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7 de Enero / San Raimundo de Peñafort

Nació en Peñafort de Cataluña, destacándose por su gran habilidad en los estudios. Luego de ser nombrado archidiácono de Barcelona, tomó el hábito de Santo a la edad de 47 años. Sus superiores le señalaron la penitencia de escribir una colección de casos de conciencia para uso de los confesores y moralistas. A la vida de retiro, el santo añadió las labores del apostolado, trabajando incesantemente en la predicación, la instrucción, las confesiones y la conversión de los herejes, de los judíos y de los moros.

Además, realizó viajes por diferentes regiones españolas, inculcando lecciones espirituales para lograr la total transformación del pueblo contaminado por las costumbres de los moros. En 1230, el Papa lo llamó a Roma, convirtiéndose en su confesor e imponiéndole la penitencia de oír y despachar inmediatamente las peticiones de los pobres. Al caer enfermo, el santo regresó a Barcelona, donde continuó con su labor apostólica, luchando en contra de la herejía. También fundó un convento en Túnez y otro en Murcia entre los moros. El santo entregó su alma a Dios a la edad de 100 años, en 1275.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Raimundo de Peñafort

San Raimundo de Peñafort vivió cien años. No todos los santos son mártires o mueren jóvenes; hay santos como San Raimundo de Peñafort, al que Dios le dió larga vida para que, en esta larga vida, su labor fuera mayor. Dios conoce los tiempos, y los destinos los hace a su voluntad, según su libertad y la libertad de todos, porque Dios respeta la historia y hace historia con la vida de los santos, como lo hizo con San Raimundo de Peñafort.

P. Jesús
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