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26 de Marzo / San Cástulo, Mártir

Durante el reinado de Diocleciano, el Papa San Cayo estuvo grandemente preocupado por la seguridad de los cristianos en Roma. 

Cástulo, un celoso cristiano que era camarero del emperador, se ofreció; a arreglar todo lo necesario para que se tuvieran servicios religiosos en el mismo palacio del emperador, ya que este lugar no se prestaba para investigación alguna; y aún más, Cástulo albergó; a los cristianos en su propia casa, adjunta al palacio y les procuró; un lugar para sus reuniones. No contento con servir así; a la Iglesia, él y su amigo Tiburcio recorrieron Roma convirtiendo hombres y mujeres al cristianismo y llevándoles ante el Papa para que fueran bautizados. Posteriormente fue traicionado por un apóstata cristiano llamado Torcuato. Llevado ante Fabiano, prefecto de la ciudad, fue cruelmente atormentado y después arrojado a un foso cubierto con arena.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Cástulo, Mártir

No os extrañe que los malos siempre acaben matando a los buenos, porque no usan de la regla de la vida: “vive y deja vivir”. No, los malos persiguen a los buenos; y más, los malos que han estado a punto de ser buenos, esos… uuuyyyy, esos son los peores enemigos del hombre, los que sabiendo lo que Dios quiere de ellos, no lo hacen y saben de quienes lo hacen, porque no contentos de su vida, ¡qué van a estar contentos de su maldad!, envidian la vida de los que obran con la bondad, en que Dios los perfecciona por su unión física y espiritual en la Santa Comunión; cuando Dios se une a ti y te llena de lo que es: Cuerpo y Alma, Dios y hombre, y es Cristo que, viviendo en ti, obra contigo en todo lo bueno que haces o dices; y cuando te atacan a ti, ¡santo!, atacan a Cristo.

Cuando atormentaron a San Cástulo, mártir, estaban atormentando a Cristo; y es eso lo que querían hacer: ¡dañar al que te da la fe, que es la que te hace tan distinto a él!

Los malos van a sufrir mucho en el Infierno, y no será un día o dos: serán billones y billones de años; será eternamente, para siempre jamás.

Apártate de poder ser sentenciado a una muerte eterna en el Infierno. ¡Confiesa tus pecados! ¡Reacciona! Es para siempre el sufrimiento. ¡Reacciona! Y deja que Dios Hijo te haga bueno, como lo ha hecho con tantos santos. Él puede; Dios puede hacerte santo, sólo hace falta que, queriendo, te bautices y te unas a Cristo, en y por la Comunión, y vivas siempre con el Maestro; Él, Dios, te enseña a ser mejor cada día, aprende. ¡Sé santo! ¡Sé santa! Amén.

P. Jesús
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1 de Abril / San Celso, Arzobispo de Armagh

Como sus ocho predecesores, Celso era laico, al asumir la sede en 1105, a los veintiséis años de edad. Consagrado obispo, fue un excelente pastor. Fue muy asiduo en las visitas pastorales, administró sabiamente las posesiones de su diócesis y restauró la disciplina eclesiástica. Con este último punto se relaciona su presencia en el gran sínodo de Rath Breasail, al que asistieron no menos de cincuenta obispos, bajo la presidencia del legado pontificio Gilberto de Limerick. El pueblo no recibió de buen grado ni las reformas que llevó al cabo el sínodo, ni la nueva división de las diócesis. Los anales de Four Masters cuentan que San Celso recontruyó la catedral de Armagh. La época en que vivió fue muy agitada; tuvo que ejercer el oficio de mediador en las discordias de los príncipes irlandeses y sufrió las invasiones de los O’Rourke y los O’Brien. En todas sus dificultades le asistió San Malaquías, quien fue primero archidiácono suyo y después obispo de Connor. Poco antes de su muerte, ocurrida en Ardpatrick de Munster, en 1129, el santo acabó con la costumbre de la sucesión hereditaria, nombrando por sucesor a Malaquías. Según su deseo, fue enterrado en Lismore.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Celso, Arzobispo de Armagh

Los obispos santos como san Celso, arzobispo de Armagh, cuidan de los sacerdotes y fieles que están bajo su custodia en todo su arzobispado  y dan buen  ejemplo de guías santos de la Iglesia.

