Saltar al contenido

Índice cronológico - 15. página

139 Carta / A ti, que has dado BIEN por mal:

Domingo, 25 de Enero de 2.015

A ti, que has dado BIEN por mal:

Hay quien sólo es astuto para hacer mal, pero la bondad también se la puede programar, es decir, que si has decidido hacer un bien a quien te ha dado un mal, puedes pensar en el mejor bien que le irá bien. Por lo pronto, el mejor bien es que reces por él, que le perdones de corazón y que comprendas que quizás se portó mal porque alguien se portó mal con él, porque si os contara, os diría que mucho mal que se hace, es por continuar la cadena del mal. Sólo los espíritus fuertes, los que aman a Dios verdaderamente, esos, esos son los únicos que pueden parar la ruta del mal; y el mal empezó hace miles de años, cuando el demonio, en forma de serpiente, engañó a Eva, la primera mujer y madre de toda generación de la persona.

Tú has sido bueno-a, y me alegro, sí; además, me da esperanza, y más de cuatro que han visto tu buen proceder, han decidido mantenerse firmes en la fe, porque, oh amigos míos, se pierde tanto la fe cuando se va haciendo mal y más mal. Hay quien le puede parecer que ya no existe buena gente, con buenos sentimientos, y sí, hay, pero normalmente, la gente buena no tiene buena apariencia física, más bien son gente humilde, que quiere pasar y pasa desapercibida, imitan a Cristo en callar y perdonar, y hay, sí, hay, normalmente, abunda más en los ancianos, que algunos ya se cansaron de obrar mal y de ver las consecuencias del mismo mal que hicieron; la vida les da la experiencia de que se para al mal por no hacerlo, por abstenerse de él, y al contrarío, hacen el bien. Esa mirada baja, para no molestar a los soberbios, ¡que también hay!, ese callar, para no oír comentarios sobre lo que podrían decir, ese no criticar nada y a nadie, ese no quejarse y decir con palabras y obras que todo está bien. También te diré que hay ancianos que no son tan buenos, que incluso hay de malos, así que tampoco quiero que vayas pensando que toda la gente mayor son un encanto, ¡que no!, pero sí te diré que a muchos, su falta de fe les hace comportarse mal, porque necesitan que alguien, un buen sacerdote, les diga que deben perdonar y confesarse. ¿Cuántos ancianos acuden a confesarse?; los que lo hacen, les va tan bien en la vida, están tan contentos de vivir en Gracia de Dios, que son tan buenos, algunos, tan santos. Los conozco, son estos que hacen el bien siempre, y tienen una alegría. También conozco algunos niños de primera comunión que son tan buenos, ¡les gusta tanto ser buenos!, disfrutan tanto de su bondad, de ayudar en casa, de no quejarse por nada y de ver lo bueno en lo que hay. En estos tiempos de crisis económica mundial, hay muchos niños que han adoptado la bondad en sustitución de la presunción, que tanta había en tiempos de abundancia económica.

Ah, te ha gustado leer esto; a mí me ha gustado poder escribírtelo, para que veas que no eres el único en hacer el bien ante el mal que recibes. Y tú eres adulto, quiere decir esto, que la bondad NO TIENE EDAD, todos la pueden practicar, y les da felicidad.

Una manera rápida de ser feliz: ¡Haz el bien siempre! Amén.

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

140 Carta / A ti, que quieres vivir

Domingo, 1 de Febrero de 2.015

A ti, que quieres vivir:

De momento, si quieres vivir, es que estás vivo, y te digo que mientras hay vida, hay esperanza. Vive cada hora de tu vida, sabiendo que vives, y pidiendo a Dios te alargue la vida; Él, Dios, puede hacerlo, y tantas veces lo hace a las personas de fe, que con fe se lo piden.

Acude a la Virgen María, acógete a las promesas del rezo del Santo Rosario. Cree en Ella, es la Reina de Cielos y Tierra, es la MADRE DE DIOS, ¡es tu Madre! también.

No temas morir mientras vivas, alégrate de vivir y da gracias a Dios de estar viviendo.

Hay personas que están enfermas y temen morir, y también hay personas que, sin estar enfermas, temen morir. A ambas les digo que, si me leen, es que viven, y les repito que, mientras tienen vida, hay esperanza.

