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Razón

54 Carta / A ti, que quieres tener razón

Domingo, 14 de agosto de 2.011

A ti, que quieres tener razón:

La virtud de la paciencia, es una gran virtud, porque con ella, con tu paciencia, puedes acabar teniendo razón con los que no son razonables y hablan mal y hacen perder la paciencia de quien los escucha.

Hijo, hija, no puedes imponer tus ideas, debes exponerlas.

Si tienes la razón y quieres que otros te la acepten, no seas irrazonable a la hora de exponer tus razones para que sean aceptadas; antes tienen que ser razonadas, y para esto necesitan de tiempo. Quizás tú lo ves fácil y claro, pero es muy difícil que a uno le acepten sus razonamientos, si no los comparten; antes tendrán que escucharlos, y para exponerlos, deberás hacerlo con acierto.

Y, aunque sientas pasión por tus razones, debes exponerlas razonando, porque a nadie le gusta que le presionen, sino que a todos agrada que le informen.

Y, una cosa es que quieras tener razón, y otra es que la tengas.

Por eso, antes de exponer tus razones, infórmate de que sean apoyadas por el sentido común, por la misma naturaleza y por la ley que rige la Verdad, la ley del Amor Universal. Sí, he dicho el amor, porque Dios todo lo ha hecho y lo hace por amor, y si consigues, con tus razones, entrar en el corazón de quien te oye, habrás pasado la barrera de la inteligencia, porque muchos, antes de comprender por la razón, lo aceptan todo por el corazón, y al corazón se le habla con susurros, con canciones de amor.

A ti, que quieres tener razón, que sepas, que los que te oyen, también tienen su razón, y quieren que tú la acojas como tuya, y la vida no es una lucha por las razones de uno y otro, sino que es una lucha para cumplir con tus obligaciones; y tu obligación primera es amar a Dios sobre todas las cosas, te den los otros, la razón o no, de esta Gran obligación, que te dará como recompensa la Vida Eterna.

Hijo, hija, a Dios le pido en tu nombre, que tengas una semana maravillosa.

Con afecto sincero.

 P. Jesús
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