P. Jesús
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6 de Abril / Los Ciento Veinte Mártires de Persia

Se ignoran los nombres de estos mártires, pero según la tradición, en el reinado de Sapor II de Persia, más de cien cristianos fueron martirizados el mismo día, en Seleucia de Tesifonte. Entre ellos, había nueve vírgenes consagradas a Dios; el resto eran sacerdotes, diáconos y monjes.

Como todos se negaron a adorar al sol, fueron encarcelados durante seis meses en sucias prisiones.

Una rica y piadosa mujer, llamada Yaznadocta les ayudó, enviándoles alimentos. Yaznadocta se las arregló para averiguar la fecha en que los mártires iban a ser juzgados. La víspera, organizó un banquete en su honor, fue a visitarles en la prisión y regaló a cada uno un vestido de fiesta.

A la mañana siguiente, volvió muy temprano y les anunció que iban a comparecer ante el juez y que aún tenían tiempo de implorar la gracia de Dios para tener el valor de dar su sangre por tan gloriosa causa. El juez prometió nuevamente la libertad si adoraban al sol, pero ellos contestaron que estaban dispuestos a dar la vida por Dios. Fueron condenados a morir decapitados y Yaznadocta consiguió los cadáveres y los quemó para evitar que fuesen profanados.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Los Ciento Veinte Mártires de Persia

Los ciento veinte mártires de Persia, perseveraron en su fe y nos dan su testimonio, con su martirio, de que sólo hay un Dios verdadero al que adorar y servir, y este Dios es Jesucristo, que murió mártir por declararse Dios y salvador de toda generación del hombre.

P. Jesús
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10 de Abril / Beatos Colombianos de San Juan de Dios, Mártires

En 1934 estalló en España una cruel persecución contra los católicos por parte de los comunistas, masones y de la extrema izquierda. En pocos meses fueron destruidos en España más de mil templos católicos y gravemente averiados más de dos mil. Desde 1936 hasta 1939, los comunistas españoles asesinaron a 4100 sacerdotes seculares; 2300 religiosos; 283 religiosas y miles de laicos.

Unas de las víctimas de esta persecución fueron siete jóvenes colombianos, hermanos de la Comunidad de San Juan de Dios, que estaban estudiando y trabajando en España a favor de los que padecían enfermedades mentales y se encontraban en condición de abandono. Sus nombres eran: Juan Bautista Velásquez, Esteban Maya, Melquiades Ramírez de Sonsón, Eugenio Ramírez, Rubén de Jesús López, Arturo Ayala y Gaspar Páez Perdomo de Tello.

La Comunidad colombiana los había enviado a España a perfeccionar sus estudios de enfermería, y a asistir a los enfermos que vivian en un centro médicos ubicado en Ciempozuelos cerca de Madrid.

Hasta dicho lugar, llegaron personal del gobierno comunista español quienes les ordenaron abandonar el plantel y dejarlo en manos de empleados marxistas desconocedores de la medicina y de la dirección de centros médicos. Los siete jóvenes fueron hechos prisioneros y llevados a una cárcel de Madrid.

Gracias a la intersección de la cancillería colombiana en el país, los jóvenes consiguieron su libertad, y ya su comunidad religiosa había gestionado los pasajes y viáticos para su retorno al país natal. Sin embargo, antes de abordar el tren que los transportaría a Barcelona, de donde partirían a Colombia, oficiales del gobierno comunista español los asesinaron cruelmente. El Cónsul de Colombia en España los identificó en el Hospital Clínico del país, y dio aviso a la congregación religiosa.

Pese a las protestas por parte del gobierno colombiano y de la cancillería en España, el gobierno comunista no realizó ninguna investigación pertinente, dejando sin castigo alguno a los responsables del asesinato de los religiosos.