Está bien estar siempre limpios de pecado, porque es bueno vivir la santidad; pensabas que te diría que es bueno estar preparado para morir, pues no, no te digo esto, lo que te digo es que te prepares siempre para vivir, porque para vivir bien, hay que llevar una vida santa, una vida sana, una vida de trabajo y oración; ¿ya tienes una ocupación?; algo puedes hacer para ayudar a alguien, para ayudarte a ti mismo, pues hazlo, ocúpate de hacer algo provechoso, porque Dios da la vida a todos y a cada uno para que ayuden a los demás, para que no sean una carga excesiva para otros; y si, por enfermedad, no se puede trabajar, a veces sí se puede rezar, o tan sólo ir diciendo: “Jesús ayúdame, Jesús ayúdanos”, o imaginar momentos de la vida de Jesús, por ejemplo cuando sanaba, cuando enseñaba, cuando oraba; tan sólo en pensar en Jesús, Dios, esto ya es una oración. Repite el nombre de tu Dios: Jesús, y Él acudirá con sus santos Ángeles y te cubrirá con su Paz.

Hay muchos jóvenes, que en un momento dado de su vida, sin nada especial que les haya pasado, temen morir, porque han pasado por una muerte cercana, porque están meditando sobre el sentido de la vida, y están algunos despertando a la realidad de este mundo. A todos ellos, les aconsejo que cumplan con los diez mandamientos, que se bauticen cristiano-católico, y que vayan a Misa, y antes, a confesar y a comulgar, que tengan una vida de piedad y de hacer el bien, que pidan todo lo que deseen a Dios, en oración, y que confíen en Él, en Jesús, el Niño Dios, que nació en una cueva de Belén, y le pidan a su Madre, a la Madre de Dios, la Virgen María, le pidan salud y larga vida, fe, amor y protección de Dios, y no duden de que Ella cumple siempre con toda oración que se le dirige, y con confianza y necesidad, se le pida por cualquier necesidad. La Virgen ayuda siempre, Ella es una madre buena, es tu madre y la Madre de Dios.

Si tienes miedo a morir, si quieres vivir, acude a la mejor intercesora, a la Virgen Consoladora, que Ella llevará tus ruegos a su Hijo Dios, y Él, Cristo, ¡el Mesías!, acudirá a darte su Paz. Haz la prueba y verás.

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

141 Carta / A ti, que te cuesta tener caridad con los ricos

Domingo, 8 de Febrero de 2.015

A ti, que te cuesta tener caridad con los ricos:

Sí, sí, a muchos, en la intimidad de su yo íntimo y personal, los ricos les caen muy mal; pueden tratarlos bien, pero les caen mal. ¿Y, por qué esto? porque los ricos, a algunos, les dan envidias. De los pobres, ¿qué van a tener envidia, algunos de ellos? No, los pobres dan pena, los pobres dan lástima, y uno que es bueno, tiene tendencia a querer ayudarlos. ¡Claro que hay muchos que los desprecian en la cara!, pero hablo de estos que a los ricos no los desprecian en la cara, ni tampoco a los pobres, pero que dentro de su corazón, por los pobres rezan más que por los ricos.

Algunos, a los pobres quieren ayudar, pero tampoco quieren amistad; la amistad la quieren con los ricos, pero a pesar de querer su amistad, no les quieren ayudar, porque tienen envidia de lo terrenal que los ricos poseen, cuando todos sabemos que las riquezas de este mundo, son lo más fácil de perder. Hay tantas malas inversiones, tantos engaños, porque a los ricos los engañan, sí, como a los pobres también. ¿Quién no ha pensado, que si pudiera hacer un negocio con un rico, con un capitalista, seguro que prosperaría?, porque todos se creen inteligentes y listos, sólo que muchos no tienen dinero para demostrar al mundo lo listos e inteligentes que son.

A ti que tienes envidia de los ricos y te cuesta servirlos porque no eres tan rico como ellos, a ti te digo que tienes envidia, y esta envidia amarga tus días, día a día. No puedes pasar sin tener su amistad, la quieres, pero a la vez, los desprecias en tu corazón, porque no sabes realmente lo que es ser cristiano, lo que es la caridad; ves lo físico, lo material, y esto acapara tus pensamientos. A ti no te va bien el trato con los ricos, te amarga la existencia, pero tampoco quieres tener trato con los pobres, porque te deprimen; ¿sabes qué te pasa?, que no vives tu propia vida, sino que te “paseas” por la vida de los demás.

