- 1 de Junio / San Justino, Mártir
- 10 de Junio / San Juan Dominici, Arzobispo de Ragusa y Cardenal
- 11 de Junio / San Bernabé, Apóstol
- 13 de Junio / San Antonio de Padua, Doctor de la Iglesia (1231)
- 15 de Junio / Santos Vito, Modesto y Crescencia, Mártires
- 18 de Junio / San Gregorio Barbarigo
- 18 de Junio / Santos Marcos y Marcelino
- 19 de Junio / San Romualdo Fundador de los Camaldulenses. Año 1027.
- 2 de Junio / Santos Marcelino y Pedro, Mártires
- 21 de Junio / San Luis Gonzaga, Religioso (1568-1591)
- 22 de Junio / Santo Tomas Moro, Mártir († 1535)
- 23 de Junio / San José Cafasso, Confesor († 1860)
- 24 de Junio / San Juan Bautista, Nacimiento
- 25 de Junio / San Próspero de Aquitania
- 26 de Junio / San Josemaría Escrivá, Fundador
- 27 de Junio / San Cirilo de Alejandría
- 28 de Junio / San Ireneo, Obispo y Mártir (130 – 202)
- 29 de Junio / Fiesta del Inmaculado Corazón de María
- 29 de Junio / Santos Pedro y Pablo, Solemnidad
- 3 de Junio / Santos Carlos Lwanga, José Mkasa y sus Compañeros
- 30 de Junio / Santos Protomártires de la Santa Iglesia Romana
- 4 de Junio / Beato Pacífico de Cerano
- 5 de Junio / San Bonifacio, Arzobispo de Máinz, Mártir
- 6 de Junio / San Norberto, Arzobispo de Magdeburgo, Fundador
- 7 de Junio / Beata Ana de San Bartolomé
- 9 de Junio / Beata Ana María Taigi (1769-1837)
- Índice Junio
- Junio / Solemnidad del Corpus Christi
Santoral Junio
1 de Junio / San Justino, Mártir
San Justino nació en Flavia Neápolis. Fue el primer apologeta cristiano, laico. Como buscador incansable de la verdad, profundizó principalmente en el sistema de los estoicos, los pitagóricos y de Platón.
Tuvo un encuentro que le motivó a estudiar «una filosofía más noble» que las que él conocía. Así, comenzó a estudiar las Sagradas Escrituras y a informarse sobre el cristianismo. San Justino tenía 30 años cuando se convirtió al cristianismo y recorrió varios países discutiendo con los paganos, los herejes y los judíos sobre la fe. Los escritos de Justino mártir que han llegado completos hasta nosotros son las dos Apologías y el Diálogo con Trifón. En la primera Apología, San Justino protesta contra la condenación de los cristianos por razón de su religión o de falsas acusaciones. En ella fundamenta que es injusto acusarlos de ateísmo y de inmoralidad, ya que son ciudadanos pacíficos, cuya lealtad al emperador se basa en sus mismos principios religiosos. La segunda Apología es un apéndice de la primera. En su tercer libro, el mártir hace una defensa del cristianismo en contraste con el judaísmo, bajo la forma de diálogo con un judío llamado Trifón.
San Justino se negó a la orden dada por Crescencio de ofrecer sacrificios a los ídolos y, confesando valientemente a Cristo, fue condenado por el juez a morir decapitado.
Fuente: ACI Prensa
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
San Justino, Mártir
Hoy hay otra manera de decapitar a los que no quieren ofrecerse a los ídolos; los llevan a psiquiatría y los llenan de medicamentos. ¡Quieren hacerles perder la cabeza! Pero de una forma más en consonancia con lo que se vive hoy en día, que es la democracia.
Si la multitud dice que no existe Dios; Dios no debe existir.
Si la multitud dice que debes hacer como todos y dar pleitesía al mundanismo, si no lo haces, dicen que eres un extraño, y, muchos hermanos tuyos, te llaman radical. Eres pues un mártir de la actualidad, porque no van a matar tu cuerpo, cortándote la cabeza, como hicieron con san Justino, mártir, sino que te van a llevar a psiquiatría.
Los santos siempre han sido perseguidos, sólo cambian las torturas para que renuncien a Dios.
