Domingo, 16 de Noviembre de 2.014
A ti, que tienes envidia: Sí, lo sé, intentas luchar contra esto, pero te cuesta, siempre tienes envidia de lo que otros tienen, de sus cosas, de su suerte, dices que no puedes evitarlo. Tengo que decirte que a veces la gente hace cosas, dice cosas, precisamente para que les tengas envidia; hoy día la discreción no es precisamente un valor en muchos, más bien al contrario, alardear es para muchos una actividad que practican diariamente, en su manera de hablar, en su forma de vestir; querer sobresalir, ser el primero en tener lo que está de moda, eso es cierto; y esta gente incita a todos a que sientan envidia de él-ella; disfrutan de esto, de hacer pecar a los demás con su falta de discreción, de humildad, de educación y de CARIDAD. Cuántos tientan a los demás por las redes sociales; dan a conocer sus cosas, sus pertenencias, lo que saben, para que otros tengan envidia, y esto les hace sentir importantes. Y tú, ¿Qué haces cayendo en las trampas de los soberbios, de los orgullosos? Nada. Te pasas el día en las redes sociales, con el teléfono en mano, espiando, mirando lo que otros han decidido que te enteres de ellos, ¿Crees que lo dicen todo?, ¿crees que dicen la verdad?, ¡qué va!, esos planean todo lo que ponen para que tú te enteres y tengas envidia, para que peques, pierdas la paz y te sientas mal. ¡Y lo consiguen! Mira cómo estás sufriendo todo el día, y de noche, meditando tu mala suerte… Hay quien va haciendo teatro en las redes sociales, y en persona, también. ¿De cuáles eres tú? ¡Vaya, qué bien!, tú eres una persona coherente con tu fe e inteligente, que sabes que todo cuesta mucho esfuerzo, o ¡te vendes!, y las dos cosas son arduas y costosas. No tengas envidia, porque no es oro todo lo que brilla, y tampoco lo que hace feliz a otro, te hará feliz a ti. Al verdadero cristiano, lo que le hace feliz es SERVIR. Y eso, todos pueden hacerlo, tengan más o menos dinero, tengan salud o estén enfermos, porque servir a Dios, se sirve orando y dando buen ejemplo, y esto todos pueden hacerlo, también tú. No tengas envidia, que tú vales mucho, cuando haces el bien. Con afecto sincero. P. Jesús © copyright |
Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN. |