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1 de Noviembre / Fiesta de Todos los Santos

La Iglesia Católica ha llamado «santos» a aquellos que se han dedicado a que su propia vida le sea lo más agradable posible a Nuestro Señor.

Hay unos que han sido «canonizados», o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice, por lo que por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico.

Para ser declarado «santo» por la Iglesia Católica se necesita toda una serie de trámites rigurosos. Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara «Siervo de Dios». Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, es declarado «Venerable». Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado «Beato». Finalmente si se consigue un nuevo y maravillosos milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara «santo».

En el caso de algunos santos el procedimiento de canonización ha sido rápido, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años.

Poquísimos otros han sido declarados santos seis años después de su muerte, o a los 15 o 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40, 50 y hasta cien años o más. Después de 20 o 30 años de averiguaciones, la mayor o menor rapidez para la beatificación o canonización, depende de quien obtenga más o menos pronto los milagros requeridos.

Los santos «canonizados» oficialmente por la Iglesia Católica son varios millares. Pero existe una inmensa cantidad de santos no canonizados, pero que ya están gozando de Dios en el cielo. A ellos especialmente está dedicada esta fiesta de hoy.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Fiesta de Todos los Santos

De esos santos no canonizados, hoy se celebra su Fiesta, y muy posiblemente, tú serás uno de ellos cuando mueras. Eso quiere Dios y nos pide Dios a todos, el que seamos santos, el que vivamos las virtudes en grado máximo; y una manera rápida, es no quejarse y aceptar sin rechistar, todo lo que Dios permite en la vida de uno; y aguantando, y teniendo una vida de piedad y de obras de la fe, Dios haga maravillas contigo, como por ejemplo, el que tu ejemplo haga cambiar a las personas que te traten. ¡Ves cómo vas a ser santo-a! Lo sabía.

Todos aquellos que han amado en su vida a Dios, sobre todas las cosas, esos son Santos, porque la santidad va de amor, de amor a Dios. Cuanto más ama uno a Dios, más santo se hace, si con este amor construye en su vida y en su corazón, un lugar donde habita Dios y lo llena todo con su Amor.

Sí, la santidad va de amor. Y hoy, que se conmemora la Fiesta de todos los Santos, es la fiesta de los que aman y amaron a Dios.

P. Jesús
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11 de Enero / Santo Tomás de Cori

Nació en Cori (Italia), el 4 de junio de 1655. Con tan sólo 14 años queda huérfano; acontecimiento que lo hace madurar rápidamente. A fin de mantener a su hermana menor se dedica al pastoreo. “El santito”, como cariñosamente lo llamaba la gente, en sus largas horas de soledad aprendió a ver a Dios en las cosas sencillas, en la creación y sobretodo en la oración.

Conoció a los franciscanos de su pueblo y rápidamente se sintió llamado a la vocación franciscana. Después de haberle dejado a su hermana la dote para que pudiera casarse fue admitido en la Orden. Inmediatamente lo enviaron a Orvieto a estudiar donde es ordenado sacerdote en 1683. Al poco tiempo fue nombrado maestro de novicios.

Los franciscanos se habían expandido por todo el mundo; pero no todos vivían con fervor su vocación por lo que surgieron algunos conventos en donde se acentuaba la vida espiritual y se hacían retiros. Tomás pidió irse a vivir a uno de estos conventos llamados “retiros” en Bellegra. Allí escribió estatutos para la formación de los religiosos y también para normar la vida de este tipo de conventos “retiro”.

La Orden reunida en Capítulo General en Murcia, en España, los generalizó para todos los conventos-retiro franciscanos del mundo.

Su fama de santidad suscitaba que muchos religiosos y cristianos laicos acudieran a él a pedir consejo.
Su predicación era de una claridad y sencillez tales que conmovía los corazones de aquellos que acudían a escucharlo y se veían impulsados a reconciliarse con Dios y a vivir la fe intensamente.

