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26 de Febrero / San Néstor, Obispo de Magido, Mártir

Polio, gobernador de Panfilia y Frigia durante el reinado de Decio, trató de ganarse el favor del emperador, aplicando cruelmente su edito de persecución contra los cristianos. Néstor, obispo de Magido, gozaba de gran estima entre los cristianos y los paganos, y comprendió que era necesario buscar sitios de refugio para sus fieles. Rehusando a ser oculto, el Obispo esperó tranquilamente su hora de martirio, y cuando se encontraba en oración, oficiales de la justicia fueron en su búsqueda.

Luego de un extenso interrogatorio y amenazas de tortura, el Obispo fue enviado ante el gobernador, en Perga. El gobernador trató de convencer al santo –primero con halagos y luego con amenazas- de que renegara de la religión cristiana, pero Néstor se mantuvo firme en el Señor, siendo enviado al potro, donde el verdugo le desgarraba la piel de los costados con el garfio. Ante la firme negativa del santo de adorar a los paganos, el gobernador lo condenó a morir en la cruz, donde el santo todavía tuvo fuerzas para alentar y exhortar a los cristianos que le rodeaban. Su muerte fue un verdadero triunfo porque cuando el Obispo expiró sus últimas palabras, tanto cristianos como paganos se arrodillaron a orar y alabar a Jesús.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Néstor, Obispo de Magido, Mártir

Los cristianos y paganos quieren ver el ejemplo de la fe de los santos; por eso los mártires como San Néstor, Obispo de Magido, mártir, por su mismo martirio, por su misma fe, cuándo subió al Cielo, los que lo vieron morir, tanto cristianos como paganos se arrodillaron a orar y alabar a Jesús. Esta es la corona de laurel, el ayudar a Dios, por las obras de la fe, a que las personas se salven. Amén.

P. Jesús
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12 de Mayo / Santos Nereo y Aquiles

Los peregrinos de Roma conocen bien las dos basílicas de los santos Nereo y Aquiles: la que fue erigida sobre sus respectivas tumbas en el cementerio de Domitila, junto a la vía Ardeatina (siglo IV) y la que les dedicó el papa León III (795 en el interior de la Ciudad, al comienzo de la vía Appia. Al igual que San Sebastián, Nereo y Aquiles servían en el ejército en tiempo de Diocleciano. Si se ha de creer al papa Dámaso, no eran todavía cristianos al desencadenarse la persecución (304), sino que fue el entusiasmo de los mártires lo que les valió el don de la fe en Jesucristo. Un fragmento de escultura de la basílica Ardeatina representa la ejecución de Aquiles: sobre su nombre se ve a un personaje que, atadas las manos a la espalda es decapitado por el verdugo. ¡Ojalá que, como hermanos al servicio del Imperio y hermanos en la fe para dar el testimonio a Aquel que es el único Señor, se dignen otorgarnos «su fraternal intercesión» ante Dios.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santos Nereo y Aquiles

Los santos interceden por todos los que van a ser santos, ellos quieren la santidad en todos, y la piden a Dios Padre, en nombre de Jesús. Así lo hicieron los santos Nereo y Aquiles, y así debes hacerlo tú, futuro santo, para todos los que van a ser santos.

P. Jesús
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13 de Mayo / Fiesta de Nuestra Señora de Fátima

En el año 1916, cuando la guerra se había extendido sobre Europa y Portugal, en una de las colinas que rodean Fátima, tres pequeños campesinos portugueses: Lucía de 9 años, Francisco de 8 y Jacinta de 6, se encontraron con una resplandeciente figura que les dijo: «Soy el Ángel de la Paz». Durante aquel año vieron dos veces la misma aparición. Los exhortó a ofrecer constantes «plegarias y sacrificios» y a aceptar con sumisión los sufrimientos que el Señor les envíe como un acto de reparación por los pecados con los que El es ofendido.

El 13 de mayo de 1917, se les apareció una «Señora toda de blanco, más brillante que el sol», a quien Lucía preguntó de dónde venía; ella respondió: «Vengo del cielo». Les pidió que regresaran al mismo lugar durante seis meses seguidos, los días trece.

El hambre, la sed, las burlas de los que no creían en las apariciones (incluyendo a la familia de Lucía), los ofrecían como la Señora lo había pedido, por la conversión de los pecadores.

