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16 de Febrero / San Onésimo, Mártir

Onésimo era esclavo de Filemón, personaje importante de Colosa de Frigia, convertido al cristianismo por San Pablo. Cuando huía de la justicia, después de haber robado a su amo, Onésimo entró en contacto con San Pablo, quien se hallaba entonces prisionero en Roma. El Apóstol lo convirtió y bautizó y lo envió a la casa de Filemón con una carta de recomendación. Según parece, Filemón perdonó y puso en libertad a su esclavo arrepentido y lo mandó reunirse de nuevo con San Pablo. Según cuenta San Jerónimo, Onésimo llegó a ser predicador del Evangelio y luego Obispo de Efeso por orden del Apóstol Pablo. Posteriormente, Onésimo fue hecho prisionero y llevado a Roma, donde murió lapidado.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Onésimo, Mártir

La fe, cuántas locuras santas se hacen por la fe: pedir perdón es una de ellas; dar la cara por los pecados cometidos y esperar el castigo. Leed la vida de los Santos, aprended a ser buenos como ellos, como también lo fue san Onésimo, que empezó de esclavo, huyendo después de robar a su amo, y terminó cristiano libre, Obispo y lapidado mártir de la fe. ¡Estos santos tienen una vida asombrosamente humana!

P. Jesús
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12 de Marzo / San Luigi Orione (don Orione)

San Luis Orione, nació en Pontecurone (norte de Italia) el 23 de junio de 1872, el cuarto hijo de Vittorio Orione y Carolina Feltri. La pobreza y los enormes sacrificios de su familia humilde y trabajadora experimentados desde edad temprana, y la fe sencilla pero firme transmitida por su madre, fueron moldeando un corazón que Dios preparaba para una misión grande. Consciente que Dios lo llamaba a ser sacerdote, pasó por los franciscanos y más tarde por los salesianos de Turín, donde conoció personalmente a Don Bosco, de quien fue discípulo y extrajo gran parte de su formación religiosa, aunque comprendió que no estaba allí su vocación. Después entró al seminario de Tortona, donde se formó para ser sacerdote en 1895. En esos años fue descubriendo poco a poco lo que Dios le pedía, primero reuniendo a algunos niños de escasos recursos para catequizarlos y luego ayudándolos a estudiar en un colegio, que fue su primera fundación. Esos fueron los comienzos de una congregación que iba asomando, como un sueño envuelto por el manto de la Santísima Virgen, que contenía a hombres y mujeres de distintas nacionalidades en una gran obra: la Obra de la Divina Providencia. De gran corazón, Don Orione se dedicó a socorrer a los más necesitados, ya sea aquellos que fueron víctimas de los terremotos que asolaron Italia a comienzos del siglo veinte, como así también a los abandonados de la sociedad de aquella época. Este mismo espíritu lo trajo a América y particularmente a nuestro país, donde en dos oportunidades (1921 y 1934) acercó su presencia misionera y solidaria para hacer crecer en Argentina –como ya lo había hecho en Italia– una “gran familia” que testimonia a Jesucristo a través de obras de misericordia: – Cottolengos y hogares para discapacitados – Centros para niños en riesgo y abandonados – Escuelas – Parroquias y capillas – Misiones. Su entrega total a Dios y a los hombres la llevó hasta el último momento de su vida. Cuando supo que Dios lo llamaba, también allí respondió con prontitud: “Jesús, Jesús, Jesús, voy”, fueron sus últimas palabras, aquel 12 de marzo de 1940, en San Remo (Italia). Hoy la Familia Orionita se extiende en una treintena de países y constituye –a través de laicos, religiosos, religiosas y sacerdotes– una importante presencia eclesial que continúa el camino marcado por el Fundador: hacer que Cristo esté presente en todas las cosas (“Instaurare omnia in Christo”, Efesios 1,10). Es beatificado por el Papa Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980. Y canonizado el 16 de mayo del 2004 por el mismo Juan Pablo II Algunos datos biográficos 1872 – 23 de junio: nace en Pontecurone (Italia) y al día siguiente es bautizado. 