Saltar al contenido

102 bis Carta /A ti, que sufres mucho por la droga que otros consumen

Domingo, 4 de noviembre de 2.012

A ti, que sufres mucho por la droga que otros consumen:

“Estimado Padre, me consuela con su carta que los problemas son nuestros enemigos, me siento terriblemente triste, mi matrimonio está siendo destruido por la adicción de mi esposo, él ya no es el mismo, he luchado mucho por mantener a flote mi hogar, pero ya él está muy mal, su mente ya no tiene un adecuado razonamiento, y de verdad le tengo miedo, se fue por dos meses, y le pedí que regresara a casa y como se sentía enfermo regreso, mi director espiritual un sacerdote muy santo y sabio me reprendió por mi debilidad de regresar con mi esposo, sin que el cumpliera las condiciones de tratarse de verdad la adicción a la cocaína, pero creo que ya es tarde, ya su salud está muy mal, y principalmente su salud mental, quizá no alcance a leer esta carta, pero le pido sus oraciones por mi propia paz, y por mi hogar, este 16 de octubre cumplimos 30 años de casados, y la pasamos junto, teniendo la esperanza de que todo mejoraría, se que Dios nunca me dejara, en el confió, pero estoy triste, espero en su misericordia, y oro con toda mi alma por la salvación de su alma, pues yo le amo mucho, y pensé que envejeceríamos juntos, ojala sea así, gracias por sus cartas.”

Amada en Cristo, te comprendo, comprendo tu bondad y la necesidad de ayudar a tu esposo, porque el sacramento matrimonial os unió, y tú lo sabes bien y lo tienes presente; eres un alma grande en tu necesidad de perfeccionar tu vida, de vivir tu ideal. Te digo y te diré siempre, que Dios es Dios y todo lo puede, y Él necesita de personas como tú, que sufren por los demás y por ti misma también, porque sabes bien que el matrimonio es ayuda mutua. Comprendo también que el sacerdote tenga miedo por ti, porque personas como tu esposo, que se drogan y pierden el sentido humano, por la droga, son peligrosas; rezo por ti, hija buena, para que Dios te proteja de todo mal y puedas hacer todo el bien que sé que puedes. Yo tengo confianza en ti, sé que puedes, con la ayuda de Dios y de la Santísima Virgen María, sacar lo mejor de ti para darlo a quien tanto te hace sufrir. ¿Quién dijo que era fácil la vida? Haz una novena a la Virgen Dolorosa, para que tu esposo quiera y se deje ayudar en su enfermedad por culpa de la adicción a la cocaína. La Virgen te ayudará, ya lo verás. Ayudar a tu esposo, no es que viva contigo, sino el que lo atiendas, principalmente espiritualmente, y eso puedes hacerlo rezando mucho por él, acudiendo a la Santa Misa diaria, para que tu comunión con Dios te haga fuerte en tus necesidades de atender a tu esposo. Ten tu interés y deseo ferviente en tus oraciones y acciones y palabras, de que tu esposo acuda a un centro especializado para recuperarse. Pon todas tus ganas en esto, porque ahora necesita, más que nada, de la ayuda de profesionales para sacarlo de esta gran adicción que padece; lo que más necesita tu esposo, más que de ti, necesita de la ayuda y la asistencia médica. Que en estos momentos, todo tu interés sea conseguir esto; y con la ayuda de Dios, lo podrás conseguir, porque Dios quiere ayudar a todos, como siempre lo hizo en este mundo; cuando estuvo aquí, a todos sanó, sea a los que iban a Él personalmente, sea a los que otros pedían por otros. Ten fe y no pierdas de vista lo más importante en estos momentos, que es el que él se cure, se ponga en tratamiento.

Yo te bendigo en nombre de Cristo.

Ten fe en la Virgen de los Dolores. 
http://2.bp.blogspot.com/-6x7179Yqhn8/Ta4ug9_F3fI/AAAAAAAAFJM/CeNI5FOi4hc/s1600/n_s_dolores_p_b_99.jpg 

Con afecto sincero.

 P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.