El 13 de junio de ese año, mientras se celebraba a San Antonio, patrono de Fátima, Nuestra Señora se apareció nuevamente a los tres niños. Alrededor de 50 personas se encontraban con ellos en Cova. La Señora dijo que Jacinta y Francisco irían pronto al cielo, que Lucía permanecería para ayudar a establecer el culto al «Sagrado Corazón de María» El 13 de julio de 1917, se trató de impedir que Lucía asistiera a este encuentro que fue uno de los más extensos y en el cual los niños tuvieron una visión del infierno que les despertó un anhelo de oración y penitencia incontenibles. Además les fue prometido que en octubre se realizaría un milagro para demostrar la verdad de las apariciones. En agosto de ese mismo año, el anticlerical administrador de Ourem, con engaños alejó a los tres pastores de Fátima y logró impedir que asistieran a la cita del día trece.

El 13 de octubre de 1917 alrededor de 70,000 personas habían llegado al lugar para presenciar el milagro de Fátima. Ese día, el sol se podía mirar sin cerrar los ojos y como un prisma gigantesco, cubría el cielo con franjas de colores. Luego giró 3 veces y se precipitó en «zig zag» hacia la multitud. La gente quedó conmovida y convencida de la veracidad de las apariciones. Antes de que pasaran tres años, Jacinta y Francisco habían muerto ya. Lucía fue religiosa con las hermanas de Santa Dorotea desde 1925.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Fiesta de Nuestra Señora de Fátima

Dios quiere salvar a todos los hombres, y su Madre, la Virgen María, también está deseosa de que todos acepten la fe de la salvación, que sólo viene de Dios, y que por su intercesión, la del Inmaculado Corazón de María, muchas gracias y bendiciones derrama Dios a todas las almas que se consagran a Él, al Sagrado Corazón  de María. ¿Tú, ya te has consagrado a Nuestra Señora de Fátima? Confía en Ella, en la siempre Virgen María. Así lo hicieron los tres pastorcitos, Lucía, Francisco y Jacinta. ¡Hazlo tú también! Amén.

P. Jesús
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6 de Junio / San Norberto, Arzobispo de Magdeburgo, Fundador

Nació en Xanten y desde joven abrazó la vida religiosa, recibiendo las órdenes menores, incluyendo el subdiaconato. Fue convertido cuando caminando por un sendero un rayo asustó a su caballo e hizo que lo derribara al suelo, dejándolo sin conocimiento por más de una hora. Lo primero que dijo al volver en sí, fueron las palabras de San Pablo: «¿Señor, que quieres que yo haga?» y por respuesta oyó las palabras del salmo 37: «Apártate del mal y haz el bien».
La conversión fue tan repentina y tan completa como la del apóstol Pablo; se retiró a una casa de oración a meditar y a hacer penitencia y se puso bajo la dirección de un santo director espiritual. Después de hacer los debidos estudios fue ordenado sacerdote en el año 1115.

Uno de sus propósitos fue cumplir y seguir fielmente el Evangelio, y difundirlo por todo el mundo. El Pontífice Gelasio II le concedió licencia para predicar por todos los paises, fundando una comunidad en una zona desértica llamada «Premonstré».
Los monjes, con el santo a la cabeza, se dedicaron a vivir el Evangelio lo mejor posible, y pronto San Norberto tuvo nueve conventos en diversas partes del país. El Papa Honorio II aprobó la nueva comunidad, la cual se extendió por varios países.

Fue nombrado Arzobispo de Magdeburgo, y San Norberto se dedicó con todas sus energías a poner orden en su arquidiócesis, ya que muchos laicos se estaban apoderando de los bienes de la Iglesia y algunos sacerdotes no tenían el debido comportamiento. Sus reformas tuvieron una fuerte oposición. Le inventaron toda clase de calumnias y trataron de levantar al pueblo en su contra. Dos o tres veces el santo obispo estuvo a punto de ser asesinado. La rebelión llegó a tal extremo que San Norberto tuvo que salirse de Magdeburgo, pero entonces empezaron a suceder tan terribles males en la ciudad, que los ciudadanos fueron a pedirle que regresara y le prometieron ser más obedientes a sus mandatos e instrucciones. A los pocos años, en el clero se notaba ya un cambio muy consolador y un gran progreso en el fervor y en las buenas costumbres.