¿Cuántos hay que miran si los demás cumplen con la ley civil y la Ley de Dios, pero no tienen tiempo de hacer examen de conciencia y saber si ELLOS MISMOS cumplen con la Ley de Dios, con la ley civil? Tantos se excusan con el tiempo, pero tienen tiempo de analizar a los demás y se deprimen, porque ellos no pueden hacer casi nada al respecto, sólo pueden dar buen ejemplo, pero como no dedican tiempo a verse, a mirarse y examinarse y mejorar, entonces, esos demás que ve, no mejoran, muchas veces porque él no les da el mejor ejemplo que podría darles. Delante de ellos, se queda callado, en silencio, sólo está allí, quizás como un mueble más, o pasa a la acción de querer ir de protagonista, pero así no son la mejores relaciones entre semejantes, de callar a hablar demasiado; hay que amar a los demás y no verlos ricos o pobres, sino personas que necesitan de ti, y tú ser buen discípulo de Cristo, con un buen carácter, formado por las observaciones de ti mismo bajo la luz de la Ley de Dios y la ley civil. Hay que respetar a los demás, porque Dios lo quiere y la ley civil lo exige.

Nadie puede dar lo mejor de sí, si ve a los otros mal, porque se deprime y sufre. Uno tiene que recordar sus palabras y hechos a los demás, y decir: “mejoraré”, y hacerlo; entonces, no tiene depresión, porque la depresión es por los demás, por esta tristeza que te dan cuando no se portan bien, cuando te hacen daño, cuando no recibes de los demás lo que necesitas, lo que quieres y deseas; pero si en vez de preocuparte de lo que te dan, cambias de actitud y, rezando por ellos, pasas a rezar también por ti, para dar de ti lo mejor, entonces, te lo digo, amigo-a, no tendrás depresión, porque uno, a sí mismo, no se deprime, ya que tiene el control de uno mismo, le deprimen los demás o las circunstancias, pero si sabes sacar lo positivo de lo que te den, si amas lo que tienes y lo cuidas, se duplicará y prosperarás, que esto es lo que te interesa a ti, prosperar tú, ser mejor tú en todos los ámbitos de tu vida; y Dios puede y quiere ayudarte, pero si cuando hablas con Dios, le hablas más de los demás y de lo que hacen mal y de lo que te dañan, que lo puedes hacer, puedes hablar con Dios de esto, es bueno que lo hagas, pero es mejor que dediques más tiempo a lo tuyo, a lo que puedes pedirle a Dios para ti, en esta ayuda que necesitas para mejorar, para no ocuparte tanto de los demás y sí más en ti mismo, para ser feliz en lo que Dios te da, que es lo que dice la Biblia y escrito está después de cada mandamiento, que Dios quiere que cumplas y dice: “Ama a Dios sobre todas las cosas y personas, para que seas feliz en esta tierra que Dios te da”… y así lo lees en cada mandamiento. ¡Amigo-a!, Dios quiere que seas feliz, por esto te ha dado los mandamientos, para que los cumplas tú y que los demás vean que los cumples, y des con ello buen ejemplo.

El domingo que viene, seguiré con el tema. Hoy, ¡un abrazo!, y ánimo, que Dios te Ama.

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

142 Carta / A ti, que sabes que tienes una misión

Domingo, 15 de Febrero de 2.015

A ti, que sabes que tienes una misión:

Hay que cumplir con la misión que cada uno tiene en esta vida. La misión va muy ligada a la vocación que uno tiene; si es la de casado, será la de tener una familia feliz y unida en la fe, dando buen ejemplo de católicos fieles a Dios y al Papa.

Mi misión es evangelizar, atender a mi rebaño y dar buen ejemplo en palabras y obras de fe. A veces, para llevar a cabo esto, uno tiene que dejar de hacer otras cosas que hacía, porque el rebaño crece y hay menos tiempo, pero siempre hay la oración para pedirle a Dios Padre que dé fe, que aumente la fe de los creyentes; y sabemos que Dios no abandona a nadie, aunque pueda a veces parecerlo, como a veces, algunos han pensado que Dios Padre abandonó a Dios Hijo el Viernes Santo, pero vemos que no, porque vino el feliz Domingo de Resurrección; por esto te digo, y es la verdad, que Dios no abandona a nadie, todos son amados por Dios Uno y Trino.

