Saltar al contenido

P - 4. página

18 de Noviembre / Dedicación de la Basílica de San Pedro y San Pablo

Según la tradición, el martirio de San Pedro tuvo lugar en los jardines de Nerón en el Vaticano, donde se construyó el Circo de Calígula y se afirma que fue sepultado cerca de ahí. Algunos autores sostienen que, en el año 258, se trasladaron temporalmente las reliquias de San Pedro y San Pablo a una catacumba poco conocida llamada San Sebastián a fin de evitar una profanación, pero años después, las reliquias fueron trasladadas al lugar en que se hallaban antes.
En el año 323, Constantino comenzó a construir la basílica de San Pedro sobre el sepulcro del Apóstol. Permaneció idéntica por dos siglos, y poco a poco los Papas fueron estableciendo junto a ella, al pie de la colina Vaticana, su residencia, tras el destierro de Aviñón. En 1506, el Papa Julio II inauguró la nueva Basílica proyectada por Bramante. La construcción duró 120 años. La nueva basílica de San Pedro, tal como se ve hoy, fue consagrada por Urbano VIII el 18 de noviembre de 1626, y el altar mayor fue construido sobre el sepulcro de Pedro.

El martirio de San Pablo tuvo lugar a unos 11 kilómetros del de San Pedro, en Aquae Salviae (actualmente Tre Fontane), en la Vía Ostiense. El cadáver fue sepultado a tres kilómetros de ahí, en la propiedad de una dama llamada Lucina.

La gran Iglesia de San Pablo Extramuros fue construida principalmente por el emperador Teodosio I y el Papa San León Magno. En 1823 fue consumida por un incendio. Se reconstruyó, haciendo una imitación de la anterior y fue consagrada por el Papa Pío IX el 10 de diciembre de 1854, pero la fecha de su conmemoración se celebra en este día, como lo hace notar el Martirologio.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Dedicación de la Basílica de San Pedro y San Pablo

Allí donde está enterrado San Pedro y donde está enterrado San Pablo, en memoria suya están las Basílicas que llevan sus nombres, porque el cuerpo y el alma de una persona están unidos en un mismo destino: Ser uno en vida y ser uno después del Juicio Final.

El cuerpo descansa después de traspasar el umbral de la muerte, y el alma vive siempre, como vivió en la vida terrena, y sigue viviendo en la eterna, y vuelven a unirse nuevamente cuando Dios haga el Juicio Universal y vivan los Santos en el Reino de Dios eternamente con su alma inmortal y su cuerpo glorificado.

Las Basílicas conmemoran el hecho de esa gloria que en Dios se vive en el Cielo, y nos vivificará el cuerpo para unirlo al alma y ser nuevamente cuerpo y alma para Su Gloria y Honor, el que con nuestro cuerpo y nuestra alma vivamos amándolo tanto, a Dios, que nuestras obras terrenas proclamen su Gloria Eterna.

P. Jesús
© copyright

21 de Noviembre / La Presentación de la Santísima Virgen María

Hoy, celebramos junto con toda la Iglesia, la Presentación en el Templo de la niña Santa María.

Es en una antigua y piadosa tradición que encontramos los orígenes de esta fiesta mariana que surge en el escrito apócrifo llamado «Protoevangelio de Santiago». Este relato cuenta que cuando la Virgen María era muy niña sus padres San Joaquín y Santa Ana la llevaron al templo de Jerusalén y allá la dejaron por un tiempo, junto con otro grupo de niñas, para ser instruida muy cuidadosamente respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios.

Históricamente, el inicio de esta celebración fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva en Jerusalén en el año 543. Estas fiestas se vienen conmemorando en Oriente desde el siglo VI, inclusive el emperador Miguel Comeno cuenta sobre esto en una Constitución de 1166.

Más adelante, en 1372, el canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.

Oración:

Santa Madre María, 
tú que desde temprana edad te consagraste al Altísimo, 
aceptando desde una libertad poseída
el servirle plenamente como templo inmaculado, 
tú que confiando en tus santos padres,
San Joaquín y Santa Ana, 
respondiste con una obediencia amorosa 
al llamado de Dios Padre, 
tú que ya desde ese momento
en el que tus padres te presentaron en el Templo 
percibiste en tu interior el profundo designio de Dios Amor; 
enséñanos Madre Buena a ser valientes seguidores de tu Hijo, 
anunciándolo en cada momento de nuestra vida 
desde una generosa y firme respuesta al Plan de Dios. 