Tomás pasaba largas horas ante el Santísimo sin ni siquiera imaginar nadie que por 40 años vivió una gran sequedad es espiritual sufriendo la ausencia de todo consuelo en la oración y en la vida espiritual. Nadie lo vio nunca triste.

Santo Tomás de Cori fue para sus hermanos un padre lleno de amabilidad. A algunos que se oponían a la reforma del convento, los trató con suma paciencia y humildad, ganándose sus corazones a fuerza de caridad y de testimonio.

Murió después de una larga jornada en el confesionario el 11 de enero de 1729. Fue canonizado por Juan Pablo II el 21 de noviembre de 1999.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santo Tomás de Cori

Santos, como san Tomás de Cori, por vivir una gran sequedad por cuarenta años, nos demuestran el poder de la fe con la voluntad en la libertad de creer y cumplir con la fe, pase lo que pase.

Hoy en día, que todo quieren que sea a base de sentimentalismos, estos santos nos muestran una vez más la belleza de la santidad: la humildad y obediencia.

Ser santo sigue siendo lo mismo: humildad y obediencia, con voluntad en la libertad de tu soledad.

Aprendamos de los santos. Sepamos de ellos y confiemos en ellos, pidamos que intercedan por nosotros. ¡Lo hacen! Son santos.

P. Jesús
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26 de Enero / San Timoteo, Obispo y Mártir

Discípulo amado de San Pablo, desde joven se entregó al estudio de la Sagrada Escritura, y cuando San Pablo se hallaba predicando de la región de Licaonia, los cristianos le hicieron tales alabanzas de Timoteo que Pablo lo tomó como apóstol para remplazar a Bernabé. San Pablo le confió la predicación a los cristianos de Tesalónica, quienes sufrían una cruel persecución. Fue elegido obispo, según parece por especial inspiración del Espíritu Santo y cuando Pablo regresó de Roma, dejó a Timoteo al frente de la Iglesia de Efeso para acabar con los falsos maestros y ordenar sacerdotes y diáconos. Murió apedreado y apaleado en la fiesta llamada Katagogia por los paganos al manifestar su oposición a sus ceremonias.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Timoteo, Obispo y Mártir

Matan a los santos; los santos mueren como murió san Timoteo, obispo y mártir. A pedradas mataron al santo; ¿cómo vas a “morir” tú por vivir la fe?  Ese morir del que hablo, es morir al mundanismo, con sus fiestas paganas, con sus largos etcéteras llenos gastos de dinero y energías y tiempo, innecesarios para salvarse; es más, actos y cosas que apartan de la santidad. No, no, no puedes ser santo y pagano a la vez; es imposible; repito: no puedes ser santo y pagano a la vez; entonces, elige, elige: ¿qué quieres ser? ¡Tú decides! Aunque decidas hacer lo que te dice… Sea quien sea quien te lo diga; tú decides. Decide por ti.

P. Jesús
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28 de Enero / Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia

Tomás nació en medio de una aristocrática familia, alrededor de 1225. A pesar de la fuerte oposición de los suyos, ingresó a la orden de Santo Domingo a la edad de 19 años. En 1245, sus superiores lo enviaron a estudiar a París, donde sus dotes de humildad hicieron que al principio su gran inteligencia y saber pasasen desapercibidos. Sus condiscípulos llegaron a llamarlo, por su silenciosa y meditativa timidez, y su físico corpulento, “el buey mudo”. Al recibirse de bachiller, siguiendo el orden académico de la época, comenzó a enseñar en la Universidad de París, y compuso obras como sus comentarios sobre el Libro de las Sentencias de Pedro Lombardo, sobre el libro de Isaías y sobre el Evangelio según San Mateo. Cuatro años más tarde, se le confió la cátedra de doctor, encargado de enseñar, discutir y predicar y algún tiempo después, empezó a escribir la Suma contra los Gentiles.

