Saltar al contenido

21 de Julio / San Lorenzo de Brindisi

César de Rossi nació en Brindisi, ciudad del reino de Nápoles, en 1559.

Se educó primero en el convento de los franciscanos de su ciudad natal y, después en el Colegio de San Marcos de Venecia. A los 16 años ingresó en el convento de los capuchinos de Verona. Durante sus estudios de filosofía y teología en la Universidad de Padua, se distinguió por su extraordinario don de lenguas: aprendió el griego, el hebreo, el alemán, el bohemio, el francés, el español, y llegó a conocer muy a fondo el texto de la Biblia. 

En 1596, ejerció en Roma el cargo de definidor de su orden, y el Papa Clemente VIII le pidió que trabajase especialmente por la conversión de los judíos. Tuvo en ello gran éxito, ya que a su erudición y santidad de vida unía un profundo conocimiento del hebreo. Sus superiores le enviaron más tarde, junto con el Beato Benito de Urbino, a establecer a los capuchinos en Alemania como una muralla contra el protestantismo. 

Fundaron, tiempo después, conventos en Praga, Viena y Gorizia. San Lorenzo fue elegido superior general de su orden, pero, en 1605 se negó a aceptar la reelección, pues pensaba que Dios le reservaba para otras empresas. Cuando Lorenzo era vicario general, el emperador Rodolfo II le envió en misión diplomática a conseguir la ayuda de los príncipes alemanes contra los turcos, cuya amenaza se cernía sobre toda Hungría. El santo tuvo éxito en su misión y fue nombrado capellán general del ejército. Tras algún tiempo de predicar y de reconciliar con la Iglesia a los herejes de Alemania, recibió del emperador la comisión de persuadir a Felipe III de España a que se uniese a la Liga Católica y aprovechó la ocasión para fundar un convento de capuchinos en Madrid. Después fue enviado a Munich como nuncio de la Santa Sede ante Maximiliano de Baviera, el jefe de la Liga. Desde ahí administró dos provincias de su orden y prosiguió su tarea de pacificación y predicación. En 1618, tras haber mediado dos veces en las diferencias reales, se retiró al convento de Caserta. 

El santo era frecuentemente arrebatado en éxtasis mientras celebraba la misa. Su vida interior constituía el punto de partida de todas sus actividades exteriores. San Lorenzo falleció en su convento, el 22 de julio de 1619. Fue sepultado en el cementerio de las Clarisas Pobres de Villafranca. Fue beatificado en 1783 y canonizado en 1881.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Lorenzo de Brindisi

Los Santos son necesarios tanto para la vida pública como para la vida de piedad, porque van muy unidas ambas, ya que, quien es piadoso en su vida pública, es bueno y hace el bien y, en su trabajo, las cosas son mejores porque no las hace por egoísmo sino para agradar a Dios mismo.

En San Lorenzo de Brindisi su vida interior constituía el punto de partida de todas sus actividades exteriores. Eso hacen los santos que, con su voluntad y vida de piedad, es el espíritu quien manda en el cuerpo. ¿Haces esto tú? Debes hacerlo, porque estás destinado a ser feliz en la tierra y en el Cielo, y la felicidad es que ya en la tierra sean las cosas del Cielo las que manden en tu propia vida. Puedes, tú puedes y debes ser santo: Todos estamos destinados a ello. Hay muchos que lo han conseguido y lo están consiguiendo y tú eres uno de ellos, ¡Ánimo! Sé santo.

P. Jesús

© copyright