El Papa Juan Pablo II beatificó a los siete religiosos en 1992, convirtiéndose en los primeros beatos del país latinoamericano.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Beatos Colombianos de San Juan de Dios, Mártires

El odio que viene de la dictadura, sea cual sea, es malo; nadie puede quitar la vida por la libertad de ideas, si estas ideas le llevan a uno a hacer el bien sin causar daño alguno; eso también los católicos tenemos que tenerlo presente, el respetar la libertad de todos, la de los demás al igual que la nuestra. La historia nos muestra los hechos odiosos de ciertos hombres que van de dioses. Los católicos, que no caigan en la tentación de ir de dioses porque sabemos que hay un sólo Dios en el Cielo y éste es  Cristo Rey. Los Beatos Colombianos de San Juan de Dios, mártires, lo sabían, sabían quién es Dios y lo amaban con todo su corazón, aceptando la tortura y la muerte sin dejar su fe, sin dejar de cumplir los diez mandamientos de la Ley de Dios. Eso es ser santo, que te odien, que te persigan, que te muestren otros dioses y destruyan tus trabajos, pero aun así, perdonarlos, aceptar que no saben lo que hacen, y que, sabiendo esto, no se devuelve mal por mal sino que, confiando en Dios, el único Dios, y, como otros Cristos, se acepta la muerte antes que pecar.

P. Jesús
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22 de Abril / Santos Cayo y Sotero Papas y Mártires

San Cayo era originario de Dalmacia y pariente del emperador Diocleciano. La violencia de la persecución le obligó a vivir ocho años en las catacumbas. Sus sufrimientos por la fe le merecieron el título de mártir.

San Sotero por su parte sucedió a San Aniceto en la cátedra de San Pedro. Eusebio nos ha conservado una carta en la que San Dionisio, obispo de Corinto alude la paternal bondad del Papa, especialmente con los que habían sufrido por la fe en Cristo. Además, San Dionisio manifiesta que en las iglesias de Corinto se leyó una carta escrita por San Sotero junto con la carta del Papa San Clemente, considerada por algunos autores como la famosa «segunda carta de San Clemente». La Iglesia venera a San Sotero como mártir, pero no existe ningún relato de su martirio.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santos Cayo y Sotero Papas y Mártires

Escribid, santos; dejad constancia de vuestras virtudes en vuestras palabras a los que abrís vuestros corazones.

Escribid libros que ayuden con su lectura a la piedad, al amor de Dios.

Sed buenos y dad de vosotros mismos, escribiendo y siendo buenos discípulos de Cristo. ¡Que vuestra santidad brille en todo lo que hagáis, digáis o escribáis!, para que el mundo sepa y tenga luz.

¡Apartad las tinieblas del mundo!

Los santos Cayo y Sotero, papas y mártires, se dieron a todos por estar llenos de Cristo. Llenáos de Cristo y dáos al mundo.

P. Jesús
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29 de Abril / Santa Catalina de Siena, Virgen

Nació en Siena el día de la fiesta de la Anunciación. A los seis años tuvo una extraordinaria experiencia mística que definió su vocación, entregándose enteramente a Cristo. Siendo muy joven y con cierta dificultad, logró hacerse terciaria de la Orden de Santo donde pese a las consolaciones y visiones, tuvo que vencer pruebas muy duras. Por revelación divina, la santa salió a trabajar por la salvación del prójimo, asistiendo a los enfermos en los hospitales en especial aquellos que padecían enfermedades repugnantes como la lepra. Poco a poco reunió a un grupo de amigos y discípulos formando una «gran familia» y que durante la epidemia de la peste, asistieron a casi todos los enfermos de la ciudad.

La caridad de la santa también se extendía a los condenados a muerte a quienes ayudaba a encontrar a Dios. Santa Catalina fungió exitosamente como moderadora entre la Santa Sede y Florencia pues ésta había formado una liga contra el Vaticano, y que finalmente se llegó a la reconciliación bajo el Papa Urbano VI. Santa Catalina entonces volvió a Siena donde empezó a escribir su famosa obra mística «Diálogo de Santa Catalina» pero paralelamente, la salud de la santa empeoraba obligándola a soportar grandes sufrimientos. Dos años después del fin del cautiverio de los Papas en Aviñon estalló el escándalo del gran cisma, por lo que Santa Catalina se estableció en Roma, donde luchó infatigablemente con oraciones, exhortaciones y cartas, para ganar nuevos partidarios al Papa legítimo.

