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90 Carta / A ti, que preguntas sobre las lágrimas

Domingo, 22 de julio de 2.012

A ti, que preguntas sobre las lágrimas:

Me has escrito diciéndome que no comprendes un Consejo que os di. Me dices:

“Quién me explica, por favor, el consejo del día 5-7-12.del padre Jesús.¨HAY MUCHAS LÁGRIMAS QUE SÓLO SIRVEN PARA TAPAR EL ALMA» GRACIAS!!!!!!”

Hoy en día, cuando han vendido la sonrisa, cuando casi todos lloran y se ponen la máscara de la sonrisa, y van dando abrazos porque sí, cuando la necesidad de confiar en los demás es una necesidad que no se ve cumplida porque la gente llora y muchas lágrimas sólo sirven para tapar el alma, esa alma sucia y corrompida, que quiere arrastrar a otra víctima al mal, a la depresión de actuar contra Dios y crearse así una mala conciencia. Sí, de esas lágrimas hablo, de las que te muestran para seducirte, para que sientas dolor ajeno y caigas, por sus lamentos, a la ofuscación de tu fe, para dar consejos, para alentar al pecador, a lo que no es correcto; pero esas lágrimas que vierten delante de ti, esconden sus verdaderas intenciones: TAPAN SU ALMA, como la catarata que esconde la montaña, esa roca dura y maciza que está detrás de ella, y uno ve sólo agua, pero detrás está siempre la roca.

Hoy, como decía, que es el tiempo de las sonrisas impuestas, cuando alguien te llora cada día por una mala fechoría premeditada, como puede ser separarse de su pareja, con la que se casaron por la Iglesia, y quiere contraer matrimonio contigo, te digo que sus lágrimas no te dejan ver su corazón de roca, su alma fría por tanta agua, por tantas lágrimas, esas que derrama para esconder su alma, para que viendo no veas, para que escuchando, no oigas bien por el ruido de la catarata.

No es bueno escuchar a personas que lloran y lloran y lloran esperando suplir su pareja contigo, porque otro día llorarán a otro-a por ti. De la misma manera que se imponen sonrisas, hay quien se impone lágrimas para que tú, tú bajes la guardia, y les prestes dinero, por ejemplo, o les hagas un favor, que luego negarán haber recibido, y tú dudarás si se acuerda o no, porque le prestaste tu servicio mientras lloraba, y creerás que quizás por su dolor se confundió.

Hay que hablar con calma y paz de las cosas importantes, como es una separación, un divorcio, el pedir un préstamo en dinero o un favor en nombre del honor.

Eso es lo que esconde la frase de mi Consejo: Hay muchas lágrimas que sólo sirven para tapar el alma.

Mostraos unos a otros con la libertad de que quien os va a juzgar es Dios, y no unos a otros; esas críticas siempre son ficticias, porque la crítica es una opinión de lo que uno piensa que contiene el corazón del criticado-a, pero ¡Dios juzga sabiendo el contenido del corazón! Limpia tu corazón, y no con tus lágrimas, sino con una buena y SANTA confesión, así Dios te sentenciará al Amor, ese amor que buscas y quieres conseguirlo con enredos de lágrimas. ¡Eso no se hace!; ¡sé recio-a! porque es Dios quien permite las cosas, no es que tú las consigas, es Dios que permite la prueba para que le demuestres que lo prefieres a Él sobre todas las cosas y personas, sobre tu misma “realización personal”. La semana próxima hablaré de la realización personal. ¡Estad atentos, porque sé que os gustarán mucho mis palabras sobre el tema!.

¡Hasta el domingo próximo! Sé cauteloso-a esta semana; ¡ojo!, mucho cuidado con las lágrimas que sólo sirven para tapar el alma.

Un gran abrazo ¡de corazón!, no por necesidad de sentir otro cuerpo que se une al tuyo, sino porque te quiero, no con la indiferencia de un transeúnte cualquiera, sino porque te conozco, porque sé que, no siendo perfecto, sufres tanto que necesitas del sacerdote santo para que con su ejemplo y la Palabra de Dios, hagas de tu mundo un oasis de perfección. Tú puedes, puedes vivir una perfección, la de vivir en Gracia de Dios. ¡Vamos allá!… Preguntas “¿Dónde?”… ¿Dónde va a ser?, ¡para el confesonario!… Allí nos vemos.

Ten fe y no llores más tú, por esas almas que no dejan que otros vean su alma, porque ésta duda por falta del Amor de Dios, que lo tendrás si vas, si vienes al confesonario y pides a Dios perdón por tus pecados, y vuelves a empezar en el esfuerzo de agradar a Dios y no en “buscarte la vida”, en creer que necesitas de esa persona determinada, porque a ti, ¡y créelo!, te reto a que hagas la prueba, ‘tú sólo necesitas de Dios”. Y… ¿a qué esperas?; ve a buscarlo poniéndote en su “onda” espiritual, por la confesión de tus pecados; sí, por ella, por tu confesión bien hecha, vas a recibir todo el Amor que puedes soportar, de Dios; porqué si Dios te diera toda la potencia de su Amor, sufrirías de ALEGRÍA, no lo podrías soportar, porque tu corazón se “hincharía” de Gozo Espiritual y te dolería toda al alma tuya, que está encarcelada en este cuerpo que te limita la Dicha, la dicha de sentir toda la potencia del Amor de Dios, que está reservado para que lo vivas en el Cielo, sin este cuerpo, sino con él glorioso, en la dicha de la bendición de Dios. De este tema hablaré la otra semana, es decir, dentro de dos.

Ya lo sabes, tenemos dos citas concertadas con temas que te interesan para dejar de llorar, para no creer en las lágrimas de los que lloran para tapar su alma.

Fin, por hoy.

Con afecto sincero.

 P. Jesús

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Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.