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8 Carta / A ti que deseas ser feliz

Domingo, 27 de junio de 2.010

A ti que deseas ser feliz.

 El hombre, la persona, ¡tú! has sido creado por Dios para ser feliz. El mundo está preparado para hacer feliz al hombre, a la persona, ¡a ti!

 Ser feliz se puede, se puede y se debe ser feliz. La felicidad reside en que uno mismo hace lo correcto, hace lo justo, cumple con su deber sin dañar a nadie. Y, ¡se puede! Se puede ser feliz, se puede cumplir con el deber de cada uno, se puede hacer lo justo y lo correcto, todo eso se puede hacer si se es libre, si no se está atado a nada ni a nadie que nos obligue a hacer lo incorrecto, lo injusto, lo malo, lo cruel.

 Hay personas que quieren que hagamos lo malo, lo injusto…; en nombre del amor que dicen que nos tienen, nos lo piden, nos lo suplican, lloran desesperadamente para que cedamos, o nos insultan y nos humillan para que cedamos a su libertad que decide y usurpa nuestra libertad.

 El poder. Hay quien disfruta teniendo poder sobre los demás, y ver que se les obedece. Incluso van más allá de lo humano, quieren algunos tener poder sobre nuestro espíritu, sobre nuestra vida espiritual. Quieren, en nombre de Dios, que hagamos lo que quieren, y aunque sea algo justo y bueno, pero que va contra nuestros planes justos y buenos también, en nombre de una obediencia, que parece más ley que la propia Ley de Dios, quieren y piden y humillan para tener el poder de controlarnos. San Pedro le dijo a Jesús, a Dios, su opinión sobre el comentario de Jesús, y no era nada malo lo que pedía San Pedro, el primer Papa, pero Jesús le contestó: “Apártate de mí Satanás”. Porque Dios tenía otros planes, planes de dolor, de sufrimiento, de redención.

 Martillean en mi mente estas palabras a San Pedro de Jesús: ¡Apártate de mí, Satanás, y no intentes hacerme tropezar en mi camino, porque tu modo de pensar no es de Dios, sino de los hombres». (Mt. 16,23)

 La felicidad en la tierra no es por la manera de pensar de los hombres sino por el modo de pensar de Dios. Sí, de Dios, porque es Dios quien hizo el mundo para los hombres y no fue el mundo creado por los hombres. Ningún hombre ha creado el mundo; Dios creó el mundo, y lo creó para los hombres, para ti.

 Dios sabe de qué va tu felicidad, porque te creó y te puso en el mundo de los vivos para que viviendo echases en falta su Amor y te dedicases a buscarlo y pudieras hallarlo. Y esa es la felicidad del hombre, ¡tú felicidad es hallar el Amor de Dios mientras vivas!, para sentirlo y, después de sentirlo, aceptarlo y “venderlo todo” para comprar esta felicidad. ¡Haz la prueba! ¡Hazla por unos días! Prueba estas vacaciones a vivir aceptando el Amor de Dios. 15 días. Prueba 15 días a vivir haciendo la voluntad de Dios. Las llamaremos Vacaciones de Amor. Pónte a bien con Dios, haz examen de conciencia y ve a confesar; estúdiate bien los mandamientos, apréndetelos de memoria, no sólo los diez sino los matices de cada uno. Coge el Catecismo de la Iglesia Católica y allí lee y estudia. Te doy el link:

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2_sp.html

Después de saber lo que Dios espera de ti, que es lo que te hará feliz, y que es el cumplimiento fiel de los 10 mandamientos, eso te dará la felicidad y la libertad de ser lo que Dios espera de ti, porque lo que Dios espera de ti, es lo que eres, que quiere que seas, y hasta que no lo seas, no serás feliz. Te lo diré claramente: tu misión es que cumplas con los mandamientos, con todos y cada uno de ellos; y en hacer esto y viviendo esto, vives la misión que Dios quiere de ti, con el trabajo que te guste y todo lo que te agrade, porque la felicidad tuya es tuya, no es la de otra persona, por mucho que pueda quererte y que jamás ¡jamás! ¡te querrá como Dios!

