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170 Carta / A ti, que las horas te parecen lentas

Domingo, 30 de Agosto de 2.015

A ti, que las horas te parecen lentas:

Eso suele suceder cuando la soledad aprieta y cuando el dolor y el sufrimiento te hacen daño aquí dentro, en el corazón; te parecerá mentira, pero hay gente que no es querida, que no tiene a nadie que le quiera, absolutamente a nadie; no te miento, hay gente que no es querida.

Aclaro las cosas, todos son queridos por Dios; hablo de gente que no es querida por otra gente.

Además, hay gente que es odiada, que no sólo no es querida, sino que algunos la odian. ¿Y no dicen algunos que el odio es una expresión del otro lado del amor? No. El odio no tiene nada que ver con el amor, y antes de odiar, se empieza despreciando al otro. Así que todo el que desprecia al otro, puede llegar a odiarlo.

¿Qué puede hacer esta persona que no es amada por nadie? Puede orar a Dios y pedirle que alguien la ame, puede hacer el bien sin mirar a quien; porque a veces, tantas, las personas que no se sienten amadas, no tienen buenos modales, no saben dar las gracias, ni pedir por favor, ni dar ellos amor. Piénsalo, y si a ti te ocurre, rectifica.

Cuando las horas pasan lentas, hay sufrimiento o soledad.

Cada corazón humano, esté éste envuelto en el cuerpo que sea, necesita afecto sincero y desinteresado de otro ser humano; si este es tu caso, mi recomendación es que busques a una persona cualquiera y empieces a darle los buenos días, y si puede ser, cada día reces a Dios para que aliente tu corazón con la esperanza; y se consigue viviendo y practicando la fe, obrando con caridad, con amor a Dios.

Amigo, este dolor no se va en una semana o dos, se necesita mucho más tiempo, y de almas buenas que te quieran.

La oración lo puede todo.

Con afecto sincero.

P. Jesús

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Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.