Saltar al contenido

163 Carta / A ti, que te molesta la indiferencia de los demás hacia ti

Domingo, 12 de Julio de 2.015

A ti, que te molesta la indiferencia de los demás hacia ti:

Eres una persona tranquila, yo diría que más bien respetuosa, intentas no molestar, pretendes pasar desapercibido, prefieres no implicarte en muchos aspectos de la vida y, entonces, ERES DESAPERCIBIDA.

Puede que seas tímido-a, puede que hayas recibido muchas críticas inoportunas en tu infancia y juventud, incluso en tu adolescencia y madurez, y te has acostumbrado a echarte a un lado. Pero yo sé que hay algo que te interesa, y a veces no puedes defender tu causa, más bien, nunca puedes defender tu causa porque todos hablan de ella, y no tienen tiempo, ni esperan, que tú hagas tu comentario. ¡Te ahogas!, te sientes frustrado, callas y sigues estando a un lado. ¿Hasta cuándo?

La sociedad necesita de ti, Dios necesita de ti; pide ayuda al Buen Dios, a Jesús, pide constantemente para que te dé el don de gentes, para que puedas ser útil a la sociedad, a Dios, y Dios te irá perfeccionando en el carácter adecuado que necesita de ti, ese carácter que vas a adquirir, quizás por traiciones de amigos, por sufrimientos que te van a hacer llorar en la oscuridad de tu dormitorio, cuando no hay ni el testigo de la luz; pero Dios es testigo, testigo de cada una de tus lágrimas, testigo de tus deseos de mejorar la sociedad, el mundo. Este dolor aceptado, en un principio, creerás que te hace duro, pero no, sólo te está machacando, sólo te está despertando, sólo te llama a gritos para que cojas por ti mismo el rumbo de tu vida, de tu destino. Eres libre, amigo mío.

Rezo por ti, y sé que llegará el momento en que, sin hacer daño a nadie, saldrás de tu rincón y empezarás a hacer obras de calidad ante la sociedad y ante Dios, este Dios que te bendice, este Dios que te ama, este Dios que espera tanto de ti.

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.