La Virgen María es una muestra de la bondad y el amor de Dios; la preservó del pecado original, la mantuvo virgen para ser la Madre de Dios y, aunque sufrió en esta vida, hoy vive en el Cielo con su Hijo Dios, ¡Jesús! Y Ella es una buena mediadora entre tú y Dios. ¡Ámala y tenle confianza!, reza el Santo Rosario, y verás como todo lo bueno que pidas a Dios por esta oración y la intercesión de la Santísima Virgen María, Dios te lo cumplirá, porque Dios ama a su Madre, y su Madre ama a Dios, a Dios Hijo, a Dios Padre y a Dios Espíritu Santo. Confía en Ella y trátala bien, porque Ella nunca hizo el mal, y por Ella, por la Virgen María, Dios Hijo pudo venir al mundo y ser hombre, siendo Dios.

Te encomiendo a Ella, a la Virgen María, con todo mi corazón, para que Ella interceda por ti, tu persona y por todas tus cosas.

Cumple con tu misión, como lo hago yo.

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

143 Carta / A ti, que conoces a ignorantes y a mala gente

Domingo, 22 de Febrero de 2.015

A ti, que conoces a ignorantes y a mala gente:

Amigo mío, te has dado cuenta de que las malas acciones, hechas por ignorancia o por maldad, tienen un resultado siempre igual, un mal. Y es una lástima, una completa lástima, que por ignorancia, algunos actúen con maldad.

La caridad, es hacer el bien por amor a Dios, aunque cueste, aunque te cueste; esto, hacer, vivir la caridad, ¿cuántos lo hacen de verdad?, ¿cuántos viven la caridad?

Dime, tú que conoces a personas, que tratas con gente, dime de cuántos puedes decir que viven la caridad.

Tantos que se dejan llevar por los sentimientos del momento, y en un momento, dejan a Dios de lado, llenándose de orgullo y soberbia, sobre todo si van contra ellos y sus intereses.

Todos tienen muy claro cuáles son sus intereses, los tienen en la mente, los meditan, hacen acciones concretas para salirse con la suya, y no piensan que pueden dañar a otros, ni piensan que pueden hacerse daño a sí mismos, porque el egoísmo no es bueno para nadie, ni para el egoísta ni para los que son manipulados por egoísmos.

No quiero deprimiros, amigos, no quiero que penséis que no hay solución a esto, porque sí que la hay, la santidad.

La santidad no es tampoco olvidarse de uno y su familia, para darlo todo a los demás, renunciando a lo legítimo. ¡No se puede hacer mal a nadie, ni a uno mismo!

A veces, vemos que ponen de ejemplo el que renuncies a algo que necesitas para darlo a otro, pero ¿por qué, este que lo recibe, por qué se lo queda, por qué no lo da a su vez?… No es la santidad una carrera de “a ver quién vive peor”. Todo jornalero es digno de su sueldo. Sé que me comprendes.

Hay pocos, de hecho, hay muy pocos, que den de lo que necesitan, pero hay muchos que piden a otros que den de lo que necesitan. ¿Comprendes, amigo, lo que te digo?

La santidad no se hace con normas, la santidad nace de una estrecha unión personal con Dios, porque es Dios quien santifica a cada uno, y lo hace con la unión de uno a Él, a Dios, es decir, viviendo tú, como cada uno, en Gracia Santificante, es decir, ser bautizado y no pecando, y confesando, comulgando, asistiendo a Misa y cumpliendo todos los mandamientos, no sólo el tercero, sino el cuarto, el quinto, el sexto, el séptimo, el octavo, el noveno, el décimo, el primero y el segundo. Sí, sé que me comprendes. Quiero que no haya ignorantes, porque hacen tanto daño a la humanidad, los ignorantes como los malvados. Lo que no se hace bien, hace mal, sea quien sea quien lo haga.

Aprende el Catecismo de la Iglesia Católica. He vuelto a reflexionar, semanalmente, los martes, el catecismo, y puedes ver mis comentarios sobre el mismo AQUÍ:
https://www.catholicosonline.net/ii-transmitir-la-fe-la-catequesis/

La Iglesia Católica es la verdadera, ¡no hay duda!; no dudes tú, y si dudas, deja la ignorancia y aprende.

Ah, los miércoles, también he vuelto a retomar las meditaciones de la Sagrada Biblia, que están AQUÍ: 
https://www.catholicosonline.net/p1b-biblia-y-meditacion/

Amigo, te quiero mucho, en verdad, lo siento así, en mi corazón; soy sacerdote para siempre.

Rezo por ti y por mis amigos.  

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

144 Carta / A ti, que te critican

Domingo, 1 de Marzo de 2.015

A ti, que te critican:

Te lo digo amigo; el que no soporta las críticas, éste siempre será un esclavo.

El mundo es pluralista y no piensan lo mismo los ateos que los creyentes, ni los mundanos que los que practican alguna religión o filosofía.