En Roma, los enemigos del Papa Inocencio II eligieron un antipapa, llamado Anacleto, expulsando a Inocencio II de la ciudad eterna. San Norberto convenció al emperador Lotario para que con un gran ejército, fuera a Italia a defender al Pontífice, el cual sin ayuda militar del exterior no podía entrar a Roma. El emperador Lotario, por influencia de nuestro santo, se dirigió con su ejército hacia Italia y en mayo del año 1133 entró a Roma, acompañado de San Norberto y de San Bernardo, y posesionó de nuevo al Pontífice.

Terminada esta su última gran acción, el santo se sintió ya sin fuerzas; en 20 años de episcopado había hecho un trabajo como de sesenta años. Murió en Magdeburgo, el 6 de junio de 1134, a los 53 años.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Norberto, Arzobispo de Magdeburgo, Fundador

“Apártate del mal y haz el bien”. Son las palabras que oyó San Norberto después de que se cayó del caballo, por la misericordia de Dios.

Muchos que deberían ser santos, saben esta sentencia de Dios: “Apártate del mal y haz el bien”. Y muchos lo intentan y algunos se apartan del hacer el mal pero se quedan con los malos, con los que no siguen a Dios. Y no avanzan en su santificación, porque: Dime con quien andas y té diré quien eres.

Otros quieren ser santos yendo a los malos, a los que hacen maldades, y dicen: “Jesús comía con publicanos y pecadores”. Caen en su mal y en vez de convertir, se pervierten y se pierden. Hay que hacer como el padre del hijo Pródigo: Hay que esperarlo en casa; hay que rezar por los malos, por los hijos de Dios que hacen maldades y dar buen ejemplo mientras vamos viviendo nuestra vida de oración y sacramentos.

El que se convierte al estilo de San Pablo, de San Norberto, porque eran malos, debe apartarse de los que estaban con él y no sólo dejar de hacer el mal sino apartarse de los malos. La luz debe verse y seguirse, y no estar a los pies y persecución de la maldad y los malos. Hay que enseñar el Bien, y hay que esperar a que los malos regresen a Casa por propia voluntad y por Providencia de Dios, que sin dudar va a permitir que la vida les devuelva mal por mal y así, con dolor piensen en el Amor con que Dios los ama y los espera en la Eucaristía, pasando por el arrepentimiento y la confesión individual ante un sacerdote católico que les de la absolución de sus pecados y faltas y cumpla con la penitencia impuesta.

P. Jesús

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9 de Julio / San Nicolas Pieck y Compañeros, Mártires

En 1572 los calvinistas ahorcaron en Gorkum , Suiza, a 19 sacerdotes y religiosos a causa de su fe católica. Once los mártires eran frailes menores de la Observancia, entre ellos se contaban San Nicolás Pieck, guardián del convento de Gorkum y San Jerónimo Weerden, su vicario. Junto con ellos fueron ejecutados Juan Van Oosterwyk, canónigo regular de San Agustín, los sacerdotes diocesanos Leonardo Vechel, Nicolás Janssen y Godofredo Van Fuynen. 

Luego que el destacamento calvinista conocido con el nombre de la «armada de los piratas» se apoderara de la ciudad de Gorkum, el grupo estuvo a merced de los soldados y sometidos a sus crueles tratos como consecuencia del odio a la de los calvinistas y a la negativa del grupo de revelar dónde habían ocultado sus implementos eucarísticos. Pese a que les ofrecieron la libertad a cambio de que abjuraran de la Eucaristía y rechazaran la supremacía pontificia, los mártires no cedieron y fueron ejecutados en un granero aledaño a Gorkum. Fueron canonizados en 1867.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Nicolas Pieck y Compañeros, Mártires

Dejarse matar, antes que morir por dentro, al renunciar a Dios. Eso hacen los santos, y eso hicieron San Nicolas Pieck y Compañeros, todos mártires por la fe.

A ver, hablemos de martirios, de mortificación diaria a algunas cosas que te trae la misma vida, como por ejemplo el que no todos estén de acuerdo contigo. Sí eso he dicho: que sufras, que aceptes sufrir porque no están de acuerdo contigo en todo y, precisamente son las personas que amas. ¡Déjales que no piensen y vean las cosas como tú! ¿A ver si eres capaz de callar y además relacionarte con ellos?, sabiendo que tú tienes razón y ellos no, y todo y así, te relacionas con ellos, y haciendo la tuya, vives la mortificación, libremente, que te dan, y aceptando sus comentarios, sufres por dentro, mientras, como digo, haces la tuya, que es la de Dios, y además aceptas que te fastidien, y te añado que además no puedes fastidiarlos tú, sino que debes ser bueno siempre. ¡Eso es un martirio también, si lo haces todo por amor a Dios! ¿Te atreves?