P. Jesús
© copyright
2 de Junio / Santos Marcelino y Pedro, Mártires
Marcelino y Pedro se encuentran entre los Santos romanos que se conmemoran diariamente en el canon de la Misa. Marcelino era sacerdote en Roma durante el reinado de Diocleciano, mientras que Pedro según se afirma, ejercía el exorcismo. Uno de los relatos que habla de la «pasión» de estos mártires, cuenta que fueron aprehendidos y arrojados a la prisión, donde mostraron un celo extraordinario en alentar a los fieles cautivos y catequizar a los paganos. Marcelino y Pedro, fueron condenados a muerte por el magistrado Sereno o Severo, quien ordenó que se les condujera en secreto a un bosque llamado Selva Negra para que nadie supiera el lugar de su sepultura. Allí se les cortó la cabeza. Sin embargo, el secreto se divulgó, tal vez por el mismo verdugo que posteriormente se convirtió al Cristianismo. Dos piadosas mujeres exhumaron los cadáveres y les dieron correcta sepultura en la catacumba de San Tiburcio, sobre la Vía Lavicana. El emperador Constantino mandó edificar una Iglesia sobre la tumba de los mártires y, en el año 827, el Papa Gregorio IV donó los restos de estos Santos a Eginhard, hombre de confianza de Carlomagno, para que las reliquias fueran veneradas. Finalmente, los cuerpos de los mártires descansaron en el monasterio de Selingestadt, a unos 22 km. de Francfort. Durante esta traslación, cuentan algunos relatos, ocurrieron numerosos milagros. Fuente: ACI Prensa |
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
Santos Marcelino y Pedro, Mártires
La traición que han sufrido los mártires de la Iglesia siempre es para un bien de la misma Iglesia, y digo traición, porque todos somos hijos de Dios, sólo que pocos lo reconocen, por eso los que no se quieren sentir hijos de Dios, siéndolo, traicionan a Dios Padre y entregan a la muerte a los santos hijos del Altísimo. Marcelino y Pedro, ambos aceptaron ser hijos de Dios y, si tú quieres ser santo, llama a Dios “Padre” y reza el Padrenuestro. P. Jesús © copyright |
3 de Junio / Santos Carlos Lwanga, José Mkasa y sus Compañeros
En 1879, los Padres Blancos del Cardenal Lavigerie establecieron en la partes incultas del Africa las primeras misiones católicas. Las misiones progresaron en Uganda por el apoyo que prestó el regente local Mtesa a los Cristianos. En cambio, Mwanga, su sucesor, parecía decidido a desarraigar el Cristianismo de su pueblo, sobre todo cuando uno de sus súbditos, un católico servidor del palacio San José Mkasa, hizo reproches de los abominables vicios que practicaba. El 15 de noviembre de1885, Mwanga se valió de un pretexto cualquiera y mandó decapitar a José Mkasa. Los cristianos lejos de atemorizarse, continuaron con sus actividades. En mayo del año siguiente, estalló la tempestad. Los cristianos fueron capturados y llamados ante el rey. Este les preguntó si tenían la intención de seguir siendo cristianos, «!Hasta la muerte!», respondieron ellos al unísono. El rey ordenó que la ejecución se haga en un lugar llamado Namugongo, a 60 kms de distancia. A tres de los jóvenes mártires se les quitó la vida cuando iban por el camino; los restantes fueron encerrados en la prisión de Namugongo, bajo condiciones infrahumanas. El 3 de junio de 1886, día de la Ascensión, fueron sacados de la prisiòn; envueltos en unos juncos y, ordenados en fila, se les prendió fuego. Carlos Lwanga, Andrés Kagwa, y otros veinte jóvenes fueron beatificados en 1920. El 18 de octubre de 1964, el Papa Pablo VI canonizó a los 22 mártires de Uganda. Fuente: ACI Prensa |
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
Santos Carlos Lwanga, José Mkasa y sus Compañeros
Morir antes de renunciar a Dios. Los mártires como Carlos Lwanga, José Mkasa y sus Compañeros, son santos, porque dejaron que los matasen antes que renunciar a Dios. Jesús, Dios, no renunció a Sí mismo, sino que como Hijo de Dios, fue mártir de si mismo. Todos podríamos llorar al recordar la muerte de Dios y el por qué de esa muerte: La obediencia, la Palabra cumplida. Los mártires han comprendido la Palabra de Dios. Hay que ser mártires anónimos en este mundo de hoy; y morir, si es preciso, antes de olvidarnos de Dios, de traicionar a Dios, de dar mal ejemplo. El bien y el mal está en juego. Y el Bien, el Sumo Bien es Dios Uno y Trino. Seamos mártires, Compañeros de Cristo, Amigos de Dios. P. Jesús © copyright |
