Domingo, 29 de enero de 2.012
A ti, que no sabes bien qué es ser un consagrado: Me has escrito, y me preguntas: “Padre Jesús. Y te digo, hija amada, en mi corazón de sacerdote, tú puedes consagrarte también, porque eres libre de comprometerte a dedicar tu vida al servicio de Dios; primero, siendo bautizada y haciendo voto tú directamente con Dios, al que debes la vida, con las promesas de que lo servirás fielmente con caridad (todo lo harás, dirás y pensarás por y con amor a Dios, amándolo sobre todas las cosas y personas y sobre ti misma), obediencia (a Dios, Uno y Trino, y a la Iglesia Católica que lo representa), castidad (si eres soltero-a, religioso-a, sacerdote), fecundidad (si eres casado-a), pobreza (de no gastar más de lo necesario, y si puedes, ahorrar, y dar al necesitado, empezando por los de tu casa, los de tu familia, amigos, conocidos, a la Iglesia…) caridad ¿Es la consagración contraria a la sana doctrina de la Santa Madre Iglesia Católica?; ¿es contraria a Dios? Con afecto sincero. P. Jesús © copyright |
Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN. |