Hay santos en este mundo actual de la democracia, porque no abandonan su fe, no abandonan a la Eucaristía, aunque se lo pidan. ¡Eso es la santidad!

P. Jesús

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8 de Septiembre / Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María

La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una procesión-letanía, que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor. 

El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero hay varias tradiciones. Algunas, considerando a María descendiente de David, señalan su nacimiento en Belén. Otra corriente griega y armenia, señala Nazareth como cuna de María. 

Sin embargo, ya en el siglo V existía en Jerusalén el santuario mariano situado junto a los restos de la piscina Probática, o sea, de las ovejas. Debajo de la hermosa iglesia románica, levantada por los cruzados, que aún existe -la Basílica de Santa Ana- se hallan los restos de una basílica bizantina y unas criptas excavadas en la roca que parecen haber formado parte de una vivienda que se ha considerado como la casa natal de la Virgen. 

Esta tradición, fundada en apócrifos muy antiguos como el llamado Protoevangelio de Santiago (siglo II), se vincula con la convicción expresada por muchos autores acerca de que Joaquín, el padre de María, fuera propietario de rebaños de ovejas. Estos animales eran lavados en dicha piscina antes de ser ofrecidos en el templo. 

La fiesta tiene la alegría de un anuncio premesiánico. Es famosa la homilía que pronunció San Juan Damasceno (675-749) un 8 de septiembre en la Basílica de Santa Ana, de la cual extraemos algunos párrafos: 

«¡Ea, pueblos todos, hombres de cualquier raza y lugar, de cualquier época y condición, celebremos con alegría la fiesta natalicia del gozo de todo el Universo. Tenemos razones muy válidas para honrar el nacimiento de la Madre de Dios, por medio de la cual todo el género humano ha sido restaurado y la tristeza de la primera madre, Eva, se ha transformado en gozo. Ésta escuchó la sentencia divina: parirás con dolor. A María, por el contrario, se le dijo: Alégrate, llena de gracia! 

¡Oh feliz pareja, Joaquín y Ana, a ustedes está obligada toda la creación! Por medio de ustedes, en efecto, la creación ofreció al Creador el mejor de todos los dones, o sea, aquella augusta Madre, la única que fue digna del Creador. ¡Oh felices entrañas de Joaquín, de las que provino una descendencia absolutamente sin mancha! ¡Oh seno glorioso de Ana, en el que poco a poco fue creciendo y desarrollándose una niña completamente pura, y, después que estuvo formada, fue dada a luz! Hoy emprende su ruta la que es puerta divina de la virginidad. De Ella y por medio de Ella, Dios, que está por encima de todo cuanto existe, se hace presente en el mundo corporalmente. Sirviéndose de Ella, Dios descendió sin experimentar ninguna mutación, o mejor dicho, por su benévola condescendencia apareció en la Tierra y convivió con los hombres». 

Si pensamos por cuántas cosas podemos hoy alegrarnos, cuántas cosas podemos festejar y por cuántas cosas podemos alabar a Dios; todos los signos, por muchos y hermosos que sean, nos parecerán tan sólo un pálido reflejo de las maravillas que el Espíritu de Dios hizo en la Virgen María, y las que hace en nosotros, las que puede seguir haciendo… si lo dejamos.

Fuente: ACI PRENSA

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María

¡Felices los que aman a la Madre de Dios, porque ellos tienen consuelo en este Valle de Lágrimas!

Natividad de María:

Dios quiso lo perfecto para Ella; y lo perfecto para toda persona es que sea deseada su vida, su nacimiento, por sus padres; eso marca de por vida a cualquiera: el amor con que se espera su venida.

María fue deseada, como deseada es la alegría en todos, y María es nuestra alegría, la alegría del mundo, la portadora de la Buena Nueva, del Evangelio, del mismo Dios, que tanto la ama.

Ella, María: Nació. ¡Cantan Aleluyas los Ángeles y los corazones que aman a Dios Padre y a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo!

