Domingo, 31 de Mayo de 2.015
A ti, que no alabas a Dios: Hay quien tiene a Dios para quejarse a Él, de Él mismo, de Dios, de las personas que trata, de lo que pasa en el mundo, de su mala suerte. Y aunque recibe de Dios su ayuda, no le alaba nunca, es como si Dios tuviera la obligación de ayudarle por ser su Padre. Así hacen muchos niños, jóvenes, adolescentes e hijos maduros, con sus padres, sólo ven lo malo que les han hecho, sólo ven lo negativo de sus padres, y sólo se quejan de ellos, nunca los alaban, jamás piensan en agradecerles nada; esta clase de personas, ¡que hay muchas!, tampoco saben dar gracias a Dios Padre, y no le alaban. ¿Y, qué es alabar? Es hablar bien de una persona, es hablar bien de Dios. ¿Hablas bien de Dios? ¿Haces saber a los demás, todo lo bueno y santo que es Dios? ¿Saben los que te conocen, que das gracias a Dios por todo lo bueno que tienes, que le has pedido y tienes?, ¿Alabas a Dios?… —Amigo, que alegría tengo, ¡gracias a Dios he podido llegar a fin de mes!, ¡alabado sea el Señor! —Y yo también, incluso pude pagar el extra de tener que ir al dentista. ¡Dios es magnífico! —Que suerte tenemos los que vivimos en Gracia de Dios, Él nos ama tanto, nos ayuda tanto… ¿Suerte?, ¡Gracia!, es pura Gracia de Dios, ¡su regalo! Ojalá el mundo, tú, alabaras a Dios, tu Señor. Todo te iría mejor. Con afecto sincero. P. Jesús © copyright |
Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN. |