Domingo, 5 de Abril de 2.015
A ti, que no entiendes lo de las ofrendas y la penitencia: Antes, en el antiguo testamento, por los pecados, se ofrecían al sacerdote ofrendas; después de la muerte de Jesús, Dios, la víctima, el que SALVA, derramó toda su sangre en la Cruz, como ofrenda por los pecados de TODOS, repito, de TODOS; y ahora, te vas a confesar y no tienes que hacer ofrendas, sino que debes cumplir con la PENITENCIA. Sé que lo has entendido perfectamente, porque está claro por qué murió Cristo. ¡Dios vino al mundo a SALVAR, a SANAR!; sus milagros eran de sanación, de salvación; y también, a los que escuchaban su palabra, les daba de comer. Escucha a Dios, de tal manera, que por tu fe, vivas la misma y tengas caridad y hagas CARIDAD, y verás que no te faltará pan en la mesa. Aunque quizás no puedas llevar el mismo ritmo de vida que el rico, sino que tengas que comer pan o legumbres, y no buey cebado, pero la Paz de Dios vivirá en tu casa, en ti, y tú serás feliz, feliz en medio de tu precariedad económica, en tiempos de crisis económica mundial, que ésta es una realidad, como es real que, cuando se está en guerra, no hay tanto alimento para el pueblo, e incluso se pasan penurias. No te olvides que estamos en crisis mundial, y no malgastes el pan. Amigo, sé que sufres, sé que temes a Dios, por tus pecados, pero Dios no juzga en vida, te juzgará cuando mueras, entonces sí que recibirás de Dios su sentencia; ahora recibes del demonio, sus tentaciones y maldades, de ti mismo, tus egoísmos y el pago de tus errores cometidos, y del mundo, sus pecados, sus defectos y virtudes, como los tuyos, porque también hay gente buena en este mundo, gente que hace el bien, como tú, aunque no siempre, pero quiere hacerlo, quiere hacer el bien; y otros lo hacen de vez en cuando, dando caridad al necesitado, sea limosna, sea bondad en el trato, sea una oración a Dios, que te ama tanto. Con afecto sincero. P. Jesús © copyright |
Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN. |