Amén.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

La Presentación de la Santísima Virgen María

Seguir a Dios, unirse al Templo y ser fiel a Cristo, es todo lo mismo; y es lo que hizo la Santísima Virgen María, y se conmemora todo ello en la fiesta de la Presentación de la Santísima Virgen María.

P. Jesús

© copyright

21 de Diciembre / San Pedro Canisio

Este santo, llamado «el segundo evangelizador de Alemania», es venerado como uno de los creadores de la prensa católica y fue el primero del numeroso ejército de escritores jesuitas.

Nació en Nimega, Holanda en 1521. A los 19 años, consiguió la licenciatura en teología, y para complacer a su padre se dedicó a especializarse en abogacía. Sin embargo, tras realizar algunos Ejercicios Espirituales con el Padre Favro, que era compañero de San Ignacio, se entusiasmó por la vida religiosa, hizo votos o juramento de permanecer siempre casto, y prometió a Dios hacerse jesuita.
Fue admitido en la comunidad y los primeros años de religioso los pasó en Colonia, Alemania, dedicado a la oración, el estudio, la meditación y la ayuda a los pobres. Fue muy caritativo y amable con las personas que le discutían, pero tremendo e incisivo contra los errores de los protestantes.

San Pedro Canisio tenía una especial cualidad para resumir las enseñanzas de los grandes teólogos y presentarlas de manera sencilla para que el pueblo pudiese entender. Logró redactar dos Catecismos, uno resumido y otro explicado. Estos dos libros fueron traducidos a 24 idiomas y en Alemania se propagaron por centenares y millares

En los treinta años de su incansable labor de misionero recorrió treinta mil kilómetros por Alemania, Austria, Holanda e Italia. Parecía incansable, y a quien le recomendaba descansar un poco le respondía: «Descansaremos en el cielo».

Por muchas ciudades de Alemania fue fundando colegios católicos para formar religiosamente a los alumnos. Además, ayudó a fundar numerosos seminarios para la formación de los futuros sacerdotes. Alemania, después de San Pedro Canisio, era más católico. San Pedro Canisio se dio cuenta del inmenso bien que hacen las buenas lecturas. se propuso formar una asociación de escritores católicos.

Estando en Friburgo el 21 de diciembre de 1597, después de haber rezado el santo Rosario, exclamó lleno de alegría y emoción: «Mírenla, ahí esta. Ahí está». Y murió. La Virgen Santísima había venido para llevárselo al cielo.

El Sumo Pontífice Pío XI, después de canonizarlo, lo declaró Doctor de la Iglesia, en 1925.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Pedro Canisio

San Pedro Canisio, Doctor de la Iglesia, gran pensador cristiano lleno de la gracia de esa Verdad Revelada por Dios que está explicada en el Catecismo de la Iglesia Católica.

P. Jesús

© copyright

24 de Diciembre / Santa Paola Elisabetta Cerioli

Paola Elisabetta Cerioli, nació en Soncino (Cremona – Italia), el 28 de enero de 1816. Sus padres fueron el noble Francisco Cerioli y la Condesa Francisca Corniani, ricos terratenientes, y aún más ricos por la vida cristiana que testimoniaban en la familia y en la sociedad.

Recién nacida fue bautizada en su misma casa, pues corría riesgo de muerte. Superada la fase crítica, el día 2 de febrero se completó en la Iglesia el rito de su Bautismo.

Desde temprana edad tuvo que lidiar con el sufrimiento físico y espiritual pues su cuerpo frágil sufría también viendo la miseria, muy presente en la época entre las personas del campo, hacia las cuales su madre supo despertar especial atención y cariño.

Llegado el tiempo de su formación cultural y moral, fue enviada al Monasterio de las Hermanas de la Visitación en Alzano Maggiore (Bérgamo – Italia), como era costumbre en la época para las familias nobles. Allí habían sido enviada también para su hermana y se encontraba la tía, la hermana Giovanna.

Constancia vivió en aquel colegio hasta los 16 años. Después de vuelta a casa, la voluntad de los padres, en la cual ella siempre reconoce la voluntad de Dios, la llevó con 19 años, al matrimonio con Gaetano Busecchi, de 58 años, heredero de los Condes Tassis de Comonte de Sériate (Bérgamo – Italia).

El difícil matrimonio la hizo una esposa dócil y cuidadosa. Tuvo la alegría de engendrar cuatro hijos, de los cuales tres murieron recién nacidos; y otro, Carlos, murió con 16 años. Pocos meses después murió también el marido, dejando a Constancia sola y heredera de un gran patrimonio.

