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28 de Noviembre / Santiago de la Marca

Santiago de la Marca, cuyo nombre de pila era Domingo Gangali, nació en Monteprandone (Ascoli Piceno) en 1394. Quedó huérfano de padre siendo todavía muy niño y se transladó a Offida donde un sacerdote familiar suyo. 

Siguió los estudios de derecho civil en Perusia; llegó a ser notario. Después se estableció en Florencia, donde fue elegido alcalde. Regresó a las Marcas por asuntos familiares, se detuvo en Asís y aquí, después de un coloquio con el prior de Santa María de los Ángeles, resolvió entrar a formar parte de la familia franciscana. 

Realizó su profesión religiosa: 1º. de agosto de 1416. Seis años después, ya sacerdote, fue encargado de la predicación: «1422, in festo sancti Antonii de Padua incepi predicare Florentiae in sancto Miniato». Y esta será la ocupación principal de toda su vida hasta la muerte, el 28 de noviembre de 1476 en Nápoles. 

Durante más de medio siglo recorrió a Europa oriental y centro Septentrional no sólo para predicar el nombre de Jesús (tema constante de sus homilías, siguiendo el ejemplo de su maestro San Bernardino), sino también para cumplir delicadas misiones encomendadas por los Papas Eugenio IV, Nicolás V y Calixto III. 

Este gran peregrino parecía que sólo se detenía el tiempo necesario para fundar un nuevo convento o para restablecer la observancia de la genuina regla franciscana en los ya existentes. Los últimos 18 años de su vida los pasó casi todos predicando en las regiones de Italia. Se encontraba en Aquila cuando murió San Bernardino de Siena, en 1444, y a los seis años pudo presenciar en Roma su solemne canonización. Lo seguía devotamente Fray Venancio, quien cuenta que durante una misión predicada en Lombardía le propusieron a Fray Santiago ser obispo de Milán; pero el humilde fraile no aceptó. Fray Venancio, después de la muerte del maestro, escribió una biografía de san santiago de la Marca en la que narra los milagros que hizo en vida y después de la muerte.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santiago de la Marca

Santo fiel a la Iglesia y al Santo Padre, ayudó a varios Papas y fue muy útil a toda la Iglesia Católica; se le recuerda por sus virtudes, por su paciencia, y sobre todo, por los milagros obtenidos de Dios por su fe; ya en vida, Dios le premió su misma vida con sus milagros.

P. Jesús
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5 de Diciembre / San Sabas, Abad

Nació en Turquía en el año 439. Era hijo de un comandante del ejército, quien tuvo que partir a lejanas tierras y lo dejó confiado a un tío. Apenas a los ocho años, sufrió el desprecio de sus parientes, los cuales se rehusaban a educarlo. San Sabas, se fue a un monasterio, y después de pasar varios años como monje ejemplar en su tierra, decidió partir a Jerusalén para aprender la santidad con los monjes de ese país.

Se dedicó a una vida llena de oración y penitencia. Trabajaba diez horas al día, hacía canastos y los vendía para poder llevar alimentos a los más ancianos y débiles.

El santo pasó cuatro años seguidos en el desierto sin hablar con nadie. Luego empezaron a llegar monjes a pedirle que los dirigiera hacia la santidad a lo que el santo accedió. Llegó a tener 150 monjes cerca del Mar Muerto, y cuando tuvo 50 años fue ordenado sacerdote por el Arzobispo de Jerusalén, y nombrado jefe de todos los monjes de Tierra Santa. Con la herencia que le dejaron sus padres construyó dos hospitales.
Por tres veces fue enviado a Constantinopla, residencia del emperador, a obtener que este no apoyara a los herejes y que favoreciera la Tierra Santa. San Sabas llegó a dirigir personalmente a muchos monjes y entre sus dirigidos hay varios santos canonizados como San Juan Damasceno y San Teodoro.

Murió el 5 de diciembre del año 532, a los 94 años de edad. Su monasterio, cerca del Mar Muerto, es uno de los tres monasterios más antiguos que existen en el mundo.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Sabas, Abad

Muchos santos han cambiado sus formas de piedad, pero siguieron siendo santos, San Sabas, Abad, después de cuatro años de silencio viviendo en el desierto, Dios quiso de él que formara a otras almas para que como él pudieran ser santas, y hay muchos santos anónimos en el Cielo que recibieron la ayuda e instrucción de otros santos, porque como dice el refrán: “A quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija”. Aprendamos a tener unas buenas amistades que nos lleven a ser mejores cada día, más santos, para que de nosotros y con nosotros, otros también se hagan santos por la misericordia y la gracia de Dios.

