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23 de Abril / San Jorge, Mártir, Patrono de Inglaterra

La vida de San Jorge se popularizó en Europa durante la Edad Media, gracias a una versión bastante «sobria» de sus actas. Según cuenta la tradición, el santo era un caballero cristiano que hirió gravemente a un dragón de un pantano que aterrorizaba a los habitantes de una pequeña ciudad. El pueblo sobrecogido de temor se disponía a huir, cuando San Jorge dijo que bastaba con que creyesen en Jesucristo para que el dragón muriese. El rey y sus súbditos se convirtieron al punto y el monstruo murió.

Por entonces estalló la cruel persecución de Diocleciano y Maximiano; el santo entonces comenzó a alentar a los que vacilaban en la fe, por lo que recibió crueles castigos y torturas, pero todo fue en vano. El emperador mandó a decapitar al santo, sentencia que se llevó a cabo sin dificultad, pero cuando Diocleciano volvía del sitio de la ejecución fue consumido por un fuego bajado del cielo. Esta versión popular de la vida del santo, induce a que en realidad San Jorge fue verdaderamente un mártir de Dióspolis (es decir Lida) de Palestina, probablemente anterior a la época de Constantino. No se sabe exactamente como llegó a ser San Jorge patrón de Inglaterra. Ciertamente su nombre era ya conocido en las islas Británicas antes de la conquista de los normandos. En todo caso, es muy probable que los cruzados especialmente Ricardo I hallan vuelto del oriente con una idea muy elevada sobre el poder de intercesión de San Jorge.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Jorge, Mártir, Patrono de Inglaterra

Ese dragón de leyenda en la vida de san Jorge, es el dragón de verdad en nuestra vida, que no quiere que sea santa; es el mismísimo Satanás. Y la fe que pidió San Jorge, esa fe en Jesucristo, es la que libra de la esclavitud a la bestia, al dragón; es darlo todo para servir a Dios, por amor a Dios mismo y a nuestros hermanos, que padecen de miedo y están paralizados en medio de sus errores y circunstancias malas, que los errores de otros los tienen expuestos y encarcelados en ellos. ¡Hay que salir, hermanos en Cristo! ¡Hay que salir a luchar con el dragón antiguo: Satanás el Diablo, que nos quiere consumir con su fuego eterno! ¡¡Antes la muerte que pecar!! ¿Quién se atreve a pensar, a meditar en esto, o vivirlo? ¡Tú!

¡Viva san Jorge, que nos enseñó que hay que confiar y pedirlo todo por Jesucristo!

¡Qué gran santo! ¡Como tú lo puedes ser! ¡Sélo! Por la Gracia de Dios. Amén.

P. Jesús
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