Pero la vida de la santa tocaba a su fin y en 1380 el 21 de abril, un ataque de apoplejía la dejó semiparalítica y ocho días después murió a los 33 años de edad.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santa Catalina de Siena, Virgen

Los santos sufren, ¡no hay discusión sobre esta verdad! Mirad cómo sufrió también santa Catalina de Siena, virgen, y aunque tuvo muchas gracias de Dios, y por revelación  divina, el mismo Dios fue su guía espiritual, sufrió y padeció mucho, hasta el fin de su tiempo terrenal, pero ahora vive en el Reino de Dios, destinado a los que sufren en esta vida con Él, con Cristo Rey. Porque, mirad hijitos, cuánto sufren también los que no tienen a Dios: pasan de pareja en pareja, abortan, y nadie los ama, ni perciben, ni quieren, el amor de Dios. Ellos sufren enfermedades y mueren, y los calumnian los amigos, y los juzgan los de su propia especie, los que viven sin Dios, los que se dan a la lujuria y viven una vida de consumismo y egoísmo, haciéndose dioses. Ellos sufren mucho, y están solos, practicando la brujería,  sin revelaciones divinas, como tuvo santa Catalina.

No todos los santos, han tenido, o tienen, o tendrán, revelaciones divinas, pero sí que todos los que van al Infierno, hablan y obedecen a Satanás, al hacer el mal, al preferir el mal, al querer el mal en sus vidas y en la de los demás. Esos, todos esos, son seguidores de Satanás, y van a ir al Infierno eterno.

Recemos por ellos, recemos por la salvación del mundo entero. Seamos buenos y unámonos a Cristo, nuestro Salvador y Redentor. ¡Podemos! Si queremos, podemos tener una vida de bien en comunión al Sumo Bien: Dios de Amor, Dios Uno y Trino.

P. Jesús
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3 de Junio / Santos Carlos Lwanga, José Mkasa y sus Compañeros

En 1879, los Padres Blancos del Cardenal Lavigerie establecieron en la partes incultas del Africa las primeras misiones católicas. Las misiones progresaron en Uganda por el apoyo que prestó el regente local Mtesa a los Cristianos. En cambio, Mwanga, su sucesor, parecía decidido a desarraigar el Cristianismo de su pueblo, sobre todo cuando uno de sus súbditos, un católico servidor del palacio San José Mkasa, hizo reproches de los abominables vicios que practicaba. El 15 de noviembre de1885, Mwanga se valió de un pretexto cualquiera y mandó decapitar a José Mkasa. Los cristianos lejos de atemorizarse, continuaron con sus actividades.

En mayo del año siguiente, estalló la tempestad. Los cristianos fueron capturados y llamados ante el rey. Este les preguntó si tenían la intención de seguir siendo cristianos, «!Hasta la muerte!», respondieron ellos al unísono. El rey ordenó que la ejecución se haga en un lugar llamado Namugongo, a 60 kms de distancia. A tres de los jóvenes mártires se les quitó la vida cuando iban por el camino; los restantes fueron encerrados en la prisión de Namugongo, bajo condiciones infrahumanas. El 3 de junio de 1886, día de la Ascensión, fueron sacados de la prisiòn; envueltos en unos juncos y, ordenados en fila, se les prendió fuego. Carlos Lwanga, Andrés Kagwa, y otros veinte jóvenes fueron beatificados en 1920. El 18 de octubre de 1964, el Papa Pablo VI canonizó a los 22 mártires de Uganda.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santos Carlos Lwanga, José Mkasa y sus Compañeros

Morir antes de renunciar a Dios. Los mártires como Carlos Lwanga, José Mkasa y sus Compañeros, son santos, porque dejaron que los matasen antes que renunciar a Dios.

Jesús, Dios, no renunció a Sí mismo, sino que como Hijo de Dios, fue mártir de si mismo.

Todos podríamos llorar al recordar la muerte de Dios y el por qué de esa muerte: La obediencia, la Palabra cumplida.

Los mártires han comprendido la Palabra de Dios.

Hay que ser mártires anónimos en este mundo de hoy; y morir, si es preciso, antes de olvidarnos de Dios, de traicionar a Dios, de dar mal ejemplo.