De acuerdo que a todos los gana el mundanismo, porque sean creyentes católicos o no, es difícil escaparse de las opiniones del mundo civil, que no es lo mismo que civilizado, porque hay países en que la ley civil permite el aborto y esto no es civilizado, porque el principio de la civilización es que uno tiene derecho a vivir; sin vida no hay civilización, ni sociedad, ni familia.

Pero volvamos al tema de la crítica; ocurre que prácticamente todos, han pasado por la escuela y, sea pública o privada, allí hay una ordenanza para el orden, y es que todos tienen que hacer lo mismo, ser iguales para no entorpecer las reglas de la escuela, y estas vivencias de tantos años, de tantas horas, entran en la mente, y seas creyente o no, tienes impuesto en la mente el ser como todos, para que no hagas perder el tiempo a los profesores que imparten clase, y no están allí para educar el carácter sino que están para darte educación intelectual. Las cosas son así, y luego está la televisión que por la publicidad, que es la que paga lo que te dan gratis, se tiene que preparar para tener mayor audiencia; y para que la gente vaya a su canal, ¿qué es lo que hace más feliz a la gente?; sí, el sexo, porque Dios quiere y quiso y querrá que las almas vayan al mundo, y para llegar aquí, al planeta Tierra, se viene, se llega, por tu fecundación y posterior nacimiento; si nadie te fecunda, no vives, no puedes vivir, ni en el elemento corporal ni espiritual, porque ipso facto, Dios da alma, te da el alma en el momento exacto de tu fecundación, cuando los elementos físicos están a su disposición, la disposición correcta para engendrar una nueva vida en la Tierra. El sexo, Dios lo ha hecho y es bueno, como todo lo hecho por Dios, pero lo mejor es dar vida a un semejante por amor, estando de acuerdo padre y madre, sabiendo lo que hacen y colaborando con Dios, creador del alma, de la vida.

En los medios de comunicación, por la supervivencia de su trabajo, muchos dejan de cumplir con su deber profesional y hacen lo que les da dinero fácil y rápido, y esto es dar a su audiencia lo que anhela, que es reproducirse, porque el ser humano anhela reproducirse, pero por el pecado original, quieren el placer de la reproducción sin el deber de reproducirse. Por esto, lo sexual está en todas partes, para atraer el capital, que es lo que le interesa al que trabaja, cobrar; hacer dinero; pero a muchos les gusta, y quieren hacer dinero con lo que sea; ya no hace falta prostituir a una mujer para que salga a la calle y se pose en una esquina; ahora, salir a la calle, es tantas veces, salir en televisión, en revistas… El cliente paga el precio de aumentar la audiencia.

¿Y qué tiene que ver todo lo expuesto con la crítica?

Sigo con el tema, amigo-a, ocurre que lo que es aceptable para los medios de comunicación, esto no tiene crítica, se critica lo que no da dinero.

Las virtudes, la moral, la fe, esto no da dinero. Así que, amigo mío, te lo digo, estás expuesto a ser criticado, vas a ser criticado, ¡serás criticado! por tus virtudes, por tu moral, ¡por tu fe!, pero ERES UNA PERSONA LIBRE. Los que no son criticados, los que siguen las normas de la ley civil, que es permisiva en algunos países, en cosas inmorales, éstos son esclavos del capitalismo, del que paga para que ellos tengan gratis la televisión, y pervierten su alma y la venden al Diablo, como Fausto.

Pero, pero, ¿es que nadie mira bien las biografías de los aplaudidos?; ¿cuántos son felices en su vida diaria?, ¿cuántos son libres?…

Sí, amigo mío, vas a ser criticado si eres moral, si eres puro, si vives las virtudes, si amas a amigos y a enemigos. Pero ERES LIBRE.  

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

145 Carta / A ti, que te emborrachas, que te drogas

Domingo, 8 de Marzo de 2.015

A ti, que te emborrachas, que te drogas:

Amigo, amiga, si te emborrachas, si te drogas para encontrar la felicidad, te digo que hay otra manera de ser feliz de verdad y más intensamente, una felicidad que puedes disfrutar con los cinco sentidos y también con el sentido común, la felicidad de volver a empezar una nueva vida práctica, afectiva y efectiva, donde el verdadero amor rija tu vida; amor en hacer el bien y querer y tener lo bueno, una vida nueva de fe, en Aquel que es Perfecto, Dios, Creador del Universo.

