Domingo, 15 de Marzo de 2.015
A ti, que has pecado y estás extraviado: Amigo, amiga, cuando tu pecado está confesado, ¡estás perdonado! Dios lo quita de tu memoria, y no te lo recuerda, ¡ni en la Gloria! Cuando mueras y le veas, Jesús no te hablará jamás de tu pecado confesado y perdonado por Dios, en confesión a un sacerdote de la Iglesia Católica. Es de fe. Ten fe y confiésate. No cometas más pecados y haz tu vida nueva, tratando a Dios con respeto, así también a tu cuerpo y a tus semejantes. No hagas daño a nadie, queriendo; que sin querer, el daño que haces, Dios lo suple con su amor, dando al dañado por ti, su bendición y protección. Dios cubre tus debilidades, dando, a quien recibe de ti tus faltas, errores y pecados, nuevas oportunidades. Confía en Dios, noche y día, y pide al Señor una vida mejor, para ti, para todos, y Él, que es Dios, os bendice. Aunque tu pecado fuera como la grana, hayas robado, matado, fornicado, calumniado, Dios, al tú confesarte de ello, te limpia de tu pecado, y ¡estás por Dios perdonado! Se te abren las puertas del Cielo, y Dios mismo te da su consuelo. Con afecto sincero. P. Jesús © copyright |
Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN. |