P. Jesús

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10 de Septiembre / San Nicolás de Tolentino

El nombre Nicolás significa: «Victorioso con el pueblo» (Nico = victorioso. Laos = pueblo). El sobrenombre Tolentino le vino de la ciudad italiana donde trabajó y murió. 

Sus papás después de muchos años de matrimonio no tenían hijos, y para conseguir del cielo la gracia de que les llegara algún heredero, hicieron una peregrinación al santuario de San Nicolás de Bari. Al año siguiente nació este niño y en agradecimiento al santo que les había conseguido el regalo del cielo, le pusieron por nombre Nicolás. 

Ya desde muy pequeño le gustaba alejarse del pueblo e irse a una cueva a orar. Cuando ya era joven, un día entró a un templo y allí estaba predicando un famoso fraile agustino, el Padre Reginaldo, el cual repetía aquellas palabras de San Juan: «No amen demasiado el mundo ni las cosas del mundo. Todo lo que es del mundo pasará». Estas palabras lo conmovieron y se propuso hacerse religioso. Pidió ser admitido como agustino, y bajo la dirección del Padre Reginaldo hizo su noviciado en esa comunidad. 

Ya religioso lo enviaron a hacer sus estudios de teología y en el seminario lo encargaron de repartir limosna a los pobres en la puerta del convento. Era tan exagerado en repartir que fue acusado ante sus superiores. Pero antes de que le llegara la orden de destitución de ese oficio, sucedió que impuso sus manos sobre la cabeza de un niño que estaba gravemente enfermo diciéndole: «Dios te sanará», y el niño quedó instantáneamente curado. Desde entonces los superiores empezaron a pensar qué sería de este joven religioso en el futuro. 

Ordenado de sacerdote en el año 1270, se hizo famoso porque colocó sus manos sobre la cabeza de una mujer ciega y le dijo las mismas palabras que había dicho al niño, y la mujer recobró la vista inmediatamente. 

Fue a visitar un convento de su comunidad y le pareció muy hermoso y muy confortable y dispuso pedir que lo dejaran allí, pero al llegar a la capilla oyó una voz que le decía: «A Tolentino, a Tolentino, allí perseverarás». Comunicó esta noticia a sus superiores, y a esa ciudad lo mandaron. 

Al llegar a Tolentino se dio cuenta de que la ciudad estaba arruinada moralmente por una especie de guerra civil entre dos partidos políticos, los güelfos y los gibelinos, que se odiaban a muerte. Y se propuso dedicarse a predicar como recomienda San Pablo “Oportuna e inoportunamente». Y a los que no iban al templo, les predicaba en las calles. 

A Nicolás no le interesaba nada aparecer como sabio ni como gran orador, ni atraerse los aplausos de los oyentes. Lo que le interesaba era entusiasmarlos por Dios y obtener que cesaran las rivalidades y que reinara la paz. El Arzobispo San Antonino, al oírlo exclamó: «Este sacerdote habla como quien trae mensajes del cielo. Predica con dulzura y amabilidad, pero los oyentes estallan en lágrimas al oírle. Sus palabras penetran en el corazón y parecen quedar escritas en el cerebro del que escucha. Sus oyentes suspiran emocionados y se arrepienten de su mala vida pasada». 

Los que no deseaban dejar su antigua vida de pecado hacían todo lo posible por no escuchar a este predicador que les traía remordimientos de conciencia. 

Uno de esos señores se propuso irse a la puerta del templo con un grupo de sus amigos a boicotearle con sus gritos y desórdenes un sermón al Padre Nicolás. Este siguió predicando como si nada especial estuviera sucediendo. Y de un momento a otro el jefe del desorden hizo una señal a sus seguidores y entró con ellos al templo y empezó a rezar llorando, de rodillas, muy arrepentido. Dios le había cambiado el corazón. La conversión de este antiguo escandaloso produjo una gran impresión en la ciudad, y pronto ya San Nicolás empezó a tener que pasar horas y horas en el confesionario, absolviendo a los que se arrepentían al escuchar sus sermones. 

Nuestro santo recorría los barrios más pobres de la ciudad consolando a los afligidos, llevando los sacramentos a los moribundos, tratando de convertir a los pecadores, y llevando la paz a los hogares desunidos. 

En las indagatorias para su beatificación, una mujer declaró bajo juramento que su esposo la golpeaba brutalmente, pero que desde que empezó a oír al Padre Nicolás, cambió totalmente y nunca la volvió a tratar mal. Y otros testigos confirmaron tres milagros obrados por el santo, el cual cuando conseguía una curación maravillosa les decía: «No digan nada a nadie». «Den gracias a Dios, y no a mí. Yo no soy más que un poco de tierra. Un pobre pecador». 