Si te emborrachas, si te drogas a causa de tu pecado cometido, déjame decirte amigo, amiga, que puedes limpiarte del mismo, de tu pecado, con la sangre de Cristo, derramada en la Cruz por tus pecados y los de todo el mundo, también por los que te han incitado a beber hasta emborracharte y a drogarte. Dios ama a todos, es de fe.

Si para ti, beber hasta emborracharte y/o drogarte, es para olvidar, que sepas que la Gracia de Dios, puede, si quieres, hacer su acción en ti, y tú podrás vivir sin tener que mentirte, porque Dios, con su poder, puede hacer que por los sacramentos que recibes, (si los recibes en buenas condiciones), no necesites ni beber, ni drogarte para seguir adelante.

Dios te ama y quiere ayudarte a que le ames más que a nadie, más que a nada.

Bautízate cristiano-católico, confiesa tus pecados, siente cómo la Gracia de Dios, el amor del mismo Dios, suple tu tristeza, melancolía, depresión; y cada día, paso a paso, por su Gracia Divina, al tú hacerle caso y dejar la droga, el exceso de bebida alcohólica, ¡la adicción!, por la fuerza del Espíritu Santo, sientas paz, bondad, alegría, felicidad en tu corazón, sin otra razón que la de fiarte de Dios y cumplir sus mandamientos, ir a Misa, confesar, comulgar, rezar, orar, y de corazón, amarte más a ti mismo, no queriendo pecar, ni dañarte, ni hacer daño a nadie, amando a Dios sobre todas las cosas, y a todas las personas, haciendo el bien como te lo haces a ti también.

¡Cuídate y ámate!, porque, ¡siempre adelante con la fe! Dios te ama y te quiere santo, como dicen unas buenas amigas mías: Flos Mariae. Escucha sus canciones, te alegrarán la vida, por su fe, la fe que ellas tienen, no esconden y viven. Disfruta de sus canciones AQUÍ:

https://www.youtube.com/channel/UC-o0G549T94BqzbVCIHjjiQ

Acepta que hay muchas y variadas normas de vida, y ten la alegría de tu libertad, que con tu voluntad, eres quien eres. Yo te aconsejo que pongas tu voluntad en no pecar, en ser bueno-a, en dejar que la Gracia de Dios te dé la alegría y felicidad, y ansias de vivir tu vida con fe, rectitud y salud en abundancia.

Con afecto sincero.

Tu amigo:

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

146 Carta / A ti, que has pecado y estás extraviado

Domingo, 15 de Marzo de 2.015

A ti, que has pecado y estás extraviado:

Amigo, amiga, cuando tu pecado está confesado, ¡estás perdonado! Dios lo quita de tu memoria, y no te lo recuerda, ¡ni en la Gloria!

Cuando mueras y le veas, Jesús no te hablará jamás de tu pecado confesado y perdonado por Dios, en confesión a un sacerdote de la Iglesia Católica. Es de fe. Ten fe y confiésate.

No cometas más pecados y haz tu vida nueva, tratando a Dios con respeto, así también a tu cuerpo y a tus semejantes.

No hagas daño a nadie, queriendo; que sin querer, el daño que haces, Dios lo suple con su amor, dando al dañado por ti, su bendición y protección.

Dios cubre tus debilidades, dando, a quien recibe de ti tus faltas, errores y pecados, nuevas oportunidades.

Confía en Dios, noche y día, y pide al Señor una vida mejor, para ti, para todos, y Él, que es Dios, os bendice.

Aunque tu pecado fuera como la grana, hayas robado, matado, fornicado, calumniado, Dios, al tú confesarte de ello, te limpia de tu pecado, y ¡estás por Dios perdonado! Se te abren las puertas del Cielo, y Dios mismo te da su consuelo. 

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

147 Carta / A ti, que no sabes si tienes que pagar el diezmo a la Iglesia

Domingo, 22 de Marzo de 2.015

A ti, que no sabes si tienes que pagar el diezmo a la Iglesia:

Cuando Dios eligió a las doce tribus de Israel, para continuar con su Alianza, protegiendo a su Pueblo, decidió que once tribus darían el diezmo, cada una de ellas, a la tribu doce, la de los sacerdotes, sacerdotes elegidos, no por vocación personal, como ahora son elegidos los sacerdotes católicos, sino por ser los primogénitos. Estos sacerdotes se casaban y tenían familia; ahora los sacerdotes católicos no se casan, no tienen hijos, no forman una tribu, igual que las once tribus de Israel, sino que, como Jesús, viven de la caridad, porque no se puede amar a Dios y al dinero, éstas son Palabras de Dios. El sacerdote es sacerdote por llamado de Dios, ¡por vocación!, así tienen que ser las vocaciones sacerdotales, ¡un pacto de amor!, como deben ser los matrimonios católicos, ¡un pacto de amor entre esposos y Dios!

