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25 de Julio / Santiago el Mayor, Apóstol

Santiago era hermano de San Juan el Evangelista e hijo de Zebedeo. Era originario de Galilea. Un día, cuando Jesús paseaba por la orilla del lago de Genezaret , vio a Pedro y a Andrés que pescaban y los llamó para convertirlos en pescadores de hombres. También llamó entonces a otros dos jóvenes, Santiago y Juan. Ambos, abandonaron inmediatamente la tarea, dejaron a su padre y lo siguieron. 

Santiago presenció, junto con Juan y Pedro, la curación milagrosa de la suegra del Príncipe de los Apóstoles y la resurrección de la hija de Jairo. En ese mismo año, Jesús fundó el colegio apostólico, del que formaron parte Santiago y Juan. El Mesías les dio el nombre de «Boanerges» o «Hijos del trueno», probablemente a causa del temperamento impetuoso de los dos apóstoles. Pedro, Santiago y Juan fueron elegidos por Cristo para que le acompañasen en los momentos más duros de su vida. Fueron los únicos testigos de la Transfiguración y los que le acompañaron de cerca durante su agonía y el sudor de sangre en Getsemaní. El apóstol Santiago murió por Cristo en la persecución que el rey Herodes Agripa I desencadenó en Jerusalén contra los cristianos para congraciarse con los judíos. Fue sepultado en Jerusalén, pero, según otra tradición española que data del 830, el cuerpo de Santiago fue trasladado a Compostela. Las reliquias del apóstol se hallan todavía en dicho santuario. El Papa León XIII, en 1884, las calificó de auténticas en una bula.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santiago el Mayor, Apóstol

Al lado de Jesús, con Jesús en las buenas y en las malas, así es como tiene que ser en todos nosotros. Y como tiene que ser en ambos esposos: cada uno unido a Jesús y, juntos, unidos a Jesús, porque Dios quiere amor, necesita que lo amen, que le ames, y se lo demuestres y, entonces, Él te hace un lado a su lado y comparte contigo lo que tiene, y lo que recibe. Lo que tiene, todo es bien y bondad, lo que recibe, es bien y mal. Si tú estas dispuesto a seguir realmente a Jesús: da un paso adelante, pero antes, piensa que vas a dejar muchas cosas de lado, piensa que dar ese paso es para no volver a tu mala vida anterior, que es renunciar al pecado, y a servir y a trabajar y a sufrir todo, todo por Dios, como lo hizo el Apóstol Santiago el Mayor.

Tú decides y Dios pone todo lo demás.

P. Jesús

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