Murió el 10 de septiembre de 1305, y cuarenta años después de su muerte fue encontrado su cuerpo incorrupto. En esa ocasión le quitaron los brazos y de la herida salió bastante sangre. De esos brazos, conservados en relicarios, ha salido periódicamente mucha sangre. Esto ha hecho más popular a nuestro santo. 

San Nicolás de Tolentino vio en un sueño que un gran número de almas del purgatorio le suplicaban que ofreciera oraciones y misas por ellas. Desde entonces se dedicó a ofrecer muchas santas misas por el descanso de las benditas almas. Quizás a nosotros nos quieran pedir también ese mismo favor las almas de los difuntos.

Fuente: ACI PRENSA

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Nicolás de Tolentino

¡Qué hombre! ¡Qué santo! San Nicolás de Tolentino, bueno y más que bueno; sacrificado, y servidor de los pecadores arrepentidos. Escuchando sus confesiones por horas. ¿Y tú qué haces? Crees que con cumplir con tu deber y ser pacífico ya tienes asegurado el Cielo. Pero yo sé que puedes hacer más y haces menos. No tienes ingenio, no sabes qué hacer para pescar almas en el mar de la vida. Recuerda lo que Jesús le dijo a Pedro: “Tira las redes”, y por su amor más que por su fe, por su amor obedeció y tiró la red, y pescó. Anda tú, ve a buscar tu red y pesca. ¿Qué, no tienes red? ¡Válgame Dios! ¿Qué haces pues en tus horas libres? ¿Estudiar, pasear, hablar por el móvil de fútbol? … Tienes que ir de pesca; un apóstol va de pesca. Dices que no sabes. ¡Claro que no sabes! ¡Necesitas una red! Cómprala con el trabajo de apostolado en tus horas extras. La red son estas obras de penitencia que haces por tus pecados pasados. Al fin y al cabo, ir a pescar es para tu bien también. ¿No quieres el Cielo? ¡Gánatelo con tu trabajo fuera de horas!, ese que es aparte del de cumplir con tu deber. Luego llorarás cuando sepas que habrías podido tener un mejor lugar en el Cielo y que, por disfrutar de tus cosas terrenas, dejaste para otros lo que tú podías hacer. Y dime ¿dónde han quedado estas cosas por las que te afanabas y ocupabas tanto? Y ahora en el Cielo, eres el último de la fila, y por toda la eternidad. ¡Vé de pesca! ¡Vé de pesca! Y no me digas que no sabes; recuerda lo que le dijo Dios a Pedro: “Pedro vuelve a pescar”. Pedro ya había cumplido con su deber de estado, con su deber del día, y Dios lo hace volver ese mismo día. ¿Qué sindicato soportaría esto? Y lo triste es que tú, católico, tampoco lo soportas, y Dios quiere que vayas a pescar. ¿En que quedamos? ¿Vas a ir o no?…

San Nicolás de Tolentino, ése si que pescó y ¡aún pesca! Lee su vida y verás como te decides a pescar, almas vivas y almas que sufren en el Purgatorio. Tú, pesca: ¡Haz horas extras! como hizo San Nicolás de Tolentino.

P. Jesús
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12 de Septiembre / Fiesta del Santo Nombre de María

El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Santa Madre, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María. Por primera vez, se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey de Polonia. 

Esta conmemoración es probablemente algo más antigua que el año 1513, aunque no se tienen pruebas concretas sobre ello. Todo lo que podemos decir es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe en parte a las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María.

Fuente: ACI PRENSA

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Fiesta del Santo Nombre de María

Hoy en día que se pagan millonadas por una prenda de vestir de un cantante famoso, que para ir a un concierto no se regatea ningún sacrificio propio o ajeno, y que creyentes e infieles rinden pleitesía a la fama, os quiero hablar del dulce nombre de María, de la Virgen María, Madre de Dios.