El bien y el mal está en juego. Y el Bien, el Sumo Bien es Dios Uno y Trino.

Seamos mártires, Compañeros de Cristo, Amigos de Dios.

P. Jesús

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Junio / Solemnidad del Corpus Christi

A fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un Movimiento Eucarístico cuyo centro fue la Abadía de Cornillón fundada en 1124 por el Obispo Albero de Lieja. Este movimiento dio origen a varias costumbres eucarísticas, como por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de las campanillas durante la elevación en la Misa y la fiesta del Corpus Christi. Santa Juliana de Mont Cornillón, por aquellos años priora de la Abadía, fue la enviada de Dios para propiciar esta Fiesta. La santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193. Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon. Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad. Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers. Desde joven, Santa Juliana tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre anhelaba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haber intensificado por una visión que tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad. Juliana comunicó estas apariciones a Mons. Roberto de Thorete, el entonces obispo de Lieja, también al docto Dominico Hugh, más tarde cardenal legado de los Países Bajos y a Jacques Pantaleón, en ese tiempo archidiácono de Lieja, más tarde Papa Urbano IV. El obispo Roberto se impresionó favorablemente y, como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; al mismo tiempo el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan escribiera el oficio para esa ocasión. El decreto está preservado en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio. Mons. Roberto no vivió para ver la realización de su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez al año siguiente el jueves posterior a la fiesta de la Santísima Trinidad. Más tarde un obispo alemán conoció la costumbre y la extendió por toda la actual Alemania. El Papa Urbano IV, por aquél entonces, tenía la corte en Orvieto, un poco al norte de Roma. Muy cerca de esta localidad se encuentra Bolsena, donde en 1263 o 1264 se produjo el Milagro de Bolsena: un sacerdote que celebraba la Santa Misa tuvo dudas de que la Consagración fuera algo real. Al momento de partir la Sagrada Forma, vio salir de ella sangre de la que se fue empapando en seguida el corporal. La venerada reliquia fue llevada en procesión a Orvieto el 19 junio de 1264. Hoy se conservan los corporales -donde se apoya el cáliz y la patena durante la Misa- en Orvieto, y también se puede ver la piedra del altar en Bolsena, manchada de sangre. El Santo Padre movido por el prodigio, y a petición de varios obispos, hace que se extienda la fiesta del Corpus Christi a toda la Iglesia por medio de la bula «Transiturus» del 8 septiembre del mismo año, fijándola para el jueves después de la octava de Pentecostés y otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la Santa Misa y al oficio. Luego, según algunos biógrafos, el Papa Urbano IV encargó un oficio -la liturgia de las horas- a San Buenaventura y a Santo Tomás de Aquino; cuando el Pontífice comenzó a leer en voz alta el oficio hecho por Santo Tomás, San Buenaventura fue rompiendo el suyo en pedazos. La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. Pero el Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y, en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. En 1317 se promulga una recopilación de leyes -por Juan XXII- y así se extiende la fiesta a toda la Iglesia. Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV, y se hicieron bastante comunes a partir del siglo XIV. La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306; en Worms la adoptaron en 1315; en Strasburg en 1316. En Inglaterra fue introducida de Bélgica entre 1320 y 1325. En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad. En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia. Finalmente, el Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad; y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

*Más información en: http://www.aciprensa.com/Eucaristia/index.html

Fuente: ACI Prensa

Comentario, por el P. Jesús

Solemnidad del Corpus Christi

Y está verdaderamente Dios en Cuerpo y Alma en la Sagrada Hostia, por eso salir con Ella por calles y lugares públicos es lo que la Iglesia, por disposición de los Papas, puede hacer y hace. Salir con Dios a la calle y mostrar al pueblo que Dios es Dios y los ama, los ama tanto que va al encuentro de ellos, con su Cuerpo y Alma reales.

Se pierden las tradiciones; poco sale el Señor en la fiesta del Corpus Christi, y menos sale con cada uno de nosotros siendo otros Cristos como deberíamos ser.

Dios está contigo. Tú lo recibes cuando vas a comulgar, si es que no estás en pecado mortal, y entonces tú honras y das gloria a Dios, y Dios sale contigo por las calles y plazas y habla con quien tú hablas, si tú tienes Su amor viviendo en tu corazón. Sé portador de Dios.