No, no tienes porque pagar el diezmo a la Iglesia Católica, tienes que dar caridad, vivir la caridad, ser caritativo con el sacerdote.

¿Quién paga los estudios de los seminaristas?… ¿Quién cobra por las Misas a los difuntos?…

El Pueblo elegido renunció a Cristo, ¡pidió su muerte!, ¡exigió su muerte!… Y los romanos mataron a Jesús. ¡Todos malos!, el Pueblo de Dios y los que no eran del Pueblo de Dios.

El Templo de Jerusalén se destruyó, el velo se rasgó y Dios se dejó ver por todos, y todo aquel que quiera amar a Dios sobre todas las cosas y personas, puede hacerlo. Todo aquel que cree que Jesús es el Hijo de Dios y de la Virgen María, ¡que lo es!, puede creerlo, y debe vivir la fe con obras de CARIDAD.

Bautízate.

Dios no quiere que los sacerdotes católicos lleven las cuentas de sus feligreses y estén al día de cuál es el diezmo. Dijo San Pablo, que quién quiera comer, que trabaje.

Además de trabajar, tiene que hacer, el que pueda, por sus condiciones físicas y situaciones personales, el que pueda, digo, que tiene que dar al necesitado, sobre todo al hermano, sobre todo a la familia, a los vecinos… También debe pagar impuestos, que es una manera de ayudar a los demás; y se ayudaría mucho, si no malversaran, los que mandan, el dinero de los contribuyentes.

Y todos, por favor, todos, pedid a Dios ayuda, porque Dios socorre al necesitado, sostiene al que le pide con fe, y sobre todo, por favor, eso os lo pido de corazón, vivid en Gracia de Dios. ¡No peques!, y recibe los sacramentos; sé una persona justa, y por tu fe, con tu fe, haz caridad.  

No, no des el diezmo a la Iglesia. Da tu caridad en obras, en palabras, en oraciones, ¡en dinero!, a la Iglesia, al necesitado, sobre todo que está a tu lado. Da, y Dios te dará más. Pero si no tienes, si tú eres un necesitado, pide y recibe, no malgastes y reza, ora a Dios para que bendiga al que te da de su parte, y a veces, quien da es el Estado, porque todo y todos están bajo los ojos de Dios que lo controla todo, y controlar no es mandar, pero puede mandar si quiere, y cuando alguien le pide, Él, Dios, encuentra, como Pedro encontró dentro de un pez, la moneda para pagar al César los impuestos.

Hay quien paga el diezmo y no cumple con los impuestos. Jesús, Dios, cumplió con los impuestos, pagó.

Y, en cuanto a las primicias, ¡da Gloria a Dios, adóralo, ámalo con todas tus fuerzas!, y que toda tu labor sea para GLORIFICARLO; haz todo, lo mejor que puedas y esfuérzate, sin herir a nadie, de palabra o de obra; ten misericordia de todos, perdona a todos, como Dios hace contigo. Que todo tu corazón sea bueno, y si todo es bueno, no sólo las primicias son para Dios, sino toda palabra y obra tuya, tiene que ser para Dios.

Dios no necesita dinero; la Iglesia no necesita dinero, sino SANTIDAD, CARIDAD.

El diezmo es demasiado poco para Dios; ¡para Dios, TODO!, usándolo para ti y para los demás, sirviendo a todos con CARIDAD.  

  
Creo que lo has entendido, deseo que lo pongas en práctica, y tu vida será bendecida de verdad, no por el miedo, sino por la Misericordia y la Bondad de Dios Todopoderoso que te Ama, que Ama a todos, buenos y malos, y quiere que todos se amen, unidos en Comunión con Él, Dios. Sé santo, ve a Misa, confiésate y comulga, vive la alegría de vivir en Gracia Santificante, por la consolación de Dios Espíritu Santo.