4 de Junio / Beato Pacífico de Cerano
Pacífico Ramota nació en la ciudad de Novara, en el Piamonte en el año de 1424. Sus padres murieron cuando era muy joven y quedó al cuidado de los benedictinos en la abadía de Novara. A la edad de 21 años salió de ahí para tomar el hábito en el convento franciscano de la estricta observancia. Después de su ordenación trabajó como predicador en toda Italia entre los años 1452 y 1471. Escribió un tratado de teología moral titulado «Sometta di Pacifica Concienza» que fue publicado en Milán, en 1475. Durante mucho tiempo éste fue un modelo del género, ya que simplifica las explicaciones y usa un lenguaje claro. En 1480 se le ordenó el traslado a Cerdeña como Visitador e Inspector General para los conventos de la estricta observancia, así como Nuncio Apostólico, encargado por el Papa Sixto II de proclamar una cruzada contra Mahoma II. Para este tiempo, el Santo sabía ya que no le quedaba mucho tiempo de vida y apenas había comenzado la cruzada cayó gravemente enfermo. Murió en Sassari, el 4 de junio de 1482. El cadáver fue llevado a Cerano, donde se construyó una iglesia en su honor. Fuente: ACI Prensa |
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
Beato Pacífico de Cerano
Hay santos como el Beato Pacífico de Cerano que ven venir su final, otros creen verlo y no es, sino que son cosas del Diablo para hacerles perder la fe y ensuciársela. Dios todo lo puede, Dios todo lo sabe, pero no a todos les dice lo que creen que saben. Por eso no pidáis saber cuando llegará vuestra muerte porque, a menos que Dios así lo quiera, no lo dice a nadie y si tú, al saberla, al decírtelo alguien que dice saberla, si no te da paz, es que no es cierta la fecha, porque Dios es el bien y no puede hacer daño a nadie, así que si a uno le hace saber que va a morir, sabe que este uno lo va aceptar con paz y benévolamente, si no es así, Dios no dice nada, porque iría contra sí mismo, y sería malo al decir un mal y dañar. Dios quiere nuestra alegría en el cielo y en la tierra, por eso ya nos llama bienaventurados. P. Jesús © copyright |
5 de Junio / San Bonifacio, Arzobispo de Máinz, Mártir
Llamado el «Apóstol de Alemania» por haber evangelizado sistemáticamente las grandes regiones centrales, por haber fundado y organizado iglesias y por haber creado una jerarquía bajo la jurisdicción directa de la Santa Sede. Sus dones de misionero y reformador generaron importantes frutos.
Winfrido (su nombre de bautizo) se trasladó de muy joven a la abadía de Nursling, en la diócesis de Winchester, donde se le nombró director de la escuela. Ahí escribió la primera gramática latina que se haya hecho en Inglaterra. A la edad de 30 años recibió las órdenes sacerdotales y se dedicó al estudio de la Biblia. En el año 718 el Papa San Gregorio II otorgó a Winfrido un mandato directo para llevar la Palabra de Dios a los herejes en general. El Santo partió inmediatamente con destino a Alemania, cruzó los Alpes, atravesó Baviera y llegó al Hesse.
En poco tiempo, pudo enviar a la Santa Sede un informe tan satisfactorio que el Papa hizo venir al misionero con miras a confiarle el obispado. El día de San Andrés del año 722, fue consagrado obispo regional con jurisdicción general sobre Alemania. Bonifacio regresó a Hesse y como primera medida, se propuso arrancar de raíz las supersticiones paganas que eran el principal obstáculo para la evangelización. En el año 731, el Papa Gregorio III, sucesor de Gregorio II, mandó a San Bonifacio el nombramiento de metropolitano para toda Alemania más allá del Rhin, con autoridad para crear obispados donde lo creyera conveniente. En su tercer viaje a Roma fue nombrado también delegado de la Sede Apostólica. San Bonifacio y su discípulo San Sturmi fundaron en el año de 741 la abadía de Fulda, que con el tiempo se convirtió en el Monte Cassino de Alemania.