1885 – 4 de septiembre: ingresa al convento franciscano de Voghera, de donde saldrá al año siguiente a causa de una grave enfermedad. 1886 – 4 de octubre: entra al Oratorio de Valdocco, allí conoce a Don Bosco. 1889 – 16 de octubre: ingresa en el Seminario de Tortona. 1892 – 3 de julio: inaugura el Oratorio «San Luis», como fruto de su actividad entre los niños y jóvenes. 1893 – 15 de octubre: abre un pequeño colegio en San Bernardino. 1895 – 13 de abril: es ordenado sacerdote. 1899 – 30 de julio: impone los hábitos a los primeros Ermitaños de la Divina Providencia. 1903 – 21 de marzo: su obispo, monseñor Bandi, le concede la aprobación diocesana a su obra. 1909 – 4 de enero: viaja a Sicilia para ayudar a las víctimas del terremoto de Messina; más tarde es nombrado por el papa Pío X como Vicario General de esa diócesis. 1912 – 19 de abril: emite los votos perpetuos en manos del papa San Pio X. 1913 – diciembre: parten los primeros misioneros para Brasil. 1915 – 29 de junio: funda la congregación de las Pequeñas Hermanas de la Caridad; abre el primer Pequeño Cottolengo, en Ameno (Italia). 1921 – 13 de noviembre: llega por primera vez a Argentina, procedente de Brasil, y acepta una iglesia en Victoria (provincia de Buenos Aires) en la que encuentra una imagen de la Virgen de la Guardia. 1922 – 12 de febrero: inaugura oficialmente en Victoria la primera casa en Argentina. 1922 – 4 de julio: regresa a Italia. 1924 – 19 de marzo: funda el Pequeño Cottolengo genovés. 1931 – 29 de agosto: inaugura el Santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona. 1934 – 24 de septiembre: llega por segunda vez a Argentina, en ocasión del Congreso Eucarístico Internacional, en compañía del Legado Papal, Eugenio Pacelli, luego Pío XII. 1935 – 28 de abril: coloca la piedra fundamental del Pequeño Cottolengo Argentino en Claypole. 1937 – 24 de agosto: regresa a Italia. 1940 – 8 de marzo: pronuncia sus ultimas “Buenas noches” en la Casa Madre. 1940 – 9 de marzo: sale para San Remo. 1940 – 12 de marzo: oficia su última santa misa y envía un último telegrama al Papa. A las 22:45 muere. 1965 – 10 de marzo: el cuerpo de Don Orione es descubierto y hallado incorrupto. 1980 – 26 de octubre: es beatificado por el papa Juan Pablo II. 1984 – octubre: llega la reliquia de su corazón a la Argentina, para recorrer todas las comunidades. 2000 – 29 de agosto: llega definitivamente a la Argentina el corazón de Don Orione, para ser colocado en el Pequeño Cottolengo de Claypole. El Beato Orione fue fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y de la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad (1872-1940). Fue Beatificado por Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980. El 7 Julio de 2003 se promulgó el decreto que reconoce los milagros atribuidos al Beato Luigi Orione.

Fuente: Sitio oficial de la Pequeña Obra de la Divina Providencia – Roma – Italia – www.donorione.org

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Luigi Orione (don Orione)

Los santos están prontos a servir a los demás, según los designios que Dios inspira.

Hay muchas cosas que tú, futuro santo, futura santa, puedes y debes hacer para demostrar tu amor a Dios sobre todas las cosas, y dándoselo a las personas. Haz un plan, estudia tu vocación y haz el plan de tu propia misión en esta vida, y empieza, como empezó un día San Luigi Orione (don Orione)

Dile a Jesús: “Jesús, Jesús, Jesús, voy”.

