Domingo, 28 de noviembre de 2.010
A ti, que abusaron de ti sexualmente: Dios te comprende, comprende tu tristeza, tu soledad y depresión, y quiere decirte que tú no tienes la culpa de nada, tú fuiste la victima de la maldad inducida por Satanás. Perdona. Sí, te lo pido: perdona. Puedes perdonar, si te cuento que esta persona que te hizo esto, cuando nació era un bebé necesitado de amor y afecto, pero… la vida no le dio lo que necesitaba y se vició, calmó su amargura con el sexo y, como animal de caza, abusó de tu inocencia. Debes perdonar, pero, aunque no puedas, debes hacerlo; ¡hazlo por amor a Dios! No lo hagas por él-ella, hazlo porque Dios te ama y te lo pide. Acepta que abusaron de ti, acepta que son malos, que esta persona fue mala, y todo y así: perdona, porque sí. No es bueno para ti, que lo malo que otros han hecho, y aunque te lo han hecho a ti, te influya tanto, más que Dios mismo, que tanto te Ama y te pide, que aceptando lo que pasó, lo veas como un mal que recibiste sin merecértelo, sin tener nada que ver con ello, pero que, aun habiéndolo recibido, la vida continúa, la vida sigue y debes de vivirla con Dios. Únete a Jesús, únete a la Virgen María, y empieza una nueva vida; aunque haga muchos años de aquello, debes y puedes empezar hoy a vivir mejor. Tu calidad de vida es el perdón. Perdónate y perdona, porque la víctima muchas veces se siente culpable, pero no lo es. Las personas que han sido abusadas sexualmente, que han sido violadas, no tienen la culpa de los pecados de otros, y tienen todo el amor de Dios y de su Madre, la Virgen María. Ve a Misa, asiste a Misa y aprende a perdonar como Dios perdonó a sus verdugos, y a todo el mundo, y aceptando su Cruz, hizo lo que tenía que hacer, se llenó de compasión por el pecador, que aunque no se arrepintieron muchos, Él los perdonó, porque es Dios, y hay que imitarlo en todo a Cristo, y debes imitarlo también en esto, en perdonar a los que abusaron de ti, al que abusó de ti. Acepta su pecado y no peques vengándote, porque tú debes vivir en paz, y la paz está en recibir el Amor de Dios, que tanto te Ama. Eso es lo más importante, para ti y para todo el mundo, sentir en ti el Amor con que Dios te ama, y si no perdonas, no podrás sentir el Amor con que Dios te Ama, porque no perdonando, demuestras que te interesa más el que de dañó, más que Dios, Jesús, que tanto te Ama. Medita mis palabras y perdona. Con afecto sincero. P. Jesús © copyright |
Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN. |