Años más tarde, cuando el Santo se disponía a realizar una confirmación en masa, en la víspera de Pentecostés, apareció una horda de paganos hostiles que atacó al grupo brutalmente. El cuerpo del Santo fue trasladado al monasterio de Fulda, donde aún reposa.
Fuente: ACI Prensa
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
San Bonifacio, Arzobispo de Máinz, Mártir
Los mundanos odian a muerte a los creyentes, a los católicos radicales en su fe, como lo son los Papas y los hombres de buena voluntad, que han depositado en Dios Espíritu Santo su confianza y se dejan llevar por la Gracia, la Gracia santificante, que sólo tiene, posee la Iglesia de Dios, la Católica, Apostólica y Romana.
Los paganos de aquella época, en la época de San Bonifacio, esos paganos, no sabiendo hacer uso de su libertad ni dejando que los demás lo fueran, brutalmente acabaron con el santo y con sus deseos de impartir el sacramento de la confirmación. Tenían miedo a la fuerza del Espíritu Santo. Y tal parece hoy en día que muchos bautizados se han contagiado de este miedo al sacramento de la Confirmación, porque pocos lo reciben, por eso no hay evangelización ni hay demasiadas fuerzas para seguir a Dios.
P. Jesús
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6 de Junio / San Norberto, Arzobispo de Magdeburgo, Fundador
Nació en Xanten y desde joven abrazó la vida religiosa, recibiendo las órdenes menores, incluyendo el subdiaconato. Fue convertido cuando caminando por un sendero un rayo asustó a su caballo e hizo que lo derribara al suelo, dejándolo sin conocimiento por más de una hora. Lo primero que dijo al volver en sí, fueron las palabras de San Pablo: «¿Señor, que quieres que yo haga?» y por respuesta oyó las palabras del salmo 37: «Apártate del mal y haz el bien». Uno de sus propósitos fue cumplir y seguir fielmente el Evangelio, y difundirlo por todo el mundo. El Pontífice Gelasio II le concedió licencia para predicar por todos los paises, fundando una comunidad en una zona desértica llamada «Premonstré». Fue nombrado Arzobispo de Magdeburgo, y San Norberto se dedicó con todas sus energías a poner orden en su arquidiócesis, ya que muchos laicos se estaban apoderando de los bienes de la Iglesia y algunos sacerdotes no tenían el debido comportamiento. Sus reformas tuvieron una fuerte oposición. Le inventaron toda clase de calumnias y trataron de levantar al pueblo en su contra. Dos o tres veces el santo obispo estuvo a punto de ser asesinado. La rebelión llegó a tal extremo que San Norberto tuvo que salirse de Magdeburgo, pero entonces empezaron a suceder tan terribles males en la ciudad, que los ciudadanos fueron a pedirle que regresara y le prometieron ser más obedientes a sus mandatos e instrucciones. A los pocos años, en el clero se notaba ya un cambio muy consolador y un gran progreso en el fervor y en las buenas costumbres. En Roma, los enemigos del Papa Inocencio II eligieron un antipapa, llamado Anacleto, expulsando a Inocencio II de la ciudad eterna. San Norberto convenció al emperador Lotario para que con un gran ejército, fuera a Italia a defender al Pontífice, el cual sin ayuda militar del exterior no podía entrar a Roma. El emperador Lotario, por influencia de nuestro santo, se dirigió con su ejército hacia Italia y en mayo del año 1133 entró a Roma, acompañado de San Norberto y de San Bernardo, y posesionó de nuevo al Pontífice. Terminada esta su última gran acción, el santo se sintió ya sin fuerzas; en 20 años de episcopado había hecho un trabajo como de sesenta años. Murió en Magdeburgo, el 6 de junio de 1134, a los 53 años. Fuente: ACI Prensa |
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
San Norberto, Arzobispo de Magdeburgo, Fundador
