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97 Carta / A ti, que me pides consejo sobre tu prima, que dice ser lesbiana

Domingo, 30 de septiembre de de 2.012

A ti, que me pides consejo sobre tu prima, que dice ser lesbiana:

Me has escrito, y te lo agradezco hija mía, tan querida por la Santísima Trinidad, un sólo Dios; me dices:

“Padre Jesús, le escribo porque necesito orientación, ya que tengo una prima que es lesbiana y tiene una pareja, yo me acabo de enterar y pues todo esto me resulta muy confuso porque yo no sé cómo reaccionar ante esta situación ya que hasta donde yo sé a los ojos de Dios es aborrecible y demás, y en lo personal tampoco acepto a estas personas. Quisiera me pudiera orientar atreves de sus hermosas CARTAS, y sobre todo para saber cómo dirigirme a mi prima ya que yo la estimo y pues ya estoy desesperada… DIOS LO SIGA BENDICIENDO ENORMEMENTE!!!”

Te contesto que las lesbianas y homosexuales, al igual que los fornicarios y adúlteros, si no cambian y piden perdón a Dios, en confesión, no podrán entrar en el Reino de los Cielos. Eso dice la Sagrada Biblia, y es de fe.

Supongo que tu prima lo sabe; si no lo sabe, sería bueno que se lo dijeras, sólo para que lo supiera; le dices: “Quiero comentarte que según la fe cristiana, si tienes pareja y eres lesbiana, si no cambias de vida sexual y moral, y mueres en pecado mortal, la Iglesia dice que podrías ir al Infierno, si no has tenido tiempo de pedir perdón a Dios en confesión, o no te has arrepentido antes de morir. Sólo quiero que lo sepas, como que Dios perdona siempre. Y te añado que si alguna vez te sientes mal, acude a la Virgen María, y Ella siempre te ayudará”. Y no le dices lo que piensas de ella, sólo lo que tu fe, la fe católica, dice, y que está escrito en la misma Sagrada Biblia.

Piensa que, por tus santas oraciones y buen ejemplo, por tus palabras de lo cierto, de la Verdad, ella, con los años, quizás en la ancianidad, reaccionará, y posiblemente confesará sus pecados arrepentida, porque Dios te ha escuchado, y la salvación viene en un ¡zas!, con algo tan personal como es el arrepentimiento sincero y el firme propósito de irse a confesar. ¡Nadie está perdido mientras tiene vida, mientras vive!

Te aconsejo que te apartes de ella, porque si te duele, y te duele, es mejor que no la veas, porque, de verla, podrías faltar a la caridad, y eso no es bueno, ni para ti ni para ella. Y todos los familiares que están de acuerdo con ella, ¡le hacen mucho mal!; el mejor bien que puedes, hacerle es que sepa que tú no lo apruebas, y que realmente a ti te interesa que se salve su alma. Yo creo que se salvará. La vida es muy larga, hay mucho tiempo para arrepentirse, y sobre todo, si hay personas como tú que no quieren engañarla. Dile que se lo dices porque la quieres mucho y te preocupa su vida.

En cuanto a ti, piensa la verdad, que hay muchas personas en este mundo caminando el camino de la santidad, personas que no conoces, que no se ven mucho, porque no hacen ruido con sus escándalos, porque sólo se escandalizan de ellas, de esas santas personas, los que no quieren saber nada de la virtud y la bondad.

Estás sufriendo y vas a sufrir; no voy a engañarte en esto, así es la vida de los futuros santos, una vida de sufrimientos, muchos, por los pecados de los pecadores que no quieren reconocer que no hacen ni el bien, ni lo bueno, ni lo correcto.

Y aunque sufras, tú debes seguir viviendo tu vida, una vida santa, una vida llena, plena de virtudes, porque tus virtudes, tu buen ejemplo, ella los sabrá, porque siempre vigilan los pecadores a los que no quieren pecar.

Acepta que es libre, que hace lo que quiere, y acepta que Dios puede salvarla en un ¡zas!, en un instante, y lo importante es eso, ¡que se salve!, y, como te digo, Dios te ha oído. Vive tu vida, aléjate de ella mientras no rectifique, porque te duele verla, y busca la compensación de los santos, porque hay personas como tú en esta vida de cruz y cruces, que aun sufriendo tanto, siguen queriendo ser santos, siguen teniendo plena fe en que Dios los Ama, en que Dios salva.

Y es cierto, Dios salva a todos. Ten fe, que Dios te ha oído en tus sollozos.

Un abrazo y una santa oración para ti y esa persona por la que sufres tanto. Dios hará. Paz.

Con afecto sincero.

 P. Jesús

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Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.