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.-La Pascua de Resurrección no es que Dios murió sino que resucitó.
Una persona que se arrepiente de sus pecados, tiene su alegría en su nueva vida, en las obras de su fe.

P. Jesús

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.-Sueña que estás en el Paraíso, en el Nuevo Edén que Dios está guardando para ti, y que te lo da si lo quieres. ¿Lo quieres? ¿Quieres vivir en el Siempre Jamás de la Felicidad Perpetua y en compañía de Dios y de los que aman a Dios? Entonces reza, cumple con tu fe y piensa cada día en el Nuevo Edén, en el Paraíso donde Dios quería que siempre vivieras. ¡Vive la esperanza del regreso a Casa! 

P. Jesús

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.-Salva tu alma, si es preciso rompiendo tu corazón.

P. Jesús

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.-Estás contento de tu buena acción, por el hecho de haberla hecho y porque Dios te la ha pagado en esta noticia que ha llenado tu corazón de alegría. ¿Ves? Cuando haces las cosas por Dios tienes doble recompensa: Por hacerla y de parte de Dios.

P. Jesús

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.-Sentir alegría interior mientras te duele el corazón, es normal en las personas cristianas. Una cosa es lo que nos gustaría y otra cosa es seguir la fe y cumplir con ella. ¡No estás sólo!, miles de personas, como tú, han renunciado a todo lo que les apartaba de Dios.

P. Jesús

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.-Seguir a Cristo tiene algo en común a todos: la cruz.

P. Jesús

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.-Quien no ame a la Virgen María que es Madre de Dios, ¿cómo vas a creer que te ama a ti que eres sólo hermano de Jesús, Dios? Estás destinado a no ser amado, sólo es pasión o intereses. Porque el que ama, ama a Dios y a su bendita Madre: María.

P. Jesús

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.-Creías que Dios te había abandonado, ¡pues no! Seguía a tu lado, sigue a tu lado; está esperando. Tú esperas que Él actúe, y Él, Dios, espera que tú obres con fe y amor.

P. Jesús

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.-Ya me estás llorando de nuevo. Otra vez los malos te han hecho daño. Acuérdate de rezar. ¡No maldigas de nadie! Y mira la cruz, tú Cruz.

P. Jesús

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.-Creías que nunca más volverías a ser feliz; pensabas que todo seguiría hasta tu muerte, siendo una desdicha continúa, pero Dios te da un tiempo de paz, para que cojas fuerzas y puedas seguir luchando para tu santidad. Ya sabes que a Dios lo dejaron solo.

P. Jesús

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