Hoy que se ven películas de argumentos increíbles e ilógicos, y el guionista se las ingenia para que tengan algo de coherencia y se inventa lo demás, hoy quiero hablaros de María, la mujer que fué “la Nave” en la que Dios se depositó y viajó de su esencia espiritual a humana para venir en busca de ti, sí, de ti, precisamente de ti. Y María dijo “Sí”, pudiendo decir “no”. Y si hubiera dicho no, que podía decirlo, ahora tú te quedarías sin poder decidir ir al Cielo en tu vida eterna. ¿No es importante para ti María? ¿No le debes nada a María? ¿No puedes venerarla? Es la prenda que Dios utilizó para envolverse de su elemento espiritual y hacerse hombre carnal, como tú y como yo. Y, ¿Qué vas a pagar por esa prenda de Dios: María? ¿Qué harás por María?…

Y…

¿Qué quiere María?…

Dice María, y escrito está en la Biblia cristiana: “Haced lo que mi Hijo os diga”.

Tu nombre, María, la dulzura de tu nombre, envolvió a todo un Dios que se hizo hombre en tus piadosísimas entrañas, y digo piadosísimas porque, por la Gracia de Dios, que tú, María Virgen, estabas envuelta, toda tú eres oración, porque la oración es lo que nos hace conectar con Dios Uno y Trino, y por eso digo y afirmo que toda Tu eres oración piadosísima. Gracias María; Virgen María, Madre de Dios: del Amor.

Amor son tus entrañas, porque diste vida al Amor de todo un Dios de Amor en ellas, y cubriste de amor Su Alma, con tu carne inmaculada y hecha oración por tu oración, oh María, la oración que dijiste con tu bellísima voz, a la que todos los ángeles se inclinan cuando la oyen tan sólo suspirar: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según Su Palabra”.

Y el Verbo era Dios y es Dios y habla con las obras todas salidas de su corazón, para el bien del mundo, para el bien de la Iglesia, para el bien tuyo.

Si no fuera por María, tú, tú no te salvarías, aunque Dios ya existiera; si no fuera por María, tú, no te salvarías. Aprende esto, que viene escrito en la Sagrada Biblia.

Tú, sin María, no te salvas. Tú por el Sí de María a ser la esclava de Dios, puedes salvarte por Dios, pero Dios no sería hombre si María no le hubiera dado cuerpo humano, y… no podía ser otra mujer, porque nadie más que María nació llena de Gracia, sólo Ella. La oportunidad era sólo Ella, nadie más que Ella: la Santa; la perfecta criatura que Dios selló con total virtud y la llenó de todas las Gracias, y si no fuera por Ella, por María: NO PODRÍAS SALVARTE, porque Dios no hubiera encontrado un cuerpo para llegar a su hora; a la hora prescrita desde los grandes encuentros entre Dios y los profetas, esos que saben por decirles Dios de su sabiduría. ¡Sólo podía ser María! Y FUÉ.

Bellísimo es tu nombre, capitana de la virtud. Bellísimo es tu nombre, María. Te amo, Madre mía.

P. Jesús
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15 de Septiembre / Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores

Por dos veces durante el año, la Iglesia conmemora los dolores de la Santísima Virgen que es el de la Semana de la Pasión y también hoy, 15 de setiembre.

La primera de estas conmemoraciones es la más antigua, puesto que se instituyó en Colonia y en otras partes de Europa en el siglo XV y cuando la festividad se extendió por toda la Iglesia, en 1727, con el nombre de los Siete Dolores, se mantuvo la referencia original de la Misa y del oficio de la Crucifixión del Señor.

En la Edad Media había una devoción popular por los cinco gozos de la Virgen Madre, y por la misma época se complementó esa devoción con otra fiesta en honor a sus cinco dolores durante la Pasión. Más adelante, las penas de la Virgen María aumentaron a siete, y no sólo comprendieron su marcha hacia el Calvario, sino su vida entera. A los frailes servitas, que desde su fundación tuvieron particular devoción por los sufrimientos de María, se les autorizó para que celebraran una festividad en memoria de los Siete Dolores, el tercer domingo de setiembre de todos los años.

Fuente: ACI PRENSA

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores

Acordaos almas benditas por la fe de vuestra Iglesia, que los dolores que padeció María, la llenaron de más belleza. Porque el dolor aceptado, el dolor sufrido en la bondad de Su pureza, hicieron que Su belleza subiera de la tierra al Cielo, y los Ángeles le cantaran a la Madre bendita; que sus dolores tenían fin en el fin de la vida terrena y cuando todos en el Cielo, unidos en el amor de Dios, seremos una estrella brillante en la paz del universo.

P. Jesús

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