De 1259 a 1268, el santo era muy popular en toda Italia, país en el que enseñó y donde también predicó en muchas ciudades. Hacia 1266, comenzó a escribir la más famosa de sus obras: la Suma Teológica. De vuelta a París, el santo continuó, en medio sus clases, predicaciones y discusiones públicas, la redacción de la Suma, incluido el tratado de la Eucaristía. Dice una tradición que el Crucifijo le habló y le dijo: “Has escrito bien de mí, Tomás”, confirmando su teología eucarística. Posteriormente, Tomás fue llamado nuevamente a Italia y ocupó el cargo de rector en la Universidad de Nápoles.

Al año siguiente, por causa de una poderosa visión, Tomás cesó de escribir y enseñar, sin terminar la Suma Teológica. Se hallaba muy enfermo cuando el Papa Gregorio X lo invitó al Concilio de Lyon, pero durante el viaje su enfermedad se agravó aún más, siendo trasladado a la abadía cistercience de Fossa Nuova, donde falleció en la madrugada del 7 de marzo de 1274.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia

La palabra escrita puede derribar los muros más altos y gruesos que cerquen al alma más fría, más separada de Dios y de Su Verdad. La palabra escrita es algo íntimo de tú a tú, donde el romance es permanente entre el escritor y el lector, donde nace y muere un drama para dar vida a una epopeya gigante que cubre el corazón de perspectivas insondables para rescatar los sentimientos humanos egoístas y llevarlos a Dios, en el beso de las almas, derribados los muros opresivos de la ignorancia, por las alas de las palabras escritas que enseñan más que oraciones, ¡la verdad!

Eso hizo Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia.

P. Jesús
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1 de Octubre / Santa Teresa del Niño Jesús, Doctora de la Iglesia

La extensión del culto a Santa Teresa del Niño Jesús o Santa Teresa de Lisieux, joven carmelita, es uno de los fenómenos más impresionantes y significativos de la vida religiosa de nuestros días. La santa murió en 1897 y, poco después, era ya conocida en todo el mundo. Su camino de sencillez y perfección en las pequeñas cosas de la vida cotidiana, se ha convertido en el ideal de muchos cristianos. Su biografía, escrita por orden de sus superiores, es un libro famoso y los milagros y gracias que se atribuyen a su intercesión son incontables. 
Pío XI la beatificó en 1923 y la canonizó en 1925. Extendió su fiesta a toda la Iglesia de occidente. En 1927, Santa Teresa del Niño Jesús fue nombrada, junto con san Francisco Javier, patrona de todas las misiones extranjeras y de todas las obras católicas en Rusia. 
La Santa se había entregado con entera decisión y conciencia a la tarea de ser santa. Sin perder el ánimo, ante la aparente imposibilidad de alcanzar las cumbres más elevadas del olvido de sí misma, solía repetirse: «Dios no inspira deseos imposibles. No tengo que hacerme más de lo que soy, sino aceptarme tal como soy, con todas mis imperfecciones».

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santa Teresa del Niño Jesús, Doctora de la Iglesia

Ponte en manos de Dios, como lo hizo Santa Teresa del Niño Jesús, y reconócete insignificante y llena, lleno de defectos, que sólo Dios puede, con Su Gracia cambiártelos, por tu deseo de alcanzar las cumbres más elevadas del olvido de tí misma, de tí mismo.

Es cogerse la santidad en serio, y no pensando que la santidad es sólo para los ‘grandes santos’ esos que acaban con cabezas cortadas. Porque la santidad se gana con el amor que siente tu corazón por Dios. Otra cosa son las circunstancias de tu vida, porque muchos han perdido la vida en luchas y guerras y asesinatos, pero no son santos. Los santos aman a Dios sobre todas las cosas y personas, como hizo Santa Teresa del Niño Jesús, como haces tú. ¡Santo! ¡Santa!

P. Jesús
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7 de Febrero / San Tobías

Uno de los libros más agradables de la Sagrada Escritura es el de Tobías. Este santo fue siempre un exacto cumplidor de sus deberes religiosos. Siendo todavía muy joven, cuando sus familiares se apartaron de la verdadera religión y empezaron a adorar al becerro de oro, él en cambio nunca quiso adorar ese ídolo y era el único que en su familia iba en las grandes fiestas a Jerusalén a adorar al verdadero Dios.

