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24 de Abril / San Fidel de Sigmaringa, Mártir

La congregación de «Propaganda Fide», venera a San Fidel como su primer mártir. Era éste un sacerdote capuchino, conocido también con el nombre de Marcos Rey. Desde joven empezó a llevar una vida de penitencia y también fue conocida su vocación de servicio y defensa a los más pobres por lo que el pueblo lo llamó «el abogado de los pobres». Por orden de sus superiores, San Fidel fue enviado con otros ocho capuchinos a predicar a los swinglianos de Grions, misión que aceptó gustosamente, pese a las amenazas de los protestantes de aquella región.

Las conversiones numerosas que el santo conseguía a diario se debían, sin duda, tanto a las largas horas de la noche que dedicaba a la oración, como a sus sermones e instrucciones cotidianos. Encolerizados de sus prodigios, los protestantes empezaron a hostigar al religioso, poniendo a la población en su contra. Enterado de lo sucedido, San Fidel pasó varias noches de oración ante el Santísimo Sacramento, para luego dirigirse a las aldeas aledañas. Cuando se dirigía a Grüsch, fue atacado por un puñado de hombres armados, quienes le exigieron que abjurarse de la fe católica, pero el santo se negó rotundamente por lo que fue derribado a tierra y acabado a puñaladas.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Fidel de Sigmaringa, Mártir

No puede exigirse jamás a una persona a que deje su fe, como tampoco puede exigirse jamás a una persona que tenga su fe.

Los santos, como san Fidel de Sigmaringa, se instruyen, rezan mucho y hablan de su fe y dan ejemplo de la misma; y la gente, libremente, y con la Gracia de Dios, cree. Así es toda conversión. ¡Jamás por la fuerza!

Los malos, dan ejemplo de su maldad, hablan en su corazón con el maligno y enseñan la perversión, ya sea de voz como en libros, y la gente libremente lo acepta, porque no hay buenos ejemplos, no hay santos en estos tiempos como san Fidel de Sigmaringa. A ver si cambian las cosas y tú te tomas en serio que la santidad también es para ti, ¡sí!

¡Ánimo valiente, vive la fe! ¡Sé católico de corazón y alza la bandera de tu libertad y universalidad, porque los católicos somos dependientes de Cristo, y Cristo es universal.

¡Propagad el Evangelio! ¡Dios vivió, amó al mundo, lo mataron y resucitó! Esta es la Buena Nueva, que todo aquel que cree en Jesús de Nazaret y coma su Carne y beba su Sangre se salvará. ¡Así de fácil es la santidad!

P. Jesús
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