Domingo, 28 de octubre de 2.012
A ti, que eres mi amigo-a: ¿Cómo estás amigo-a?, ¿cómo van tus proyectos y tu vida?… Hoy te escribo esta carta porque eres mi amigo-a, porque has estado a mi lado estas 100 cartas que llevo escribiendo para ti, y que nos han unido en la caridad de la esperanza de nuestra bendita fe cristiana católica. Deseo y pido al Buen Dios, que todo te vaya bien y mejor, que cada día estés más contento de ti mismo y de quien eres. Sé que tienes unas fantásticas cualidades, y que muchas de ellas aún las tienes por desarrollar, y te invito a que lo hagas, a que creas en Dios, que cree en ti, y hagas salir de ti mismo muchas más cosas buenas de las que ya han visto la luz, y muchas han sido reconocidas. Pretendo que nuestra amistad sea para siempre, y procuro y procuraré darte lo mejor de mí mismo, como hizo Cristo. Te agradezco que me quieras siendo sacerdote, como soy, y que me pidas ayuda siempre que la necesites; y sabes que en mi oración al Padre, a Dios, siempre en ella le hablo de ti. Sé que lo sabes, pero te lo digo, porque para mí es una alegría ser sacerdote y sentir que tú me quieres así como soy. La confianza que nos tenemos, es algo bueno, porque hace que nos comprendamos más y mejor. Todo lo que sentimos el uno para el otro, es pura Gracia de Dios, es como vivir la Comunión de los Santos; es un regalo especial que sólo se entrega por la Caridad. Amigo-a, en esta carta número cien, ¡qué bien!, seguimos con la amistad, y tendremos un futuro fantástico, porque en este presente ya lo estamos disfrutando tanto. Aquí me tienes, aquí estoy, para miles de cartas más que tengo pensadas escribirte, y descubrirte la fe, la esperanza y la caridad. ¡Amigos para siempre! Con afecto sincero. P. Jesús © copyright |
Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN. |