Se casó con una mujer de su propia religión, llamada Ana, y tuvo un hijo al cual le puso también el nombre de Tobías. Cuando el pueblo de Israel fue llevado cautivo a Nínive, Tobías tuvo que ir también allá en destierro, pero allá le concedió Dios la simpatía de los gobernantes y llegó a ocupar un alto puesto en la administración del gobierno. Sin embargo, un nuevo rey ordenó la matanza de todos los israelitas; incluso prohibió su sepultura a fin de que sean los cuervos quienes comiesen sus cuerpos. Pero Tobías, que era muy piadoso y muy caritativo, se dedicó de noche a sepultar los cadáveres de sus paisanos.

Tobías fue preso de muchos sacrificios y desdichas; pero su entrega generosa y caritativa hacia los más necesitados, así como su constante oración fueron suficientes para que el Señor aplaque todos sus males, y que Tobías y toda su familia pronto gozasen de mucha paz y felicidad.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Tobías

Dios no te va a abandonar si tú haces como San Tobías que, aunque era el único de su familia que era fiel a Dios, se casó con una mujer de su misma fe y tuvieron un hijo bueno y fiel, y aunque, por desgracia y malos tiempos, pasaron muchas dificultades por su fe, él, San Tobías llegó a un alto cargo en el gobierno y, sin dejar su fe y su piedad, y haciendo obras de misericordia, pasaron los malos tiempos y llegaron los buenos, los tiempos de paz y felicidad.

Te deseo lo mismo que a San Tobías; pero haz como hizo él y, aunque tengas que ser el único de tu familia fiel a la fe, sélo. Amén.

P. Jesús
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11 de Marzo / Santos Trofimo y Talo, Mártires

Trofimo y Talo eran dos hermanos, naturales de Estratónica, detenidos por ser cristianos, durante la persecución de Diocleciano. Se intentó lapidarlos, pero las piedras no llegaron a tocarlos; parecían estar protegidos por un escudo invisible que le hubiera enviado Dios. Sorprendido el prefecto por este prodigio, dejó libres a los mártires, pero poco después fueron denunciados como cristianos y como ellos hicieran pública profesión de su fe en Jesús, se les condenó a morir despedazados por los garfios. Los santos fueron atados a sendos caballetes y los verdugos comenzaron a arrancar trozos de sus cuerpos. En medio de los tormentos, no hacían sino rezar y burlarse de los paganos de modo que el prefecto ordenó que los crucificaran. Cuando por fin expiraron, los fieles recogieron los cuerpos y les dieron piadosa sepultura.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santos Trofimo y Talo, Mártires

Ser santos, en según qué tiempos de la historia humana, fue un verdadero martirologio, pero, en todo tiempo, Dios da la gracia para soportarlo todo.

Como los santos Trofimo y Talo, mártires, vosotros sed fieles siempre, porque El que os ama, eso quiere, vuestra fidelidad.