 Algunas personas viven preocupadas, obsesionadas pensando en cual es su misión en la vida, y tienen un lío mental con esto, cuando es la cosa más fácil de saber, y se sabe viviendo en Gracia de Dios, en onda con Dios, en la misma frecuencia de Dios. Y siendo así, Dios, que es Dios, y siempre hace de Dios, se lo monta, para que te des de bruces con sus designios, y esto lo hace mientras vas viviendo y cumpliendo los mandamientos. Si Él, Dios, está interesado en que seas carpintero, posiblemente nacerás en una familia de carpinteros, como hizo Jesús, Dios, que Dios fue carpintero, repito, Dios Creador y Todopoderoso, fue carpintero en Jesús, Dios Hijo. ¿Por qué quiso Dios ser carpintero? Esto es otro aparte, nos alargaríamos demasiado. Pero es cierto, es verdad, Dios quiso ser carpintero y por eso lo fue en Jesús. Estaría bien como título de una novela: “Dios quiso ser carpintero”. Si tuviera tiempo la podría escribir. (Perdonad el inciso) Dios sabe lo que quiere de ti, y tú sabes lo que y quién ha influido en querer ser lo que quieres ser, si es que sabes lo que quieres ser. Pero a veces son voces como las de San Pedro a Jesús, las que te han llevado a pensar y a decidir lo que quieres ser, y no la voluntad de Dios. Incluso a veces, alguno puede llegar a decirte que lo que más te duele, es lo que tienes que hacer. ¡No te lo creas! ¡Dios quiere que seas feliz! Si Dios quiere que hagas algo, te da lo necesario para que lo desarrolles y llegues a hacer esta vocación personal, profesional, espiritual. Sí, espiritual. Porque a los buenos sacerdotes los elige Dios, y no se hacen sacerdotes para tener una paga segura y un techo y comida y prestigio social entre las personas de su parroquia o congregación. Dios elige a los sacerdotes, pero muchos se han hecho sacerdotes por intereses, por Pedros que se lo han dicho, con buena intención pero no por voluntad de Dios. Dios no es tan complicado, amigos míos, Dios es sencillo, nació en un pesebre, sin complicaciones vino al mundo y fue carpintero, porque su padre adoptivo era carpintero, así de fácil y sencillo es Dios. Todo lo que te da congoja, todo lo que te da frustración y mal humor, no es de Dios. Dios no es complicado; cuando quiere una cosa la hace, así que tú no eres un error, por muchos errores que hayas cometido, tú eres lo que Dios quiere que seas mientras no peques. ¡Eso que te quede claro! A veces, para seguir una vocación y si no hay dinero para los estudios, se malvive para ello, y no, Dios no es así; si quiere algo te ayudará: se ayudará a Sí mismo, ¡es Dios! Y ese negocio fabuloso que has pensado hacer, si no tienes dinero y lo necesitas para empezar, es otro Pedro que te habla, pero no es la voluntad de Dios. Sí que en todo tiene que haber un esfuerzo, y que de los errores cometidos siguiendo a Pedros, Dios saca bien siempre, ¡es Dios!, pero te da cada paliza la vida, ay hijo, ay hija, muchos sufrimientos son por no saber esperar a ver la voluntad de Dios. ¡Y Dios se mete en todo lo tuyo! ¡ya lo creo! Dios es Dios y controla toda su creación. Si Dios dejara de pensar en ti, tú dejarías de existir, por eso si existes es que Dios piensa en ti, pues ¡vive! ¡Alégrate de vivir! Algo bueno sacará Dios de tu vida. Déjalo actuar viviendo en Gracia de Dios.

 La vida va de ti y Dios. Te lo repito porque quiero que te enteres bien y no sufras más para agradar a nadie más que a Dios. La vida va de ti y Dios. ¡Qué descanso! ¡Qué paz saber esto! Deléitate en esta única verdad. Y es fácil agradar a Dios, no va cambiando cada dos por tres de idea, ni te insulta, ni te desprecia si cometes errores, Él te manda confesarte, para que recibiendo Su Amor, que ir a confesarse es recibir su Amor, el amor de Dios, es volver a estar en su onda, la onda del bien, de lo bueno y verdadero.

La felicidad es fácil, ya ves.

 Sólo otra cosa más, que esto os hace perder mucho la paz y con ella se va la felicidad. ¡Vive la pobreza! Aunque tengas dinero, vive la pobreza y da al que le falta. Y da sin que lo sepa nadie, a menos que tengas una fundación y es bueno que los que en ti confían sepan qué das y a quien des. Eso es otra cosa. Sí que puedes darte un extra: visita más a menudo la Iglesia; el extra es ir al Sagrario. Tienes demasiadas cosas y lo sabes; si no lo necesitas no lo compres, no es bueno consumir por consumir, tener por tener. Si puedes permitírtelo, cómprate cosas de buena calidad, antes que muchas baratillas, porque el trabajo es bueno que se haga por y para Dios y tiene que hacerse bien para agradarle más y mejor; y los productos deficientes no es que no sean agradables a Dios, que sí que lo son, pero el mundo tiene que evolucionar a la perfección, por esto el trabajo tiene también que ser una expresión de lo que somos. ¿Te imaginas a Jesús, Dios, haciendo una mesa que se rompe al poco tiempo? Yo no me imagino esto, no puedo, mi visión de Dios no me lo permite. Antes de comprar, piensa, medita, primero si lo necesitas y después que sea de la mejor calidad que puedas permitirte. Sé que me has comprendido.

 ¡Vaya! ¡Cómo me he alargado hoy! Y aún no estoy. Lo que haremos será dejarlo para la próxima carta que también será sobre cómo conseguir la felicidad que Dios nos da.

 Amigos míos, compañeros de viaje, unidos en la oración al Padre, ¡me voy! Pero volveré para daros más fe.

 A ver quien se apunta a las “Vacaciones de Amor”. Estaría bien que el Staff de CatholicosOnLine preparara un lugar para quien se quisiera apuntar con nick, no hace falta el nombre verdadero, si no quiere, pero estaría bien que nos contase su experiencia personal. ¡Vayámonos de Vacaciones de Amor! Yo me apunto, tú también, y ese, y el otro, uuuyyyy seremos muchos, ya lo veo, y vamos a estar unidos vía Comunión de los Santos. ¿Quién dijo que estaba sólo? Prohibido estar sólo-a; aquí vamos a hacer una piña, todos unidos en Dios y por la Comunión de los Santos. ¡Qué gozada! ¡Qué alegría! ¡Qué felicidad! Veis lo que es ser feliz. Sí, lo sé, sé que lo sabes.

 Nos volveremos a encontrar el domingo que viene, no te olvides. ¡Ven! Que seremos muchos, y trae a más. Todos pueden venir. Os espero a todos y más. La Virgen María, no creáis que hoy me había olvidado de Ella, no, eso ¡jamás! Ella está conmigo siempre, es mi Mamá, por eso soy tan feliz, porque tengo una madre fantástica, la que Dios dio a todos, a ti también; acéptala como tal y deja que ella te haga feliz en su felicidad de ser plena de Gracia. Eso os da la felicidad: vivir en Gracia de Dios… Ya os hablaré de ello. Sí, sí, sí. ¡Hasta pronto amigos! Este sacerdote acaba por hoy pero sigue, sigue…

 Con afecto sincero.

P. Jesús

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Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.