Saltar al contenido

72 Carta / A ti, que vas a rezar mejor

Domingo, 1 de enero de 2.012

A ti, que vas a rezar mejor:

Este nuevo año, tu proyecto es rezar más, y te digo que si tienes voluntad y disciplina para cumplirlo, vivirás mejor, será un buen año para ti, y prepararás el resto de tu vida para que sea mejor, porque no hay nada como la oración salida del corazón, unida a la mente que ha decidido con voluntad que vas a dedicar buena parte de tu tiempo ¡a rezar!

Cuando no sepas qué decirle a Dios, reza el Rosario a la Virgen María, pidiendo su intercesión; para tu oración, y Ella, buena Ella, sabia Ella, le pedirá por ti a Dios, para que se cumpla tu vocación: ¡santo!

Todos los que rezan buscan la santidad, la perfección.

Todos los que rezan por los demás, buscan, quieren y hacen un mundo mejor, porque todas las cosas buenas son SIEMPRE venidas de Dios.

Reza por los moribundos, por los difuntos, por los vivos y los niños.

Reza por los sacerdotes, por los obispos, el Papa.

Reza por los que tienen hambre de pan, de la Palabra, de justicia.

Reza por los que no rezan y reza por los que blasfeman.

Reza por los enfermos y los sanos; los enfermos para que sanen, y los sanos para que no enfermen.

Reza por la fe, para que los que tienen fe, se les aumente y hagan obras de la misma.

Reza por la esperanza, porque ¡no hay esperanza!, muchos creen que todo se paga y con dinero, pero no es así, la moneda que está más en alza, la que realmente está más cotizada, es este intercambio de oración, el rezar unos por otros. Cuando te hagan un favor, reza y paga así la bendición.

Reza por la pureza, para que no haya maltrato de ninguna manera, para que las personas sean tratadas como Dios quiere y pide, con caridad.

Reza siempre por caridad, por amor a Dios, y Dios te devolverá este amor suyo que das por la oración, y te llenará el corazón de dicha, la dicha de servir por amor, la dicha de hacer oración.

Reza, ¡habla con Dios!, como si hablaras conmigo, y verás que es muy fácil la vida de oración.

Este año reza, reza mucho para que los padres bauticen a sus hijos, para que las personas adultas, los jóvenes, se bauticen. Porque para rezar bien y mejor, siempre se necesita de la acción de Dios Espíritu Santo, que siempre, al bautizado, se le es entregada la gracia de ser consolado.

Reza, reza, ¡reza!

No te canses de rezar. Cuanto más reces, ¡más alegría tendrás! ¡Haz la prueba!

Si quieres ser muy feliz, ¡reza!

¡Feliz Año Nuevo!

Con afecto sincero.

 P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.