P. Jesús
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15 de Junio / Santos Vito, Modesto y Crescencia, Mártires

El culto a estos tres santos se remonta a tiempos muy antiguos; sus nombres aparecen en el llamado martirologio de San Jerónimo o Hieronymianum. Dieron su vida por la fe en la provincia romana de Lucania, en el sur de Italia.

La veneración a San Vito se extendió tanto por Alemania, que su nombre se incluyó entre los Catorce Santos Protectores y se le consideró como patrono especial de los epilépticos y de los afectados por esa enfermedad nerviosa llamada ‘Baile de San Vito’, tal vez por eso se le tiene también por protector de los bailarines y actores. Asimismo, se le invocaba contra el peligro de las tormentas, contra el exceso de sueño, mordeduras de serpientes y contra todo daño que las bestias pueden hacer a los hombres. A menudo se le representa acompañado de alguna fiera. San Vito, Modesto y Crescencia, a los que se le atribuían poderes sobrenaturales, murieron por negarse rotundamente a rendir sacrificio a los dioses. Fueron sometidos a diversas torturas de las que salieron ilesos. Los mártires murieron en Lucania, agotados por sus sufrimientos.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santos Vito, Modesto y Crescencia, Mártires

A veces te puede parecer que estás agotado de sufrir, que ya no puedes más, y es por cosas del mundo; pero si todo ello lo ofreces a Dios y aceptas tanto dolor sin devolver mal por mal y perdonando a todos los que te dañan, entonces tú, con Cristo, te estás santificando. ¡Dios te hace santo!

Los santos como San Vito, Modesto y Crescencia, aguantaron por amor a Dios, por su fe, tormentos sin fin, que los llevaron al fin de su vida llenos de amor a Dios. Tú, tú que amas tanto a Dios, no te extrañes pues de que tienes una vida difícil, llena de dolores y pruebas, y es que Dios te quiere santo. ¡Sé santo! Vas a salir de estas, pero luego de un tiempo vendrán otras y otras más, distintas y quizás no tan duras, pero, oh amado de Dios, la Santidad se gana a golpes de corazón: renunciando a devolver mal por mal y perdonando a todos. Dios te ama si sufres tanto. Piensa en el Cielo, oh amado de Dios. Dios purifica tus excesos y cubre tu alma de los abusos de sentimentalismos que la ponen una y mil veces en peligro. Sé recio, se Santo: ¡Por Dios!

P. Jesús
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27 de Junio / San Cirilo de Alejandría

Su autoridad sirvió santamente los designios de Dios. San Cirilo es famoso por su defensa de la ortodoxia contra la herejía, particularmente contra el nestorianismo. 

Arzobispo de Alejandría (Egipto). Defensor de la doctrina que proclama a María la Theotokos: Madre de Dios. Esta doctrina fue proclamada como dogma en el Concilio de Efeso (431) que San Cirilo presidió bajo la autoridad del Papa Celestino. Su gran oponente era Nestóreo, patriarca de Constantinopla. 

Al ponerse en duda que María es Madre de Dios se ponía en duda la identidad de Jesucristo quien es una persona divina. Por eso San Cirilo no solo aportó a la Mariología sino también a la Cristología. 

El argumento de San Cirilo: María es la Theotokos, no porque ella existiese antes de Dios o hubiese creado a Dios. Dios es eterno y María Santísima es una criatura de Dios. Pero Dios quiso nacer de mujer. La persona que nace de María es divina por lo tanto ella es madre de Dios. 

Su santa defensa de la verdad le ganó la cárcel y muchas luchas pero salió victorioso.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Cirilo de Alejandría

¡Qué gran santo! Defensor del dogma de la Madre de Dios. ¡Que privilegio ir a la cárcel por María! San Cirilo de Alejandría, de ti, que seguro que estás constantemente a los pies de María, en el Cielo eterno, te pido intercedas por todos los que no creen en Ella como Madre de Dios. Pídele a la excelsa María que Dios propague en el mundo la devoción a Su Madre bendita: Ella; la Custodia de Jesús.

P. Jesús
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