Saltar al contenido

140 Carta / A ti, que quieres vivir

Domingo, 1 de Febrero de 2.015

A ti, que quieres vivir:

De momento, si quieres vivir, es que estás vivo, y te digo que mientras hay vida, hay esperanza. Vive cada hora de tu vida, sabiendo que vives, y pidiendo a Dios te alargue la vida; Él, Dios, puede hacerlo, y tantas veces lo hace a las personas de fe, que con fe se lo piden.

Acude a la Virgen María, acógete a las promesas del rezo del Santo Rosario. Cree en Ella, es la Reina de Cielos y Tierra, es la MADRE DE DIOS, ¡es tu Madre! también.

No temas morir mientras vivas, alégrate de vivir y da gracias a Dios de estar viviendo.

Hay personas que están enfermas y temen morir, y también hay personas que, sin estar enfermas, temen morir. A ambas les digo que, si me leen, es que viven, y les repito que, mientras tienen vida, hay esperanza.

Está bien estar siempre limpios de pecado, porque es bueno vivir la santidad; pensabas que te diría que es bueno estar preparado para morir, pues no, no te digo esto, lo que te digo es que te prepares siempre para vivir, porque para vivir bien, hay que llevar una vida santa, una vida sana, una vida de trabajo y oración; ¿ya tienes una ocupación?; algo puedes hacer para ayudar a alguien, para ayudarte a ti mismo, pues hazlo, ocúpate de hacer algo provechoso, porque Dios da la vida a todos y a cada uno para que ayuden a los demás, para que no sean una carga excesiva para otros; y si, por enfermedad, no se puede trabajar, a veces sí se puede rezar, o tan sólo ir diciendo: “Jesús ayúdame, Jesús ayúdanos”, o imaginar momentos de la vida de Jesús, por ejemplo cuando sanaba, cuando enseñaba, cuando oraba; tan sólo en pensar en Jesús, Dios, esto ya es una oración. Repite el nombre de tu Dios: Jesús, y Él acudirá con sus santos Ángeles y te cubrirá con su Paz.

Hay muchos jóvenes, que en un momento dado de su vida, sin nada especial que les haya pasado, temen morir, porque han pasado por una muerte cercana, porque están meditando sobre el sentido de la vida, y están algunos despertando a la realidad de este mundo. A todos ellos, les aconsejo que cumplan con los diez mandamientos, que se bauticen cristiano-católico, y que vayan a Misa, y antes, a confesar y a comulgar, que tengan una vida de piedad y de hacer el bien, que pidan todo lo que deseen a Dios, en oración, y que confíen en Él, en Jesús, el Niño Dios, que nació en una cueva de Belén, y le pidan a su Madre, a la Madre de Dios, la Virgen María, le pidan salud y larga vida, fe, amor y protección de Dios, y no duden de que Ella cumple siempre con toda oración que se le dirige, y con confianza y necesidad, se le pida por cualquier necesidad. La Virgen ayuda siempre, Ella es una madre buena, es tu madre y la Madre de Dios.

Si tienes miedo a morir, si quieres vivir, acude a la mejor intercesora, a la Virgen Consoladora, que Ella llevará tus ruegos a su Hijo Dios, y Él, Cristo, ¡el Mesías!, acudirá a darte su Paz. Haz la prueba y verás.

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.