P. Jesús
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23 de Marzo / Santo Toribio de Mogrovejo

Nació en Mayorga, España, en 1538. Los datos acerca de este Arzobispo, personaje excepcional en la historia de sudamérica, producen asombro y maravilla. El santo era graduado en derecho, y había sido nombrado Presidente del Tribunal de Granada (España) cuando el emperador Felipe II al conocer sus grandes cualidades le propuso al Sumo Pontífice para que lo nombrara Arzobispo de Lima. En 1581 llegó Toribio a Lima como Arzobispo, dedicándose con todas sus energías a lograr el progreso espiritual de sus súbditos. La ciudad estaba en una grave decadencia espiritual; los conquistadores cometían muchos abusos y los sacerdotes no se atrevían a corregirlos. Muchos para excusarse del mal que estaban haciendo, decían que esa era la costumbre. El arzobispo les respondió que Cristo es verdad y no costumbre. Y empezó a atacar fuertemente todos los vicios y escándalos. Las medidas enérgicas que tomó contra los abusos que se cometían, le atrajeron muchas persecuciones y atroces calumnias; el callaba y ofrecía todo por amor a Dios. Tres veces visitó completamente su inmensa arquidiócesis de Lima. En la primera vez gastó siete años recorriéndola. En la segunda vez duró cinco años y en la tercera empleó cuatro años. La mayor parte del recorrido era a pie. A veces en mula, por caminos casi intransitables, pasando de climas terriblemente fríos a climas ardientes. Logró la conversión de un enorme número de indios. Santo Toribio se propuso reunir a los sacerdotes y obispos de América en Sínodos o reuniones generales para dar leyes acerca del comportamiento que deben tener los católicos. Cada dos años reunía a todo el clero de la diócesis para un Sínodo y cada siete años a los de las diócesis vecinas. Fundó el primer seminario de América. Insistió y obtuvo que los religiosos aceptaran parroquias en sitios supremamente pobres. Casi duplicó el número de parroquias o centros de evangelización en su arquidiócesis. Cuando él llegó había 150 y cuando murió ya existían 250 parroquias en su territorio. Su generosidad lo llevaba a repartir a los pobres todo lo que poseía. El 23 de marzo de 1606, un Jueves Santo, murió en una capillita de los indios, en una lejana región, donde estaba predicando y confirmando a los indígenas. Estaba a 440 kilómetros de Lima. Santo Toribio tuvo el gusto de administrarle el sacramento de la confirmación a tres santos: Santa Rosa de Lima, San Francisco Solano y San Martín de Porres. El Papa Benedicto XIII lo declaró santo en 1726. En el Perú, se celebra litúrgicamente su fiesta el 27 de abril.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santo Toribio de Mogrovejo

Un santo con vocación a santo, sí, así fue santo Toribio de Mogrovejo, porque cuando se le envió a Lima como arzobispo, sabía que en ese país tendría que “dejar la piel”. País joven Perú, lugar donde los conquistadores abusaban de su llegada y no practicaban precisamente la caridad con los indios del lugar, sino que abusaban de ellos y no hacían ningún caso de la fe de la Iglesia. Santo Toribio se encontró con mucha maldad, y la maldad quiso dañarlo de muchas maneras, pero él, a imitación de Jesús, callaba y seguía cumpliendo con su deber; por eso es santo, y un santo muy amado, porque “dejó la piel” en su apostolado siendo siempre fiel a Cristo, a la Iglesia Católica, al Papa.

P. Jesús
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3 de Mayo / Santos Timoteo y Maura, Mártires

Los jóvenes esposos Timoteo y Maura fueron víctimas de las crueles persecuciones de Diocesano, en el Alto Egipto.

Timoteo era lector en la iglesia de Perapeis, cerca de Antinoe y tanto él como su esposa se dedicaban con ardor al estudio de las Sagradas Escrituras. El gobernador le ordenó que le entregase los libros sagrados para quemarlos públicamente. Timoteo se opuso firmemente a esta orden y con ánimo de hacerle flaquear en su resolución, fue sometido a severas torturas. En un último intento llamaron a Maura para disuadirlo, pero ella agregó que estaba dispuesta a morir con su esposo.

Los mártires estuvieron clavados nueve días antes de morir.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santos Timoteo y Maura, Mártires

Un esposo y una esposa unidos por la fe, luchando por la Palabra de Dios. ¿Tu matrimonio es como el de los santos Timoteo y Maura? ¿Por qué no? Si tienes fe y la tienes, ¡propaga tu fe junto a tu cónyuge! Haced grupos de oración en vuestra casa, de meditación del Evangelio; ¡disfrutad de la Palabra de Dios y de la compañia de los santos!; de estos hermanos que, como tú, aman a Dios sobre todas las cosas. Y si aún no estás casado, no estás casada, ¡cásate con alguien que viva intensamente tu misma fe! Puede ser algo increíble, un amor distinto, fuera de lo normal; un amor natural: la busqueda y la propagación de tu fe, ¡la fe!

¡Qué vida más bella!

P. Jesús

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