“Apártate del mal y haz el bien”. Son las palabras que oyó San Norberto después de que se cayó del caballo, por la misericordia de Dios. Muchos que deberían ser santos, saben esta sentencia de Dios: “Apártate del mal y haz el bien”. Y muchos lo intentan y algunos se apartan del hacer el mal pero se quedan con los malos, con los que no siguen a Dios. Y no avanzan en su santificación, porque: Dime con quien andas y té diré quien eres. Otros quieren ser santos yendo a los malos, a los que hacen maldades, y dicen: “Jesús comía con publicanos y pecadores”. Caen en su mal y en vez de convertir, se pervierten y se pierden. Hay que hacer como el padre del hijo Pródigo: Hay que esperarlo en casa; hay que rezar por los malos, por los hijos de Dios que hacen maldades y dar buen ejemplo mientras vamos viviendo nuestra vida de oración y sacramentos. El que se convierte al estilo de San Pablo, de San Norberto, porque eran malos, debe apartarse de los que estaban con él y no sólo dejar de hacer el mal sino apartarse de los malos. La luz debe verse y seguirse, y no estar a los pies y persecución de la maldad y los malos. Hay que enseñar el Bien, y hay que esperar a que los malos regresen a Casa por propia voluntad y por Providencia de Dios, que sin dudar va a permitir que la vida les devuelva mal por mal y así, con dolor piensen en el Amor con que Dios los ama y los espera en la Eucaristía, pasando por el arrepentimiento y la confesión individual ante un sacerdote católico que les de la absolución de sus pecados y faltas y cumpla con la penitencia impuesta. P. Jesús © copyright |
7 de Junio / Beata Ana de San Bartolomé
Nació el 10.10.1549 en Almendral (Avila), de familia pobre en bienes materiales, pero muy buenos cristianos. Ingresó en el Carmelo de San José de Avila en 1570. Fue la primera lega de la Reforma de Santa Teresa. Desde un principio fue muy querida de la Santa Doctora, en cuyas manos hizo sus votos el 15.8.1572. Por obra de Dios, méritos de Santa Teresa y obediencia de esta beata, ascendió de simple hermana conversa y analfabeta a la secretaria muy particular de la doctora mística. Así llegó a ser discípula predilecta y heredera aventajada del espíritu de Teresa, como del gran vidente Elías lo fue el profeta Eliseo. Tal rezan los procesos de la causa de la beata Ana. En funciones de secretaria acompañó a Santa Teresa en sus correrías fundacionales. Y la Santa, reconociendo la valía de su prestación personal y su extraordinaria santidad, llegó a decirle: «Ana, Ana, tú tIenes las obras, yo tengo la fama». Aprendió a escribir de modo milagroso. Descolló siempre por su extraordinaria caridad, tanto para con Dios como para con el prójimo. En su autobiografía se lee que deseaba con ansias morir de amor y suspiraba por esta dicha. Suya es la frase: «¡Ay, como me pesa este cuerpo!. Y estoy cansada de cuidarle, todo mí deseo sería ver rotas estas cadenas!» Muerta Santa Teresa, pasó a Francia, donde fundó varios conventos, dando maravillosos ejem-píos de todas las virtudes. En su Autobiografía, escrita por obediencia, nos dejó constancia de las muchas gracias místicas que gozó durante su vida, como fruto de su gran amor a la Humanidad de Jesús y al Misterio de la Sma. Trinidad. Murió en 1622 y fue beatificada en 1917 por el Papa Benedicto XV. Su fiesta se celebra el 7 de junio. Fuente: http://www.carmelnet.org |
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
Beata Ana de San Bartolomé
Hay los santos que siguen a otros santos, y ambos, ayudan a Dios a la Obra de Su voluntad. Porque Dios siempre decide y manda en los santos. La gente no quiere imitar, dicen que son libres y que por el hecho de ser sinceros en su vida ya son y se creen independientes y realmente lo que son, son dependientes de sus pecados que no desean ni verlos. Creen que ser libres y sinceros es ser tal cuales son. La Beata Ana de San Bartolomé supo hacer bien las cosas, imitando a quien imitaba a Dios y ayudando a quien ayudaba a Dios. Hoy, se quiere ser libre, y no ayudar a muchos, y creen que ayudándose sólo a sí mismos son más independientes. Cuando la realidad es que todos son iguales por seguir al pecado que cada uno encierra en su corazón, por no saber diferenciar el bien del mal y, al que desea ser santo y con voluntad lucha contra el pecado, a ese lo llaman falso, porque creen neciamente que ser verdadero es ser impuro como lo es la persona sin cultura, sin valores, que desea arraigar en si misma para ser cada vez mejor persona por ser buena y hacer las bondades, que por la instrucción y la Palabra sabe que es necesario seguir a la luz, para ver claro. Hay que rezar mucho hoy, porque muchos no saben lo que hacen y quieren seguir sin saberlo para vivir en condiciones de una mala libertad, la del animal, en vez de ser persona y dominar la tierra, la vida propia, con una conducta de amor a Dios que es la Bondad Suprema. ¡El es la Luz, los santos las estrellas que lo reflejan! P. Jesús © copyright |