P. Jesús
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2 de Julio / San Otón

San Otón fue obispo de Bamberg y es llamado el Apóstol de Pomerania . Nació en Suabia, Alemania, y vivió en el siglo XII. Huérfano de padre y madre, enfrentó muchas dificultades para costear sus estudios en filosofía y ciencias humanas. Partió a Polonia para ganarse la vida. Poco a poco se estableció y fundó una escuela que ganó prestigio y le dio buenas ganancias.

Se hizo conocido y estimado en la corte polaca , amigo y consejero del emperador, que lo nombró obispo de Bomberg. San Otón, sin embargo solamente quedó con la conciencia tranquila cuando fue consagrado obispo por el papa Pascual, alrededor del año 1106.

Es considerado el evangelizador de la Pomerania; fundó allí numerosos monasterios. Y apoyado por Boleslao, duque de Polonia que dominaba la región, y por Vratislao, duque cristiano de Pomerania, recorrió todas las ciudades instruyendo a los gentiles y bautizando a los que se adherían a la fe, intercediendo ante el príncipe por la liberación de los prisioneros, exhortando a todos a abandonar los ídolos y a convertirse al Dios de Jesucristo. Esparció misioneros por toda la Pomerania.

Fuente: ACI Prensa

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Otón

Sí, un Santo es también todo un hombre, como lo fue San Otón, que ‘se hizo así mismo’, huérfano y si dinero, se labró el sólo, con la ayuda de Dios, que no le falta a nadie, un porvenir, trabajó y pagó sus estudios. Hoy hay hijos inteligentes, fuertes y sanos, que acusan a sus padres, que por precariedad económica y sus propias circunstancias no han podido págales estudios de tener carencias en su propia vida, pero no saben hacer como los Santos, que en todo y siempre bendicen a quien les dio la vida y se bastan a sí mismos para trabajar y pagarse los estudios y llegar ‘lejos en la vida’. San Otón prospero en la vida, y así mismo fue un hombre influyente en las altas esferas sociales y también en las que llaman bajas. La gente confiaba en él, porque él confió en si mismo y se hizo, por si sólo, y gracias a tener vida pudo hacerlo, se hizo un ‘hombre de bien’, y Dios lo hizo Santo e influyente, porque no se quejó de su ‘suerte’, sino que pensó en servir y amar a Dios y ahora está con Él.

Para ser Santo hay que ser primero hombre y persona de fe y confianza en si mismo y voluntad para obrar y creer que Dios rige tu vida si tú le dejas. ¿Le dejas?

P. Jesús

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27 de Octubre / San Odrano, Abad

Odrano, «noble y sin mancha», abad de Meath, fue uno de los doce que partieron de Loch Foyle a Iona con San Colomba. Fue el primero de los monjes irlandeses que murió y fue sepultado en Iona. El sitio de su sepultura que se halla en el único cementerio de la isla, se llama «Reiling Orain». Se dice que el santo fundó el monasterio de Leitrioch Odrain. Se le celebra como obispo en toda Irlanda.

Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús

San Odrano, Abad

San Odrano, Abad, persona cristiana de buenas costumbres y conducta intachable, hablaba despacio y se hacia entender por todos.

Ahora, con tantas prisas, se habla mal y no se escucha; se contesta sin escuchar; se va de listo y se cree uno listo en contestar sin escuchar, en creerse que, con las primeras palabras que te dicen, ya lo sabes todo. Escuchad más y juzgar menos, eso necesita la sociedad de hoy: dedicación a las almas, que todas necesitan de las virtudes que el Abad San Odrano, Dios dispuso dárselas: ser noble y sin mancha de pecado. Y podemos ayudar a Dios a que nuestros semejantes tengas estas virtudes, ¿cómo?: Escuchando más y juzgando menos.

Sed santos como Dios es Santo; y Dios, Jesús, siempre, siempre pedía que le explicaran qué querían de Él.

“¿Qué quieres de Mí?”

Escucha la voz de Jesús, que repite para ti lo que dijo a tantos; y tú, antes de contestar, escucha bien, piensa y luego contesta a Dios, a Jesús, que siempre te habla, estés o no estés cargando con tu cruz.

P. Jesús

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