La pérdida del último hijo y del marido fueron para ella una experiencia dramática. Cayó en un estado de gran aflicción. Gracias a la ayuda de los Obispos de Bérgamo, Mons. Luis Esperanza y Mons. Alexandre Valsecchi, que la acompañaron espiritualmente, tuvo la fuerza de sostenerse en la fe. Se unió con el misterio de la Madre de los Dolores y se abrió, a través de una profunda vida de fe y de caridad activa, al valor de la maternidad espiritual, preparándose de esta forma para una donación total de sí a Dios en el servicio de los pequeños y más pobres.

Así, pocos meses después de haber quedado viuda, se hizo religiosa y abrió su palacio para acoger y atender en educación, alimentación y formación espiritual a las niñas abandonadas del campo. En 1857, junto con seis compañeras más, funda el Instituto de las Hermanas de la Sagrada Familia.

Habiendo enfrentado muchas dificultades, el día 4 de noviembre de 1863, realiza su más profundo anhelo: abre la primera casa para la acogida y la educación de los pobres hijos del campo, donando para ese fin su propiedad de Villacampagna (Cremona – Italia): el primer y fiel colaborador era el Hermano Juan Capponi, natural de Leffe (Bérgamo – Itália).

De esta forma, Paola Elizabetta Cerioli se convirtió en la fundadora de los Institutos de las Hermanas de la Sagrada Familia para el socorro material y la educación moral y religiosa de la clase campesina, en aquella época, la más excluida y pobre.

Escogió a la Sagrada Familia como modelo, queriendo que sus comunidades aprendiesen de ella como ser familias cristianas acogedoras, unidas en el amor actual, en la fraternidad serena, en la fe fuerte simple y confiada.

Feliz por haberse consagrado a sus amados pobres, el 24 de diciembre de 1865 murió dejando a los cuidados de la Providencia el Instituto femenino ya bien encaminado y la semilla del Instituto masculino.

El perfil espiritual de Cerioli fue marcado por la acción fuerte de la Trinidad que moldearon su vida y su corazón de manera sorprendente. En el centro de todo su deseo y actividad tenía siempre una referencia explícita a Dios Padre y a su Hijo Jesús, más el desenvolvimiento de su testimonio espiritual fue marcado de manera especial por la figura de María, Madre de los Dolores.

Este misterio de María, que manifiesta la unión total y profunda con el misterio de Jesús, que en su vida terrena no excluye la tentación y la cruz, para Cerioli no fue solo objeto de contemplación exterior: durante el año 1854 se tornó verdadera iluminación que vivificó el destino de su vida y de su obra: «Confesó que una vez, considerando los dolores de María Santísima e imaginando el momento en que ella vio la muerte de su Divino Hijo, sintió un presentimiento tal y una opresión en el corazón, que angustiada se dejó caer sentada casi desmayándose. «No sé — dijo después — como he podido sobrevivir, frágil y probada como estaba».

Fue así que lentamente se sintió llevada a tener estas actitudes y disposiciones propias de la profundísima relación filial que hubo y hay entre María y su Hijo agonizante. De manera profética y por el dolor que ella también había pasado con el fallecimiento de sus hijos, era invitada a entender lo que Dios le guardaba también a ella en recompensa cuando consolaba a la Virgen María, dciéndole: «Madre no llores, Dios te dará otros hijos».

En su vida diaria, se destacó por la maternidad espiritual, la caridad concreta, la piedad, la absoluta confianza en la Providencia, el amor para la pobreza, la humildad, la simplicidad y por la admirable sumisión a los Superiores (los Obispos, sus orientadores espirituales). Valorizó mucho la dignidad y el papel de la mujer en la familia y en la sociedad.

Creó colegios para huérfanos, instituyó escuelas; cursos de doctrina cristiana, ejercicios espirituales; recreación y asistencia a las enfermas. Venciendo dificultades e incomprensiones de todo tipo, quiso dar inicio a una institución religiosa constituida por hombres y mujeres que, de alguna forma, imitasen el modelo evangélico del misterio de Nazaret constituido por María y José que acogen y protegen a Jesús para darlo al mundo.

La contemplación de la Familia de Nazaret sugiere a ella la aceptación de un modelo de paternidad, de maternidad y también de filiación características solo posibles de vivir con el amplio horizonte que da la fe.

Fue beatificada en 1994 y canonizada por el Papa Juan Pablo II el 16 de mayo de 2004 (VI Domingo de Pascua).

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santa Paola Elisabetta Cerioli

Santa, santa, santa es Paola Elisabetta Cerioli, amada por el Amado y por la más amada del Amado, su Madre María, Virgen de los Dolores.

Hemos venido a sufrir, con la bondad siempre presente en nosotros, oh hijos míos.

P. Jesús
© copyright