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109 Carta /A ti, que la enfermedad se ha llevado a un ser querido

Domingo, 17 de marzo de 2.013

A ti, que la enfermedad se ha llevado a un ser querido:

Me escribes, hija buena y fiel a Dios, a la fe, y me dices con tristeza los acontecimientos:

Padre Jesús aquí dándole las gracias infinitas por el Evangelio del día y por su meditación, y para desearle lo mejor en este Año que entra, que sea mejor y que Dios le de vida y Salud, para seguir recibiendo estos hermosos Evangelios y sus hermosas Meditaciones que a mí siempre me llegan al Alma y más hora que estoy triste, pues mi hermano, el que tenía cáncer, falleció el sábado y hoy domingo lo sepultamos; sólo espero con una esperanza en mi Dios, se lo haya llevado Él, y esté gozando en la Gloria, en compañía de Mi Madre Santísima. Pues yo no sé si sufrió mucho, pues nada más duró tres meses. El nunca que se quejó, y yo le vi su cara tranquila. Gracias Padre Jesús por sus oraciones, yo sé que las de usted si fueron escuchadas. Dios me lo llene de Bendiciones y les deseo lo mejor para este Año Nuevo a toda la Fam. Bellido Durán. Que Dios me lo cuide y proteja siempre.

Aquí tenéis a una hija fiel a Dios y al Evangelio, que cree en el Nuevo Reino Celestial, y su fe se verá cumplida. Sí hija mía, buena y bendita del Padre, tu fe es y será recompensada.

Déjame aliviarte con mis palabras, del sufrimiento por la pérdida de quien tanto amas, porque ni la muerte puede separar a los hermanos que se aman de corazón y son buenos y fieles cristianos. ¿No sabes que por la fe de uno, el otro puede ser salvado?, porque cuando se halla en la presencia de Cristo, recuerda a su hermana, y sin testigos humanos, pronuncia su fe ante el Rey de Reyes.

Amiga mía, mi buena hija de Dios Padre, tus oraciones y bondad sanan muchos corazones; siempre, la familia, es atraída, en el último momento, por la bondad de sus parientes. ¡Nada se pierde!, cualquier palabra de fe, Dios la recoge y la suelta ante el reo que ha traspasado las puertas de la muerte para pasar a mejor vida, si quiere.      

No temáis a la muerte de vuestros seres queridos, porque vuestra bendita fe ayuda a Dios a salvarlos de la cadena perpetua en el Infierno, si en vida no se arrepintieron de sus muchos pecados contra la Ley de Dios, los diez mandamientos. No es que después de morir tengan oportunidades, no, es mientras viven que las tienen, pero en el proceso de morir, aunque la vida se va en un momento, hay unos instantes entre la muerte y el tiempo terrenal, quiero decir, que hay tiempo, poco tiempo, para decidir querer ir al Cielo con Dios, o al Infierno con Satanás. Y algunos deciden ir al Padre, por el recuerdo de los buenos, de estos familiares o amigos que han tenido paciencia y perseverancia en la fe, llevando siempre la paz allí donde están.

Todo se recuerda antes de morir, y se recuerda también todo lo bueno y todo el bien que vieron y recibieron de los buenos, de las personas de fe. Así que tu hermano te recordó, ¡seguro! Y por lo demás, siempre tengamos confianza en Dios, en su Misericordia, que es infinita y que está llena de Amor.

Dios sólo ama de una manera: totalmente, verdaderamente, ¡para siempre!, hagas lo que hagas, seas como seas; Dios siempre, SIEMPRE, te ama de la misma manera, igual a ti que a los demás, porque Dios es Amor total, integral, completo y pleno de bondad, porque Dios es el Sumo Bien.

No temáis por vuestros difuntos, porque vuestra fe, les dió muchas muestras del camino de salvación. Vosotros, tú, ayudas a Dios a salvar a los que amas, a los que Él Ama.

Dedícate a sembrar obras buenas de tu fe, con tus palabras y acciones, y recibirás tu recompensa cuando, ante el Juez Supremo, te sentencie a una vida eterna en el Cielo. Allí encontrarás a los que amas y que amaste hasta el extremo de darles siempre todo lo bueno y todo el bien. Amén.

Ten fe. Dios ganó a la muerte, resucitó y está en los Cielos.

Ten fe.

Con afecto sincero.

P. Jesús

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Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.