P. Jesús
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12 de Diciembre / Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe

Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego, iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac amanecía y escuchó una voz que lo llamaba por su nombre. Él subió a la cumbre y vio a una Señora de sobrehumana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy amables y atentas le dijo: «Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo». De regresó a su pueblo Juan Diego se encontró de nuevo con la Virgen María y le explicó lo ocurrido. La Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a hablar con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo, luego de oir a Juan Diego le dijo que debía ir y decirle a la Señora que le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su voluntad que se le construyera un templo. De regreso, Juan Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba. El indio avergonzado le explicó lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tío no moriría y que ya estaba sano. Entonces el indio le pidió la señal que debía llevar al obispo. María le dijo que subiera a la cumbre del cerro donde halló rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y se las llevó al obispo. Una vez ante Monseñor Zumarraga Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Viendo esto, el obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado el indio. Pio X la proclamó como «Patrona de toda la América Latina», Pio XI de todas las «Américas», Pio XII la llamó «Emperatriz de las Américas» y Juan XXIII «La Misionera Celeste del Nuevo Mundo» y «la Madre de las Américas». La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México con grandísima devoción, y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son extraordinarios.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe

Nuestra Señora de Guadalupe, la más bella, la más buena Madre que cualquier hijo bueno quiere tener y tiene. Sé bueno y confía en tu buena y fiel Madre, la Virgen de Guadalupe: María.

P. Jesús
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25 de Diciembre / La Natividad de Nuestro Señor Jesús

Cuando se hubieron cumplido los acontecimientos que debían preceder al advenimiento del Mesías, de acuerdo con los vaticinios de los antiguos profetas, Jesús llamado el Cristo, Hijo de Dios eterno, se encarnó en el seno de la Virgen María y, hecho hombre, nació de ella para la redención de la humanidad. Desde la caída de nuestros primeros padres, la sabia y misericordiosa providencia de Dios había dispuesto gradulamente todas las cosas para la realización de sus promesas y el cumplimiento del más grande de sus misterios: la encarnación de su divino Hijo.

Por aquel entonces, el Emperador Augusto emitió un decreto para llevar a cabo un censo en el cual todas las personas debían registrarse en un lugar determinado según sus respectivas provincias, ciudades y familias. Hasta Belén, cerca de la ciudad de Jerusalén, llegaron San José y la Virgen María procedentes de Nazaret, y estando allí, le llegó la hora de dar a luz de la Virgen, trayendo al mundo a su divino Hijo a quien envolvió en lienzos y lo recostó en la paja del pesebre.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

La Natividad de Nuestro Señor Jesús

Todo estaba preparado para la Historia de la Salvación: La venida de Cristo, Dios y hombre verdadero.

Y vino nuestro Rey y nació nuestro Señor, en medio de gran pobreza y mucho amor. Amado por Dios, Su Padre, y por María Virgen, Inmaculada concebida: su Madre bendita. Niño vino al mundo, niño quiso ser Dios hijo para tener madre, para ser como todos, que todos tenemos madre y benditas son hoy todas las madres que dan vida a niños como tú, como yo, como lo fue Dios. ¡Viva la vida! ¡Viva el Amor!

Feliz y Santa Navidad para ti pastor o rey, o tan sólo como San José; el que amó a María y es fiel a Dios.

P. Jesús
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28 de Diciembre / Santos Inocentes Mártires

El día de hoy se conmemora a los Niños Inocentes que el cruel Herodes mandó matar.

Según señala el Evangelio de San Mateo, Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles en qué sitio exacto iba a nacer el rey de Israel, al que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: «Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: «Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel» (Miq. 5, 1).

Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo dijo a los Reyes Magos: – «Vayan y averiguen acerca de ese niño, cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo». Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. En sueños recibieron el aviso divino de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por lo que rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y dio la orden de matar a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y alrededores.

El mismo evangelista San Mateo afirmará que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: «Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen» (Jer. 31, 15).

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

Santos Inocentes Mártires

Los malos quieren matar y matan a los inocentes. Santos son los Inocentes Mártires que el rey Herodes mandó matar, para matar así a Dios, al Mesías.

Recordemos a los Santos Inocentes Mártires y pidámosles que intercedan por la vida, la vida de tantos niños que hoy en día son inocentes y los matan por no querer que tengan vida. La vida es un don de Dios y sólo Dios decide la vida y permite la muerte.

P. Jesús
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31 de Diciembre / San Silvestre, Papa

Este Santo Padre ejerció su pontificado en la época en la que Constantino decretó la libertad para los cristianos, dando alto a las persecuciones. El emperador Constantino le regaló a San Silvestre el palacio de Letrán en Roma, y desde entonces estuvo allí la residencia de los Pontífices.

También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Durante su Pontificado se reunió en el Concilio de Nicea (año 325), en el cual los obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no es católico. Compusieron allí el Credo de Nicea. Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador cristiano

El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 335.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Silvestre, Papa

No a todos los santos los matan, también hay santos que viven la paz y trabajan tenazmente por ella, como lo hizo San Silvestre, Papa.

Los tiempos cambian y la influencia cristiana ayuda a la humanidad a dejar la barbarie y a ser mejores personas, porque la Iglesia de Dios tiene la vocación a la santidad, que es una vida de caridad, de servicio, de ayuda a la humanidad.

P. Jesús
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