9 de Junio / Beata Ana María Taigi (1769-1837)
Nació en Sena de Toscana. Vivió en humilde sencillez, atendiendo a un hogar pobre y con siete hijos, viéndose obligada en varias ocasiones a sostener la casa con sus labores de costura, cuando su esposo perdió su trabajo. Fue una mujer de luces extraordinarias y rodeada de maravillosos carismas y dones extraordinarios. El Cardenal Pedicini refiere a su declaración jurada acerca de los portentos que él presenció en esa mujer extraordinaria, y que pueden ser consultados en el proceso de su beatificación. Dice el citado Cardenal que Ana María Taigi veía los pensamientos más secretos de las personas presentes o ausentes; los acontecimientos de los siglos pasados, y la vida que llevaban los más importantes personajes. Podría decirse que este don era omnisciente, era el conocimiento de todas las cosa en Dios, en la medida que la inteligencia humana es capaz de conocerlo en esta vida. Y agrega el Cardenal: «Me siento impotente para descubrir las maravillas de quien fui confidente durante 30 años». El decreto de beatificación la señala como: «Prodigio único en los fastos de la Santidad».
Fuente: ACI Prensa
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
Beata Ana María Taigi (1769-1837)
Dios da dones, concede maravillosas gracias a los que lo aman y lo sirven, como hizo con la Beata Ana María Taigi.
Si tú vives una vida de santidad, una vida para amar a Dios sobre todas las cosas y cumpliendo tu deber en grado máximo, no te asustes si recibes del Amor recíproco sus maravillas; porque Dios corresponde al amor dando del Suyo; ¡acéptalo!, deja que Dios te haga santo, que te de Su Amor.
P. Jesús
© copyright
10 de Junio / San Juan Dominici, Arzobispo de Ragusa y Cardenal
Entre los registros del Beato Juan Dominici que han llegado a nosotros, hay una breve biografía escrita por San Antonino, Arzobispo de Florencia, así como un retrato pintado del famoso Fray Angélico, en los muros de la catedral de San Marcos. San Juan era un florentino de origen humilde que vino al mundo en 1376. A los 18 años recibió el hábito de los dominicos, en el priorato de Santa María Novella, pese a cierta oposición causada por su falta de educación y su tendencia a tartamudear. Pero aquellas carencias quedaron compensadas por su extraordinaria capacidad de retener en la memoria lo que aprendía. El Santo se convirtió en poco tiempo, en uno de los mejores teólogos de su época y en un predicador elocuente. Escribió los ‘laudi’o himnos en la lengua vernácula. Después de terminar sus estudios en la Universidad de París, dedicó 12 años a la enseñanza y la predicación en Venecia. Se le nombró prior en Santa María Novella. En Fiésole y en Venecia, fundó nuevas casas para monjes y estableció un convento para monjas dominicas, llamado Corpus Christi. Desde aquí trabajó para introducir o restablecer la estricta regla de Santo en varios prioratos. Asimismo, se preocupó muchísimo para que se impartiese una educación cristiana a la juventud y fue el primero en combatir las perniciosas tendencias de la nueva herejía que comenzaba ya a ser un peligro: el humanismo. En 1406, asistió al cónclave que eligió al Papa Gregorio XII. Después fue el confesor y consejero del Pontífice y éste, le consagró Arzobispo de Ragusa y Cardenal de San Sixto. Fuente: ACI Prensa |
Comentario sobre la biografía del Santo-a, por el P. Jesús
San Juan Dominici, Arzobispo de Ragusa y Cardenal
Aunque hay santos que padecen deficiencias, Dios todo lo soluciona para sus intereses, como hizo con Juan Dominici, Arzobispo de Ragusa y Cardenal. Muchas veces lo que llamamos ‘desgracias’ son pruebas de Dios para superarnos a nosotros mismos y demostrar que con Dios todo se puede, porque: ¡con Dios todo se puede! P. Jesús © copyright |
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