Sí que los sacerdotes necesitan dinero para ayudar a los necesitados, sí, es cierto, ¡cuántos santos recibían de Dios milagros para dar al hambriento!; leed vidas de santos y no necesitaréis del diezmo, ni de las primicias. Que los sacerdotes traten a todos con caridad, sin exigirles ni burlarse de sus debilidades o vicios; Dios, Jesús, no se burlaba de nadie, trataba a todos con respeto. No hay que degradar a la gente restregándoles sus vicios o maneras de ser por modas que han visto hacer. Enseñad al necesitado, sacerdotes, y enseñadlo gratis, por vocación, como los padres tienen hijos por vocación y los cuidan y los enseñan y los mantienen, por vocación y sustentados por la gracia del sacramento matrimonial, y no les exigen dinero, no les piden el diezmo, aun cuando muchos necesitan del dinero de sus hijos en tiempos malos, contrarios a una sana economía.

Que el sacerdote confíe en el sacramento sacerdotal, que al igual que los esposos, recibirá de Dios la ayuda y bendiciones necesarias, y si pasa malos momentos, como tantas familias, tendrá que aceptar el tiempo de prueba y resistir y orar y pedir; ¡nunca exigir el diezmo!, ¡jamás!, porque la Iglesia de Dios vive de CARIDAD, por caridad; y tantos santos pedían limosnas, y no diezmo, a nadie, sino limosna, caridad, para ellos, sus hermanos y los necesitados. La Iglesia no cambia, Jesús era mantenido por la limosna, y el sacerdote es como otro Jesús.

Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.

148 Carta / A ti, que sabes poco del Papa, de San Pedro y San Juan

Domingo, 29 de Marzo de 2.015

A ti, que sabes poco del Papa, de San Pedro y San Juan:

El Papa, el discípulo que más debería amar a Cristo, porque Pedro, el primer Papa, era quien más amaba a Cristo, aun cuando leemos en los Evangelios, que Jesús amaba muchísimo a su discípulo Juan, pero eligió para primer Papa, a Pedro, el discípulo que más le amaba; porque Jesús se lo preguntó: “Pedro, ¿me amas más que estos?”, y Pedro contestó, “Sí, te amo”… Por esto sabemos que el Papa, el que cuida de los discípulos de Dios, al pueblo de Dios, tiene, debe amar a Dios más que todos, más que a todos, para que se cumpla así la tradición que se empezó con Pedro, el Apóstol y primer Papa. 

¿Estás de acuerdo conmigo, amigo?

Entonces, quizás, como algunos, te preguntarás por qué San Juan era tan amado por Jesús, tanto, que todos los apóstoles llamaban a San Juan como al amado del Señor. Y es que Jesús, Dios, sabía quién estaría al lado de su Madre, la Virgen María, en los momentos de dolor, cuando Él padeciera su calvario y muerte en la Cruz; Dios, Jesús, sabía que San Juan sería fiel y cuidaría de su Madre, y esto le llenaba de amor y ternura hacia él, el joven apóstol que eligió, y que libremente le siguió, le fue fiel y nunca le traicionó.

Judas, aun habiendo sido un apóstol elegido por Dios, no fue fiel, al principio sí, pero al estar en contacto con el dinero, -él guardaba la bolsa-, le entró la codicia y amó más al dinero que a Dios. Judas cambió, como algunos cambian y otros son fieles; una conversión no tiene la seguridad de que acabe en santidad, como tendría que ser, porque, a veces, tantas, el creyente se vuelve infiel, y puede seguir pareciendo creyente ante la gente, pero no cree, dejó de creer y se perdió. Hay que orar, rezar, por todos los conversos que, tantos, luego, dejan de creer, y a veces es por culpa de personas “de fe”, que les dan mal ejemplo.

Un San Pedro, un San Juan, es lo que Dios quiere y se lleva al Cielo con Él.

Ama mucho a la Virgen María y tendrás un lugar privilegiado en el corazón de Jesucristo.

Dios necesita de santos en todos los tiempos, también hoy, ahora y mañana. ¡Aún estás a tiempo!

Y si tú eres un Judas, ¡reacciona!, recuerda la historia, piensa en cómo acabó Judas, con dinero y traicionando a Dios. Acabó mal e hizo mucho daño. Reacciona y vuelve a empezar de nuevo, porque Dios Padre siempre está dispuesto a darte la fe y a aumentártela, si se lo pides de corazón.

Ama a Dios, como San Pedro, como el Papa, y verás cuántas conversiones hará Dios a través de ti y contigo, amigo-a. Paz.

 Con afecto sincero.

P. Jesús

© copyright

Para quien quiera contestar a la carta, CLICAR AQUÍ, aunque el P. Jesús no podrá responder a cada uno, sí que pedirá a Dios Padre, en nombre de Jesús por esta persona y sus intenciones. EXPLICACIÓN.