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Santo del día - 41. página

29 de Diciembre / Santo Tomas Becket, Arzobispo y Mártir

Nació en Londres en 1170. Era hijo de un empleado oficial, y en sus primeros años fue educado por los monjes del convento de Merton. A los 24 años consiguió un puesto como ayudante del Arzobispo de Inglaterra (el de Canterbury) quien se dio cuenta que Tomás tenía cualidades excepcionales para el trabajo, así que le fue confiando poco a poco oficios más difíciles e importantes. Lo ordenó de diácono y lo encargó de la administración de los bienes del arzobispado. Lo envió varias veces a Roma a tratar asuntos de mucha importancia. Tomás como buen diplomático había obtenido que el Papa Eugenio Tercero se hiciera muy amigo del rey de Inglaterra, Enrique II, y éste en acción de gracias por tan gran favor, nombró a nuestro santo (cuando sólo tenía 36 años) como Canciller o Ministro de Relaciones Exteriores.

Tras la muerte del Arzobispo Teobaldo en 1161, el rey Enrique II de inmediato pensó en Santo Tomás como el mejor candidato para ocupar dicho cargo, pero nuestro santo se negó muy cortésmente alegando que él no era digno para tan honorable puesto. Sin embargo, un Cardenal de mucha confianza del Sumo Pontífice Alejandro III lo convenció de que debía aceptar, y al fin aceptó. Cuando el rey empezó a insistirle en que aceptara el oficio de Arzobispo, Santo Tomás le hizo una profecía o un anuncio que se cumplió a la letra. Le dijo: «Si acepto ser Arzobispo me sucederá que el rey que hasta ahora es mi gran amigo, se convertirá en mi gran enemigo». Enrique no creyó que fuera a suceder así, pero sucedió. Ordenado de sacerdote y luego consagrado como Arzobispo, pidió a sus ayudantes que en adelante le corrigieran con toda valentía cualquier falta que notaran en él. Como él mismo lo había anunciado, los envidiosos empezaron a calumniar al arzobispo en presencia del rey. Dicen que en uno de sus terribles estallidos de cólera, Enrique II exclamó: «No podrá haber más paz en mi reino mientras viva Becket. ¿Será que no hay nadie que sea capaz de suprimir a este clérigo que me quiere hacer la vida imposible?».

Al oír semejante exclamación de labios del mandatario, cuatro sicarios se fueron donde el santo arzobispo resueltos a darle muerte. Estaba él orando junto al altar cuando llegaron los asesinos. Era el 29 de diciembre de 1170. No opuso resistencia. Murió diciendo: «Muero gustoso por el nombre de Jesús y en defensa de la Iglesia Católica». Tenía apenas 52 años.

El Papa Alejandro III lanzó excomunión contar el rey Enrique, el cual profundamente arrepentido hizo penitencia durante dos años, para obtener la reconciliación en 1172.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santo Tomas Becket, Arzobispo y Mártir

Los santos, como San Tomas Becket, Arzobispo y Mártir, son odiados y calumniados, perseguidos; y a algunos han matado como consecuencia de celos y envidias que suscitan sus obras de bondad y caridad.

Los santos saben que viven para vivir otro día en la felicidad perpetua, eterna, en la dicha que sólo ellos pueden gozar, porque se la ganan en esta vida con toda clase de renuncias que hacen ellos, y malos tratos que les dan los demás.

Todo y así, sé santo, porque ser santo es la felicidad terrena y Eterna, porque no hay mayor felicidad en esta vida que tener una buena conciencia y vivida en paz.

P. Jesús
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30 de Diciembre / Santa Anisia

Santa Anisia era una joven cristiana, huérfana de padre y madre y dueña de una gran fortuna con la que beneficiaba generosamente a los más necesitados. En los tiempos del gobernador Ducisio desató una cruel persecución en Tesalónica y trataba de impedir, especialmente, que los cristianos llevasen a cabo sus asambleas religiosas. Anisia decidió asistir a una de estas asambleas, pero en el camino, uno de los guardias del emperador le cerró el paso y le preguntó a donde se dirigía.

La santa confesó valientemente su fe cristiana provocando la ira del guardia quien la mató inmediatamente. Cuando retornó la paz para la Iglesia, los cristianos de Tesalónica construyeron un oratorio en el lugar donde había sido sacrificada la santa.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santa Anisia

Los paganos, los contrarios al Amor, persiguen, prohíben y matan, pero nadie que ama a Dios, muere en vano; todos los santos mártires son semillas de otros santos.

La vida, los vivos, se rebelan a la muerte, y todos mueren; todos lo vivos mueren, pero unos son Santos y otros no lo son.

Santa Anisia, ella defendió su verdad, la de ser cristiana; la mataron por ello y murió mártir de la fe; ella, que sufrió tanto, comprende tu sufrimiento, el que llevas dentro por seguir a Cristo, por imitar a Dios.

P. Jesús
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31 de Diciembre / San Silvestre, Papa

Este Santo Padre ejerció su pontificado en la época en la que Constantino decretó la libertad para los cristianos, dando alto a las persecuciones. El emperador Constantino le regaló a San Silvestre el palacio de Letrán en Roma, y desde entonces estuvo allí la residencia de los Pontífices.

También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Durante su Pontificado se reunió en el Concilio de Nicea (año 325), en el cual los obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no es católico. Compusieron allí el Credo de Nicea. Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador cristiano

El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 335.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Silvestre, Papa

No a todos los santos los matan, también hay santos que viven la paz y trabajan tenazmente por ella, como lo hizo San Silvestre, Papa.

Los tiempos cambian y la influencia cristiana ayuda a la humanidad a dejar la barbarie y a ser mejores personas, porque la Iglesia de Dios tiene la vocación a la santidad, que es una vida de caridad, de servicio, de ayuda a la humanidad.

P. Jesús
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